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Castropol, Pueblo Ejemplar de Asturias

«Hace falta dragar y limpiar la ría del Eo; si no se actúa, en diez años nos quedamos sin ella»

11 comentarios

Antonio Murias Vila -

Suscribo totalmente la propuesta de Ten, que prioriza la limpieza. Y a fuer de resultar pesado, lo más urgente es luchar contra la porquería: como decía el General George Patton, "un buen plan ejecutado violentamente hoy es mucho mejor que un plan perfecto ejecutado mañana".

ten -

En todo este asunto de la ría, lo que parece más inteligente es dejar a un lado las pequeñas diferencias de criterio a la hora de actuar, dejarnos de discusiones sobre si son galgos o son podencos y ponernos todos a remar en la misma dirección, dado que estamos en el mismo barco, aquel cuyo destino es la salvación de la ría para las generaciones venideras. Dado que tenemos lo principal, que es nuestro objetivo común, deberíamos aunar criterios y ponernos manos a la obra, dado que de modo contrario las autoridades acabarán haciendo cumplir su voluntad, la cual no parece muy acertada.

A modo de guión o protocolo, nos atreveríamos a proponer algunas medidas:

1.- Lo primero debe ser la limpieza de las aguas, en estos momentos contaminadas por los vertidos de los colectores incontrolados a lo largo de toda la ría, así como el vertido que procede por medio del río desde toda la cuenca del Eo. Habría que retirar los restos de las explotaciones marisqueras abandonadas. Uno de los primeros síntomas indicadores de la contaminación de las aguas es la desaparición de las algas, que ha sido muy alarmante. Asimismo ha ocurrido con otras especies antaño muy abundantes y hoy casi extinguidas como las navajas.

2.- Una vez solucionado el problema de la contaminación de las aguas en su origen, lo correcto sería solicitar un estudio integral del ecosistema de la ría para planificar su regeneración. El estudio debería comprender tanto la parte biótica del ecosistema como las fuerzas geológicas actuantes y modificadas por el hombre. El estudio es imprescindible que fuese realizado por técnicos independientes, ajenos a la política del Principado, la cual nos ofrece ejemplos tan lamentables como el urbanismo de Castropol.

3.- Con datos científicos y objetivos en la mano, el siguiente paso sería acudir a los medios de comunicación para poner de relieve las raíces del problema, sus soluciones prácticas y convenientes para todos, y contraponerlos a la actuación y decisiones de los políticos, siempre motivadas por otros objetivos mucho más innobles, como son la ganancia de votos, poder, influencia y, como no, dinero.

Todo esto son ideas que pueden ser, por supuesto, matizadas y mejoradas entre todos, siempre imperando el objetivo común que perseguimos como motivación.

Mientras todo esto sale adelante, debemos erigirnos en voz clamando cada vez con más gargantas en contra de la política actualmente planteada de soluciones parciales y oportunistas, siempre a corto plazo.
La sociedad civil debe movilizarse y defenderse de forma respetuosa, legal, pero activa, dado que si esperamos siempre de los poderes públicos que nos resuelvan la papeleta, no encontraremos más que buenas palabras, la callada por respuesta o la indeferencia más clamorosa. No nos conformemos con el “panem et circenses” que nos ofrecen, y actuemos dentro de las posibilidades que se nos ofrecen en una sociedad democrática, algo que en España normalmente suele obviarse pero que ya es hora de que empecemos a poner en marcha.


Antonio Murias Vila -

Muy acertado el comentario de Luis, muy de agradecer por lo demás. Ruego se me permita osar completarlo con un aforismo final: "Primum vivere, deínde philosophari". Corresponde a una concepción o cosmovisión práctica de la vida, efectivamente muy romana. El gran problema de Castropol, a pesar de su innegable romanización, es que, como el patriciado romano de la época de mayor fulgor, se deja deslumbrar por la civilización helena, y se va descuidando progresivamente (oh tempora! oh mores!), mientras se sigue charlando de todo tan ricamente. Esto no lo pudo soportar el Imperio Occidental, aunque sí el Oriental, o sea Constantinopla, que aguantó un milenio más. ¿Por qué? Porque Roma se dedicó a teorías y Constantinopla a realidades (el paradigma: el legado de Justiniano = el Corpus Iuris Civilis y Santa Sophia, o sea ingeniería institucional en papel y arquitectónica en piedra; mientras las mejores obras en latín quedarán para siempre en la Ciudad Eterna). Eso sí, los romanos siempre temieron a los griegos, por ignorar por dónde les podían salir (con argumentos o con lo que fuera, hasta con presentes): "Timeo danaos et dona ferentes". Aquí, lo que hemos de temer es que nos eternicemos, pasará como en el romancero que entre la polvareda perdieron a Don Beltrán (la Ría). Que no digan nuestros hijos o nietos que dejamos que se muriera la Ría, o que entre todos la matamos y que ella solita se murió. Hay que actuar, y pronto. Pero insisto en que sacrifico la razón (que seguramente corresponde más a la postura más reflexiva y mejor documentada de Ten) en aras de la eficacia, por una mera cuestión de estrategia.

legaspi -

DISTENDIDA GREGUERIA

"La verdad científica es una verdad exacta, pero incompleta y penúltima. que se integra en otra verdad última incompleta, aunque inexacta" (Ortega-El Espectador)
"Lo último será siempre incierto y lo cierto será siempre penúltimo" (Laín,creo)
"Su excelencia tiene razón, pero no la tiene toda
y la poca que tiene
no le sirve para nada"
(Porverbio portugués)
No obstante hay que seguir amando,defendiendo, salvando LA RIA,entre todos, los científicos, los filósofos y. por qué no, también los poetas.
De momento, no digo nada de los políticos.
Agradezco a Claudio y Antonio, de sonoros nombres romanos, sigan en esta enriquecedora, pacifica y justa Justa


Antonio Murias Vila -

Querido Ten;

Muchas gracias por tu consideración y palabras esclarecedoras. Vaya por delante mi respeto a tu superior saber en ésta y en otras materias, y el reconocimiento de mis escasos conocimientos ecológicos.

Te debo una explicación: al referirme a esta tendencia tan castiza de opinar sin saber quería excusar mi falta de pronunciamiento al respecto del dragado en sí, condicionándolo luego a su necesidad para lo que me parece más importante, que es la limpieza. Las especies que pueblan nuestra querida ría están sufriendo, y mucho, por la acción humana, la cual tiene muchas variantes y un denominador común: la suciedad y la contaminación, orgánica e inorgánica. Claro está que, si se limpia la ría y luego no se mejoran las instalaciones de evacuación de aguas sucias, lo único que mejora es el beneficio del industrial que se encargue de ello y, eventualmente, los bolsillos de los comisionistas que intervengan en tal limpieza. Es como reparar el piso dañado por las goteras sin reparar el tejado. Lo propio ocurre si se draga y no se adopta la protección necesaria. El agua siempre gana, ciertamente, y lo aprendemos haciendo castillos en la arena los que desde pequeños veraneamos en zona de mareas. Pero lo que está dejando y desplazando el agua es cada vez más lodo y menos arena, proporcionalmente, o al menos así me parece a mí. Y mucho me temo que, si nada se hace, la ría del Eo acabará como la del Landro, o sea la de Viveiro, o sea un paisaje tétrico cuando baja la marea.

Por todo ello, a mí se me antoja más importante el tema de la contaminación o suciedad de la ría que el de la acumulación de arena. Y el tema de la contaminación me parece innegociable, a menos que se efectúen las pruebas correspondientes, y se nos diga que, según mediciones reales, la ría está efectivamente limpia, o sí, como dice el alcalde (y supongo que no esté solo), se debe limpiar. Y esto lo digo libre de cualquier afinidad o intención política.

Creo, por lo demás, que la causa y origen de la acumulación de arena no es la misma causa y origen de la suciedad, por lo que, y retomando tu parábola final, hay dos clavos (la acumulación de arena y la suciedad) y dos heridas (la estrangulación de la ría y su contaminación).

Insisto en que no se trata de mi especialidad, pero como a la postre de todo deciden las instituciones, con o sin la información necesaria, añadiré que no hay nada más pernicioso para un futuro sin problemas que una comisión de estudio intentando resolver un problema urgente (su eficacia paralizante ya fue descubierta por Don Álvaro de Figueroa, Conde de Romanones, hace casi un siglo). En medicina también se formula la ley según la cual las posibilidades de supervivencia de un paciente disminuyen según va creciendo el número de galenos que lo visitan. Dirás que esto es palabrería y te reconoceré sin ambages que sí, pero es que éste es el nivel en el que se toman las decisiones (un ejemplo: la nación más guarra del planeta, EE.UU., tiene probablemente el mejor elenco de investigadores en ecología, lo que no obsta para que Schwarzenegger siga la política que sigue en su Estado, al margen de las críticas y puyas que regularmente le dedica el ELQ -Ecology Law Quarterly-producido en gran medida por los estudiantes de Derecho de Berkeley). Por lo tanto, me atrevo a conjeturar que, si nos paramos a estudiar soluciones, nos quedamos con una ría insalubre primero y sin ría luego.

Me gustaría que no fuera así, pero es mi opinión sobre una realidad, y la comparto como los ciudadanos atenienses en este ágora virtual.




Ten -

Querido Antonio,

Es un excelente ejercicio de honestidad el reconocer que se opina de algo sin saber. Dejemos para otro momento la disquisición sobre si es lícito opinar o no sobre lo que no se sabe. Sin embargo, no es mi caso en este asunto, dado que modestamente me honro en ejercer desde hace más de 36 años como investigador de reconocido prestigio internacional en biología . Por lo tanto, creo que en este caso mis opiniones son algo más que meras conjeturas de tertuliano barato.
El dragado de la ría supone la muerte de gran número de especies que la pueblan y que se encuentran dentro de la cadena trófica de la que también nosotros formamos parte. Aunque el hombre se tiene por el centro y rey de la creación, a nivel biológico no es más que un mero eslabón final, un consumidor completamente. Somos el mayor depredador del planeta y, a pesar de ser unos recién llegados, hemos alcanzado ya un periodo de decadencia como especie. Posiblemente desaparezcamos mucho antes que la mayoría de las especies que hoy pueblan la ría, las cuales seguirán haciéndolo mucho tiempo después de que haya desaparecido el último ser humano. Como decía el profesor Margalef: “El hombre no sólo es un problema para sí mismo, sino también para la biosfera en que le ha tocado vivir”.
El dragado de la ría es la medicina de urgencia para solucionar el síntoma, pero lo primero siempre debe ser diagnosticar correctamente el problema y tratarlo en su raíz, no en sus meras manifestaciones. Podemos dragar la ría, pero eso no evitará que la arena siga acumulándose en aquellos sitios en los que las nuevas corrientes la arrastran. No importa cuanto luchemos, el agua siempre vence a la larga. ¿Qué es mejor, curar la herida una y otra vez sin sacar el clavo o retirar el clavo para que no haya nunca más herida?

Antonio Murias Vila -

Los precedentes comentarios se centran en la conveniencia o no de dragar la ría. Aunque yo me decantaría por dragar, reconozca carecer de suficientes datos para rebatir la postura contraria, que por lo tanto debo respetar, siguiendo a Ludwig Wittgenstein en la última de las proposiciones de su Tractatus Logico-Philosophicus: "Wovon man nicht sprechen kann, muss man schweigen" (algo así como "de lo que uno no puede hablar, debe callar", incluyendo el matiz de que es un deber natural -de ahí el "müssen"-, no social ni jurídico -que derivaría del "sollen"-), y lo transcribo en alemán, porque la idea es ajena a nuestro "modus vivendi", muy dado a opinar sin saber, amparándonos en la libertad y en el albedrío a la española, tendencia ésta que habrá que amparar, dado que es uno de los elementos que nos une como nación y que en su momento nos llevó a seguir a través del azul del mar el camino del sol, y asombrar al mundo. Respeto pues tanto una postura como la otra.

Ahora bien, sí quiero decir, muy brevemente, que me preocupa más el segundo verbo utilizado por el alcalde de Castropol: LIMPIAR. Es incontrovertible que la ría del Eo está sucia. El problema principal no es que haya arena: es que la arena y lo que no es arena tiene suciedad (y no abundaré en escatológicas descripciones). Y no es necesario hacer ninguna prueba del algodón: lo vemos, lo olemos y lo sabemos todos. Y si para limpiar hay que dragar, pues habrá que dragar. Pero lo más importante es la limpieza, luego decidir qué calado (y nunca mejor dicho) tiene la cuestión. Y a nadie se le escapa que esto es urgente.





Arturo -

Me la apunto, gracias.

ten -

Hay una pagina en internet donde tenemos plena liberta de decir lo que nos de la gana , alli encontraras muchos articulos mios sobre Castropol y sus desastres .
elcomentario.tv en la pagina principal o en escandalera , animo y a escribir, solo denunciando los desmanes los podremos ir, al menos,frenandolos
ten

Arturo -

Estimado Señor Ten:

Ponerle puertas al campo es lo que hace la SGAE con internet. Ponerle puertas al campo es ver como la principal fuente de ingresos de la zona es el turismo. Ponerle puertas al campo es ampararse en que la Naturaleza es sabia y bondadosa.

Tiene usted razón al advertir una futura playa de acceso en Figueras, bajo paso peatonal desde la punta, no le queda mucho a esto si la ria no se DRAGA. Estamos muy cerca de convertirnos en un parte nacional al puro estilo CORRUVEDO.

Mi querido señor, en los tiempos que corren sólo hay que poner los medios tecnológicos necesarios para devolver ese espacio de "caprichosa navegabilidad" a la ria. Ese medio se llama dinero.
No seamos demagogos, la solución es sencilla. La vida sigue adelante, con sus escolleras y puertos, no pretendamos realizar contraescolleras y contrapuertos, realizemos mejoras de lo existente ya. Dragemos la ria, y esperemos 100 años a ver si vuelve a tener el mismo nivel de arena. Yo les aseguro que no.

Mi querido Señor Alcalde:

Seis años en el poder, seis años perdidos. No entiendo como tiene el valor de decir que su principal preocupación es el puerto de Castropol. Que yo sepa lleva igual en sus seis años, bueno igual no, eso es demasiado, está peor, con barcos en mitad del canal llegando a los límites de casi vegadeo y casi figueras, con el muelle lleno de basura, etc, etc, etc.

Creo que su preocupación principal ha sido la promoción de viviendas y su aprobación, este verano hemos asistido a un cambio en la estructura de Castropol, que nadie ha comentado en este foro de asiduos.

Resulta que me llamó un amigo que estaba tomando un café en el parador de Ribadeo y me dijo, "oye, ¿Que ha pasado con la maravillosa arboleda de magnolios que estaban por encima del puerto?" yo le dije, van a construir chalets y viviendas. Al rato me llama y dice, "Oye, ¿Van a terminar esos pisos que están al lado del hotel peña mar?" yo le dije, van a dejarlos así, para que se vea que hubo especulación....

Por último y sin querer molestarme mucho me volvió a llamar, "Oye,¿ Que están haciendo obras al lado del Casino!!!?, yo ya no supe que decirle.

Pero, el, tipo inteligente de por sí me dijo:

Arturo, es una pena, llevo dos días por aquí y me he dado cuenta de que el precioso pueblo ejemplar se ha convertido en un ejemplo de la especulación inmobiliaria, ha permitido romper su unidad por cuatro duros mal repartidos. La verdad es que para vivir, bien en invierno, bien en verano, me quedo con con figueras a todas luces, con su nuevo puerto, con sus árboles centenarios sin talar y con un aspecto visual más o menos intacto.

Vaya, le dije yo.....

ten -

Sr. Alcalde de Castropol,


Lamentamos tener que recurrir a la clase de geología. Seamos serios por una vez. La del Eo es una ría de formación sedimentaria que se ha ido formando a lo largo de miles, de millones de años. Por tanto, en los años de vida de un ser humano, el aumento de los niveles de sedimentación en la ría es infinitesimal, prácticamente nulo. En ausencia de alteraciones en el curso de las corrientes de la ría, estos depósitos mantienen este ritmo regular y autocontrolado. No es por tanto el acúmulo de sedimentos en la ría una cuestión natural, una catástrofe inevitable de la cual vaya usted a salvarnos con sus dragados. Muy al contrario, estos movimientos que conllevan acúmulos de sedimentos en determinados lugares donde antes no se producían están causados por la alteración de las corrientes de la ría. Y la pregunta entonces es: ¿qué ha causado estas alteraciones en las corrientes, que hasta el momento y durante tantísimo tiempo han sido tan regulares?. Es aquí donde las autoridades callan.

Se construyeron escolleras para la playa artificial de Ribadeo, escolleras para el puerto deportivo y pesquero, los pilares del puente, el muelle de Figueras, la escollera del nuevo club náutico de Figueras, así como otras pequeñas construcciones sobre la ría que parece innecesario seguir relatando. Ante todas estas agresiones, la ría, como sistema natural reacciona en pocos años readaptándose a la situación, modificándose completamente las corrientes de las mareas y del río Eo. Ya hubo en su momento voces que se alzaron, cual Casandra en Troya, advirtiendo de la fatalidad que se cernía sobre el futuro de la ría. Así pues, ahora recogemos lo que hemos sembrado previamente: existe un movimiento alarmante de los tesones (bancos de arena), que amenazan con crear una hermosa playa en Figueras y dejar sin calado el todavía no inaugurado club náutico de esta localidad.

Prescindir de los informes geológicos y medioambientales pertinentes, y obligatorios según la ley en el caso de la ría, trae como consecuencia todos estos problemas y convierte obras, que bien ejecutadas serían de provecho, en auténticas chapuzas que alarman a la población y destruyen el modo de vida de los pueblos así como su entorno natural. Los moluscos, las aves y tantos otros animales que viven en la ría desde que el mundo es mundo, mucho antes de que apareciesen los especuladores, los constructores, los promotores de lujosos edificios, e incluso antes que el ser humano, tienen todo el derecho a que se respete su modo de vida. Es más, si no lo hacemos, las piedras caerán sobre nuestro propio tejado. Ponerle puertas al campo cuando se ha alterado su natural discurrir parece ahora un parche inabordable sobre la herida ya causada. No cometa usted una tropelía más.

La solución adecuada sería o bien dejar a la naturaleza que siga su curso, cambiando por tanto la ría de configuración en cuanto a sus tesones (con lo que algunos “sportman” que gustan de la navegación acabarían con sus chalupas en el Cantábrico) o bien un estudio serio y riguroso de las corrientes de modo que se modifiquen mediante espigones, diques, escolleras u otro tipo de barreras artificiales (esta vez bien colocadas) para regular las corrientes. Esto último se hace en los Países Bajos y en Venecia, consiguiéndose buenos resultados. Si esto parece caro para la ría, el dragado, al final, tampoco ha de realizarse. Deje usted de vender humo señor alcalde