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Castropol, Pueblo Ejemplar de Asturias

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Libros con premio en Castropol

3 comentarios

lua na liera -

Efectivamente la BIBLIOTECA POPULAR CIRCULANTE de Castropol, nuca municipal aunque de facto lo está siendo desde hace muchos años, debe ser devuelta al conjunto de socios que son sus legítimos dueños.
saludos

robaliza -

Gracias D. Luis por estar siempre con la verdad en el texto. ¿ cuando devolverán al pueblo la biblioteca popular?
saludos

Luis Legaspi -

BIBLIOTECA POPULAR CIRCULANTE

La “Biblioteca Popular Circulante” de Castropol, nunca municipal, hoy denominada “Menéndez Pelayo”, ha sido fundada por un grupo de jóvenes castropolenses deseosos de acercar la cultura al pueblo, como servicio para el desarrollo social y consecución de libertades democráticas. La idea fue expuesta públicamente en el periódico decenal “Castropol” del 20 de octubre de 1921
El 12 de octubre de 1921 tiene lugar el acto fundacional y se levanta acta de constitución y del manifiesto de los fundadores que se refleja en el periódico “Castropol”. El 3 de noviembre de se presentan, a los efectos de la Ley de Asociaciones, los Estatutos de la Biblioteca Popular Circulante, firmados por Ramón García y Máximo Cancio. El documento, que se conserva, caligrafiado, refrendado por el Gobernador Civil, en sus cinco apartados explicita el objeto, los modos, el patrocinio, los ingresos y las eventualidades de disolución o reforma. Al finalizar el año ya había 529 libros y a los diez años eran 2.720 . En 1931 se realizaron 2.774 préstamos de libros de los cuales 557 eran infantiles. En 1936 había 3.871 volúmenes en Castropol y 1.181 en las catorce sucursales que se iban fundando en distintas localidades de la comarca.
CRITERIOS BASICOS.

Desde el primer momento se ha tratado un centro vivo de cultura que saliese al encuentro del pueblo, sin quedarse en un simple depósito de libros para satisfacer el deseo de lectura, sino que habría de promoverla, siguiendo la pauta del “Informe Internacional Roberts” sobre bobliotecas populares:
La apertura a la participación popular en iniciativas culturales
En la selección de libros se evitaría toda concesión al vulgar amarillismo comercial
A la par de la selección de libros se ha de procurar una orientación enseñando a leer con provecho,
La Biblioteca ha de estar siempre abierta a toda clase de personas y sus gestores han de representativos de toda clase social
La Biblioteca “no sería nunca instrumentalizada por ideologías ni por partidos políticos excluyentes”.

ACTOS DE DIVULGACION CULTURAL

Como desembocadura inevitable de su labor, la Biblioteca ha realizado durante toda su historia iniciativas diversas de divulgación cultural
Estas actividades estaban inspiradas en el estilo del Patronato de Misiones Pedagógicas con cuyo presidente Manuel Cossío y el secretario, Luis Santullano, se mantenían excelentes relaciones.
En la primera etapa 1923-36 la B.P.C. organizó 402 actos, tanto en Castropol como en las distintas sucursales, según se iban creando::26 conferencias, 2 cursillos de Historia, 2 lecturas comentadas, 5 funciones teatrales, 2 conciertos, 131 sesiones de cuentos, 127 audiones de música, 87 proyecciones de cine educativo, 14 proyecciones de vistas fijas, 4 asambleas y varios concursos musicales

SUCURSALES EN ALDEAS Y PUEBLOS

La creación de sucursales en la comarca es acaso la actividad más original y meritoria de la Biblioteca. Sólo en Cataluña se había iniciado una experiencia
La primera se inauguró en Tol en el año 1926. La de Figueras, inaugurada en septiembre del 27. Balmonte, con un segundo local en Añides, en el 1928, Seares y Vilavedelle en 1929. Piñera en 1932 con Las Campas y en San Cristóbal de la misma parroquia, San Juan de Moldes, abierta en octubre de 1932 En Barres 1934. Paleiras y Vinjoy. Municipio de Vegadeo. La Roda, y La Veguina, Tapia de Casariego, La Caridad en El Franco.
En el año 1936 había catorce centros con fondos de libros, unos 1.250 volúmenes en préstamo de la Biblioteca madre o adquiridos por los vecinos del lugar. Diez de estas sucursales estaban en el propio municipio de Castropol, dos en el de Vegadeo, dos en Tapia de Casariego y una en el Franco

EL TUNEL DE LA GUERRA CIVIL

En la etapa triste de la Guerra Civil desde julio de 1936 a 1945 la actividad de la BPC quedó paralizada y sus promotores y directivos, silenciados y perseguidos. Uno de ellos, Miguel G. Soubelet, “de Malajo”, fue “paseado” por la banda “El Cangrejo” y, abandonado su cadáver en San Tirso de Abres, el párroco, Alejo Gayol, castropolense, le dio cristiana sepultura. Una parte importante, más de medio millar, de sus fondos bibliográficos fueron diseminados y perdidos, bastantes de ellos expurgados con elementales criterios de gente de más poder que letras. La parte salvada se debe a la energía de don José Alvarez Yañez, nombrado alcalde por las fuerzas de ocupación quien se opuso con energía a los que incitaban a la destrucción total. El alcalde, con muy buen criterio, entregó la llave a uno de los fundadores y miembro del patronato Vicente Loriente quien, casi desde la clandestinidad, fue sosteniendo, recuperando y reordenando la Biblioteca. Loriente revalido su primacía fundacional.

“ESTATALIZACION” DE UNA FUNDACION PRIVADA

En el año 1945 la Biblioteca, fundación popular y privada, nunca municipal, se vio absorbida, “estatalizada”, por el régimen, e integrada en el Centro Coordinador de Bibliotecas de la Diputación Provincial. Situación que no se ha modificado. Más aún se ha remachado, incluso, privando a los vecinos de apoyar en forma de socios los fines de la Asociación Biblioteca Popular Circulante. Es un claro estilo de cierta política que preconiza “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”

APARECE LA BIBLIOTECA MENENDEZ PELAYO

El 4 de octubre de 1945 se reabre al público con el nombre de “Biblioteca Menéndez Pelayo”, en recuerdo del insigne polígrafo oriundo de Castropol en donde había nacido su padre, Marcelino Menéndez Pintado y su tutor y gran amigo José Ramón Fernández Luanco, figura clave en la trayectoria intelectual de Menéndez Pelayo. Dato curioso que una fundación de castropolenses, inspirada en principios liberales de la Institución Libre de Enseñanza, se venga cobijar al amparo de otro ilustre castropolense, martillo de krausistas y cualquier atisbo de heterodoxia.

Al acto de apertura de la nueva etapa, además de autoridades con el Gobrenador Civil, Francisco Labadie, el Alcalde don José Trenor Donlebún y pueblo castropolino al completo, asistieron Sánchez Reyes, inspector general de bibliotecas, Ignacio Aguilera Santiago, director de la Biblioteca “Menéndez Pelayo” de Santander, Lorenzo Castellanos, director del Centro Coordinador de Bibliotecas de Oviedo, el secretario general de la Diputación de Oviedo, los señores Menéndez Boneta y Menéndez Martínez director general de puertos y práctico de puertos respectivamente, primos de don Marcelino.

NUEVA JUNTA, PARA RESCATAR LA POPULARIDAD

En 1976, conforme a la normativa para el nombramiento o renovación de Bibliotecas Públicas, el Patronato Provincial nombra la junta de la biblioteca de Castropol con las siguientes personas: Sr. Alcalde, como presidente, D. Vicente Loriente Cancio, Srta. Carmen Murias Travieso, doña María Josefa Diaz-Canel del Castro, señorita María Ramona Freire Martínez, don Santiago Amor Rivas, don Luis Legaspi Cortina, don Arturo Muiña Dominguez, don Jesús G. Gayol y don Ramón Vinjoy Fernández.

La Nueva Junta o Junta Renovada ve con claridad que debe volver al origen popular, reconociendo a los socios fundadores ciertos derechos preferentes (El Aldeano, 15/3/1932)

Parece primordial incorporar, de modo gradual, para no producir discontinuidad innecesaria a la hora de relevos, a más personas. Los nuevos miembros han de ser representativos de edades generacionales de profesiones y clases sociales, no sólo de la parroquia de Castropol, sino del concejo e, incluso, de castropolenses en “la diáspora”.

Con este esquema se amplía y renueva la Junta de la Biblioteca distribuyendo funciones, más que competencias:
Presidente: Representación.
Vicepresidente: Impulsar, ejecutar, coordinar actividades.
Secretario: redacción de actas y otras funciones propias.
Vocal 1: Sala de lecturas: horario, registro y clasificación de libros, informe mensual de lecturas...
Vocal 2: Tesorería para los cometidos propios de contabilidad y la iniciativa de promocionar nuevos socios y recursos.
Vocal 3: Atención a sector infantil y juvenil y organizar actos adecuados así como atender a relaciones con centros de educación, asociaciones deportivas etcétera.
Vocal 4: Con la encomienda de promocionar y coordinar sucursales en localidades de la comarca.
Vocal 5: Responsable de atención y acondicionamiento de locales en el mismo edificio para otras actividades como sala de actos, servicios higiénicos, almacén y cuidado de mobiliario, aparatos de música, proyectores etcétera.

Para la concreción de este esquema el día 1 de febrero de 1982 la Junta tomó la decisión de ampliarse hasta 15 miembros y reestructurarse distribuyendo funciones según vocalías propniendo los siguientes nombramientos:

D. Domingo Martínez Fernández, Presidente.
D. Luis Legaspi Cortina, Vicepresidente.
D. Ovidio Vila Pernas, Secretario,
Dª. Carmen Murias Travieso. Tesorera.
Dª Mª Antonia Afonso Rodríguez, Vocal
Dª. Blanca García Herrero, Vocal.
Dª. Marisefa Díaz-Canel del Castro. Vocal
D. Victor Manuel Díaz Mesa. Vocal
D. José María Llenderrozos Díaz, Vocal
D.Vicente Loriente Penzol, Vocal
D. Rafael García Monteavaro, Vocal
D. Antonino Esteban Fernández, Vocal.
D. Constantino Fernández Bedia, Vocal.
D. José Guzmán Menéndez Alonso, Vocal.
D. Fernando Díaz Fernández, Vocal

Este acuerdo que fue refrendado por el Centro Coordinador de Bibliotecas y comunicado oficialmente al Alcalde-Presidente del Ayuntamiento de Castropol el 25 de febrero de 1982 Así debe constar en el archivo municipal

SOCIOS Y COLABORADORES EN ASAMBLEA

Uno de los objetivos prioritarios era el de buscar la participación popular a través de asambleas interrumpidas en 1936. El 21 de agosto de 1978 se celebra la quinta Asamblea de la nueva etapa, la quinta de la historia de la Biblioteca. Se había pasado de 55 socios con una aportación de 2.970 pesetas anuales a 117 socios con colaboración de 35.000 pesetas. Además de estas cuotas fijas de los socios la junta ha promovido otras formas de recursos que a la sazón alcanzaron, a más de 250.000 pesetas.

REESTRUCTURAR Y ACONDICIONAR LA SEDE.

Otras de las acciones emprendidas por la Junta han sido buscar un mejor aprovechamiento del edificio, Casa de García Paredes, que, recordamos, había sido adquirida para sede de la Biblioteca. Entre otras obras de mejora y adaptación, se habiltaron locales para sala de exposiciones y actos diversos, se habilitaron servicios higénicos, se hizo un desmonte de tierra en la huerta aneja para saneamiento de humedades y buscar mayor luminosidad, se han ampliado anaqueles para ubicar libros, siempre en aumento; mesa de secretaría y armario para libros singulares; se han comprado decenas de sillas plegables, hoy todavía en uso para diversos actos en el pueblo, lámparas extensibles sobre mesas de lectura; máquina de escribir, proyectores de cine y diapositivas etcétera. Todas estas obras y adquisiciones, con presupuesto superior a un millón y medio de pesetas en el año 1979, se han realizado con fondos de cuotas y otras aportaciones de socios, subvenciones solicitadas por la Junta a la Dirección General del Libro y Bibliotecas del Ministerio de Cultura, Diputación Provincial, Centro Coordinador de Bibliotecas etcétera..


GOLPE DE TIMON Y CONTROL ABSOLUTO DEL AYUNTAMIENTO.

En los primeros años ochenta el Ayuntamiento, prescindiendo de socios y junta, nombrada según la normativa e la Dictadura, gestiona directamente la marcha de la Biblioteca instalada en el Casino-Teatro, cedido temporalmente como Casa de Cultura. Hay una bibliotecaria competente que atiende full time a la Biblioteca, A pesar de las tropelías municipales sigue siendo una de las mejores Bibliotecas Populares de Asturias.

Todas estas vicisitudes están recogidas, “con alguna apostilla y juicios de menor momento” en BIBLIOTECA POPULAR CIRCULANTE, folleto publicado por Luis Legaspi en 2008.