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Castropol, Pueblo Ejemplar de Asturias

Castropol quiere eliminar fango y restos de barcos de la ensenada de La Linera

5 comentarios

l.legaspi -

“NO LA TOQUEIS MAS, ASI ES LA ROSA”


Leo con interés los comentarios anteriores. Me atrevo a hacer unos apuntes o sugerencias. Parece que la Ría nos pone a todos en pie. Bien está. No bajemos la guardia. Hay moros en la costa.

1.- Me asombra y me mosquea la tormenta de ideas, proyectos y ocurrencias de los cónsules de la res pública. Es que nos meten resuello en el cuerpo sin tregua. Menos mal que estamos en una crisis económica “caballar”. Si fuera o fuese época de vacas gordas nadaríamos en leche y miel. De todos modos, si alguna vez suena la flauta… ¡Albricias!

2.- En lo referente al tema de fondo sobre humedales: su formación, evolución natural, conservación etcétera, no tengo criterios técnicos o científicos que me permitan opinar con un mínimo de rigor. Desde la barrera, me parecen razonables y correctos los argumentos de “Avacca”.

3.- Sin ser “creacionista de almanaque” admito la creación “in fieri” y creo que el hombre puede y debe intervenir en el desarrollo o evolución de la naturaleza para conservarla, encauzarla, mejorarla… aunque desgraciadamente, de ellas veces, demasiadas, también, la escoña.
El Génesis, primer código ecologista, dice: “Dios creo al hombre a su imagen, macho y hembra los creo diciéndoles: llenen la tierra y sométanla. Manden a los peces, a las aves y a cuanto animal viva…Y Yavé los llevó ante el hombre para que les pusiera nombre”. El planeta es nuestra casa, el cosmos nuestro barrío, pero somos inquilinos.

3.- La intervención ha de ser siempre respetuosa, homogénea, progresiva y útil para el hombre, no sólo en un momento histórico, sino en su universalidad geográfica y proyección de futuro. “No se puede tocar una flor sin que se estremezca una estrella” Por eso viene bien escuchar a Juan Ramón: “No le toquéis ya más, que así es la rosa”

4.- Creo que la Ría del Eo, en su milenario diálogo en el mar, nunca ha sufrido tantas agresiones como en la segunda mitad del siglo XX y, por lo que se ve, seguimos encelados en la faena. Millares de toneladas de cemento taponando la barra, áridos incontrolados vertidos en los campos de cultivo, playas artificiales, miles de metros, cuadrados y cúbicos, de finas redes plásticas que atrapan y corrompen los fondos marinos, escolleras absurdas que modifican corrientes, vertidos de urbanos e industriales sin depuración alguna y, además, concentrados, pantalanes que el viento se lleva…
Ahora tratamos de edulcorarlo con sonoras palabras: “la reserva de la biosfera”, el desarrollo sostenible, el paraíso natural, la slow-city, museos virtuales y otros varipintos buñuelos de viento

5.- Coincido plenamente con mi tocayo Luis en lo de embarcaciones abandonadas. No sé si es de la jurisdicción de Puertos o municipal. En todo caso el Ayuntamiento siempre tiene alguna palabra y alguna acción, aunque sólo sea denunciar y exigir, tanto en este caso como en cualquier otro que afecte a la Ría. Me dicen que ya han retirado de Berbesa algunos cascos arrumbados.. La policía es una función permanente de la administración pública. Era hora y nunca es tarde. Hay frecuentes y catastróficas omisiones “in vigilando”, sin llegaral cohecho y prevaricación, que, también, existen.

6.- Recuerdo desde niño, que lo fui por poco tiempo, y ya, iniciada la madurez a la que sigo aspirando, recuerdo, digo, unas cuadernas y paradura bien trabada hundidas en el fango de la ribera un poco más arriba de A Regueira, cuando iba a cargar caolín de unas vetas y hornos de arcilla que allí hay o había. Era una gabarra, al parecer de un clérigo. El lugar aún hoy se denomina “El Barco del Cura”. Este macabro esqueleto constituía un peligro para navegar a media marea. Hoy creo que está cubierto por el fango.
Tengo oído que en el canal del muelle de Castropol hay dos o tres cañones, probablemente soterrados, que han sido utilizados en el primer cuarto del XX como muertos para fondeo. ¿Alguien sabe algo? ¿Hay posibilidad de recuperación?

7.- Centrando ya recuerdos y vivencias de niñez y primera juventud en la ensenada de Berbesa, (En Madoz se le llama Ría de Berbesa) dejo constancia de que la zona fangosa, con “toleiras” y cubierta con algas como hierbajos verdes. (ceba, le decimos) estaba circunscrita a una zona muy pequeña entre la margen derecha del Berbesa y las playas de la Linera, sin llegar al Molín das Aceas. Años más tarde, acaso por los cuarenta ya fue llegando hasta el río de Salías y, posteriormente a la invasión total y simultáneamente convirtiéndose en fango.

8.- Tomo un primer plano de la Playa da Fonte. Era la playa del pueblo con arena abundante. Recuerdo correr, sin peligro de quedar “entalado nel fango” jugando a la pelota, hasta el Canalín da Punta, Cuando había pelota de goma y buena marea baja, claro
En el centro de la playa hay un monolito cónico, “el penedón da fonte” desde el que nos tirábamos de cabeza. El otro Penedón, hoy epicentro de bañistas, era un pedrero para gente mayor o más púdica e incluso para buenos nadadores que pasaban al tesón del medio e, incluso hasta Ribadeo. Hoy el Penedón da Fonte, soterrado en el fango más de la mitad está triste y maloliente.
Un poco más hacia el Este hay unos “arrecifes” que siempre tenían unas pozeiras en donde “navegamos traineras”, hechas de lata, o barquitos que los Reyes habían traído a los niños de los “señores”. En estas charcas podíamos coger algo de esquila y, con suerte, algún buen cangrejo.

9.- Era la ensenada un excelente coto de pesca. En temporada de “aguillolos” los castropolenses del común íbamos con fuisga y caldeiro, a tales bivalvos. Entrábamos sin dificultad por la rampa de Guerra o la de los Carreiros. Y llegábamos hasta la margen izquierda del río de Berbesa. Desde la Mirandilla, mirones controlaban las capturas de la marea o con anteojos de larga vista, fisgaban las pantorrillas de alguna moza.
Por las noches salían los ribereños cual reencarnaciones de Poseidón armados de tridente a fisgar sollos, lenguados y, si a mano viene, un par de jibias. Era difícil regresar sin una buena “gambitada”. Había que esquivar algún que otro “holleiro”, sobre todo el “gran oyeiro”, enfrente del Turuyón de Salías, que era capaz de tragarte.

10.- Al finalizar el “decálogo” quiero recordar que A Lieria, con Salías y Berbesa, han sido desde antiguo centro de buen número de astilleros. Los sus vecinos eran prácticamente todos carpinteros de Ribera, Lino, Nemesio, Cachelo, Francisco, Gregorio, Jerónimo, Pacho, Floro de Soto… Floro desde Salías pasó a La Punta y desde allí a Vilaveya. Algunos fueron absorbidos por los talleres de Candaosa, especialista en arte sacro y otros por el Gondán cuando dejó Berbesa por Figueras. Queda Pacho resistiendo en Berbesa a donde llegó desde Salías.
Sin remontarnos a la nao La Galega, rebautizada por Colón como Santa María, y las urcas para la maltrecha Invencible en este mismo blog hay algunas fotografías testimonio de actividad interesante a principios del XX ( p.e. cfr. 11/9/07-16:39--- 8/4/09-16:32 y 16:31 etcétera) que acreditan la actividad de atarazanas en nuestra ensenada.
Sobre el tema se podría hacer un pequeño y, creo, bonito estudio. A mi me gustaría, pero no me queda mar por la proa. Hay gente joven ligada por familia o afición podrían hacerlo. ¡Animo!
“Aló vai, ahora dios obre”, decía el outro.

Arturo -

Y seguimos sin soluciones pero.....

¿Me podría decir alguno dónde tengo que pedir una concesión para el futuro y "unico" chiringuito de la nueva y futura playa de La Linera?

Creo que podría ser una buena oportunidad de negocio en los tiempos que corren.......

Pedro Villares -

Puestos a eliminar,tambien sería bueno eliminar, hierros, troncos, plàsticos, bovedillas, ladrillos y demás mierda que está acomulada, incluido el "geiser" de la Punta

Luis López-Cotarelo Villaamil -

Estoy bastante de acuerdo en el comentario anterior. Es escandalosa la ligereza con la que los poderes políticos tratan determinados asuntos y la similar ligereza con la que manejan el dinero público que, como se sabe, "no es de nadie".
Por lo demás, en la información de prensa existen algunas imprecisiones. Yo no creo que en La Linera, en algún momento más o menos lejano, haya habido "numerosas" astilleros.
Y tampoco es correcto afirmar que los restos de cascos de embarcaciones que hoy se ven procedan de esos astilleros. Esos cascos, sino todos, casi todos, es una derivada de la política pesquera de años no tan lejanos, que obligó al abandono de la pesca y exigió que las embarcaciones fuesen hundidas mediante el procedimiento de quebrar su casco.

Y me pregunto, ¿quién autorizó a que esas embarcaciones se abandonasen así y ahí? ¿por qué tenemos que pagar de nuestro bolsillo la eliminación de esos restos? ¿por qué no se exige a sus armadores que lo paguen?

AVACCA -

El lema elegido por la Convención de Ramsar sobre los humedales para el 2010 es “Cuidar los humedales, una respuesta al cambio climático”. Esto fue el día 2 de febrero. Hoy, día 4 de febrero, nos desayunamos con las faraónicas intenciones de nuestro querido Ayuntamiento, que ha decidido continuar en su cruzada contra la naturaleza, contra el único humedal de Asturias que tuvo la mala suerte de ir a caer en el territorio sin ley del Concejo de Castropol.

Se nos presenta la idea (véase La Nueva España del 4 de Febrero), como siempre hacen nuestros queridos políticos, como un beneficio para el medio ambiente, poco menos que una muestra de preocupación y dedicación del Ayuntamiento en pro de la ría. ¡Es nada menos que todo lo contrario! Parece mentira cómo se puede llegar a manipular un mismo hecho: La zona en cuestión fue desde siempre una zona fangosa, porque así lo quiso la naturaleza (y desde luego no es algo casual). De buenas a primeras, el Ayuntamiento propone quitar ese fango y poner arena, es decir, cambiar todo el ecosistema de buenas a primeras, sin haber siquiera obtenido el resultado de estudio ambiental alguno (y ya con el beneplácito de la Consejería de Medio Ambiente, que o bien participan del contubernio o bien no tienen idea de cómo se hacen las cosas conforme es debido en cuestiones de protección a la naturaleza, lo cual no deja de ser grave en ambos casos). La naturaleza, cuya acción se va configurando a lo largo de los milenios, no puede modificarse a las bravas, así como así, por capricho de unos u otros.

Resulta que se pretende hacer una bonita playa, con magníficas vistas sobre Castropol, un paso más en el disimulado proceso de convertir el pueblo en una petite Marbella, para que enseguida esta zona empiece a poblarse de edificios.

La naturaleza es sabia. Por favor, dejemos las cosas como están, no inauguremos así el Año de los Humedales.