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Castropol, Pueblo Ejemplar de Asturias

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Víctor Madera ultima la compra del palacio de Valledor, joya de Castropol.

 

9 comentarios

J. Manuel del Quirolo -

Claro y concreto resumen histórico, D. Luis, solo le falta decir que desde el año 2013, el Palacio Valledor es, gracias a la bondad y amabilidad del actual Párroco de Castropol, sede de La Asociación Cultural Banda de Gaitas “El Penedón” que, con su menguado alcance económico pues solo subsiste del importe de sus actuaciones sin tener ningún apoyo económico de institución oficial alguna , lo ha limpiado de maleza, ha tapado sus goteras, ha reparado su instalación eléctríca y ha efectuado alguna que otra pequeña reparación mas. Allí se imparten actualmente clases de solfeo, gaita y percusión para todo el que quiere asistir, así como se efectúan ensayos de la Banda de Gaitas. Con las voces, alegría, música y actividad de mas de cuarenta personas entre niños, jóvenes y algún viejo que otro que allí se reúnen parece que se ha visto renacer el edificio.

Castropolino -

PALINODIA EN RE MENOR

Perdón, mil perdones. Estamos en cuaresma, tiempo de estos menesteres, Gracias.

Lo de vetusto no haría falta ponerlo. Se nota en los andares, en las tonterías y, hasta, en mi comentarios. Me pierdo, me despisto entre palacios. La historia de Valledor debía haberla colgado en el comentario un poco más arriba en Castropol noticia, 10/02/ 17, sobre la compra de Valledor… en donde ya he insertado, dos documentos de testamento de la Fundación Valledor.

El perdón especial lo solicito de Ovidio Vila, generoso administrador de esta tertulia vecinal en la que todos, con respeto mutuo, buscamos el bien del pueblo y solaz de amigos, Ovidio, por fá, borra, cambia, según tus criterios, mis rollos que más bien, serán crucigramas vetustos del alzhéimer.


PEQUEÑA HISTORIA DE LA FUNDACION VALLEDOR
EN CASTROPOL

“SOLAR ANTIGUO Y DE GRAN VALOR”
El Valledor está en Allande, frontera con Negueira de Muñiz. Muñiz, según Tirso de Avilés, era el señor de la feligresía de San Martín en el valle del oro. El precioso metal hoy no aparece, pero el valle es fértil y hermoso. Allí radica “el solar de Valledor, es antiguo y de gran valor”.
Pero “los ricos también lloran”, al nacer y al morir y en los entreactos. También se casan, generalmente entre sí. Los Valledor casaron en Presno. “Es casa de gran nobleza / la de Presno muy nombrada / que un peñón y fortaleza / sobre un río tiene pintada.” La fortaleza fue derribada, pero queda la capilla de San José en la parroquial. Allí se conserva la piedra heráldica de cuatro hermosos cuarteles.
Los Valledor-Presno en el siglo XVII edificaron pazo en la calle de la Cruz Vieja en Castropol. Fue su primer poseedor Arias Núñez Valledor y Presno casado con Isabel de Andrade Montenegro, hija de Fernando Sanjurjo y María Basanta. Algún genealogista llega a los tiempos de Alfonso el Magno.
Puso fin a la saga, José María Benito Ramón Valledor y Vivero, nacido en Mondoñedo. En la primera mitad del XIX llegó a ser caballero Maestrante de Sevilla quien, desde el Mayorazgo, se fue apoderando de la hacienda para dilapidarla en pleitos, juegos y saraos.
Casó José María, en primeras, con Sofía Alvarez de Toledo, hija natural del Duque del Infantado, Al enviudar sin sucesión contrajo nuevo matrimonio con la madrileña María del Carmen Vicenta Diega Ezequiela Valledor y Tolosa, sobrina suya, de la cual tampoco hubo descendencia, pero adoptaron una niña expósita, adulterina, María Valledor y Valledor. nacida o, al menos, criada en esta Plaza de Porlier de Oviedo, donde yo vivo y escribo estas notas, y fallecida en Castropol en 1913
Hay que decir que Carmen Valledor Tolosa, “La Valledora”, a la muerte de su esposo, matrimonió de nuevo con un abogado viudo, Hipólito Borbolla y García de Gama y continuó el mismo ritmo de vida ostentosa hasta su fallecimiento en 1902 en Castropol. Por este motivo la casa también pasó a ser conocida por la de Borbolla, familia de Victoriano García Paredes y de los del palacio de Guimarán en Ribadeo.
María Valledor y Valledor, la niña expósita, fue la última dueña de este palacio. La historia de esta mujer de “misterioso origen” está novelada por Palacio Valdés en su obra “El Maestrante”.
El Pazo, situado en la calle de la Cruz Vieja que bien pudiera ornar un crucero clásico, pasó a sede de la Fundación Valledor ahora escenario de estas notas que pretenden reconocer una labor realizada, un esfuerzo, baldío y un abandono culpable

LA CONGREGACIÓN DEL SANTO ANGEL
La congregación de Hermanas del Santo Angel de la Guarda, dedicada a la enseñaza y educación, había sido fundada en 1839 en la villa francesa de Quillán, ribera del Aude en Languedoc-Rosellón, por el sacerdote Luis Antonio Ormières y Josefa María Lavrilioux, en religión, Sor Juliana San Pascal,. Estas religiosas se establecen en Gijón en 1878, en Avilés en 81, en Oviedo en 83 y en Pravia en 84 y en Castropol en 1904.
Los institutos religiosos nunca se establecen en una diócesis o parroquia sin ser llamados o admitidos por el obispo y la anuencia del párroco o viceversa.
Por las calendas era párroco en Castropol don Aquilino Fernández Díaz (1896-1909) Fue uno de los grandes curas que dejó huella en Castropol, tanto por su obra material en el templo, como por su labor pastoral. Su figura es determinante en la llamada a las religiosas del Santo Angel y en la promoción de la Fundación Valledor.
Era obispo de Oviedo Fray Ramón Martínez Vigil, gran promotor y proveedor de casas religiosas en Asturias como “dique al expolio y supresión que propiciaba el vendaval laicista de mediados de XIX.”



EL COLEGIO DE SANTO ANGEL.
Se considera que el Colegio del Santo Angel nació ligado a al actual la Fundación Valledor y en la actual sede. Seguro que ha sido así en las intenciones y planes que propiciaron la llegada de las religiosas a la villa, pero la ubicación y la labor docente y pastoral de las religiosas en la parroquia comenzó mucho antes de la constitución formal de la Fundación.
En el periódico “Castropol” del 20 de octubre de 1905 se publica el siguiente anuncio:“Santo Angel de Castropol. En este establecimiento se da instrucción general a las alumnas que comprenden las asignaturas siguientes: Doctrina Cristiana, Elementos de Historia Sagrada, Lectura, Escritura. Gramática Castellana y Francesa, Literatura, Aritmética, Geografía, Nociones de Historia, Higiene y Economía Domestica. Se enseña también Dibujo, Música, Labores de mano, corte y primores. Se admiten pensionistas y medio pensionistas a precios módicos”.
Durante 20 años el Colegio estuvo instalado, creo, en la casa en donde hoy está la Caja Rural. Su ubicación en el Pazo de Valledor, calle de La Cruz Vieja, no se realizó hasta que en 1924, cuando, “según lo estatuido, Sofía Lóriga y Borbolla entregó la finca a la fundación”, Sofía era hija de José Hipólito Alvarez Borbolla y García de Gama, hermanastra de la fundadora, María Valledor y Valledor.
Desde este momento el “solar antiguo” de Valledor, pasó a denominarse llana y popularmente “El Colegio” La comunidad religiosa estaba formada por cuatro hermanas, una de ellas era hermana lega.

FUNDACIÓN BENÉFICO DOCENTE
Don Aquilino, era albacea junto con Elvira y Carmen Borbolla, ésta viuda de Paredes, y ambas herederas de María Valledor y Valledor en cuyo testamento ológrafo de 1907 se determina una fundación “post mortem”.
EL testamento fue aprobado por auto del juzgado de 19 de Octubre de 1915 y protocolizado al día siguiente en la notaría de D. Eugenio Pérez Cancio con el número 112. En 27 de junio de 1915 se pagaron los derechos a la Hacienda, quedando aplazada la liquidación de la nuda propiedad consistente en tres mil seiscientas sesenta y seis pesetas veinticinco céntimos, hasta el fallecimiento de la última de las usufructuarias en cuyo momento pasarán los bienes y derechos a la Fundación Valledor, constituida según derecho canónico en “Obra Pía”, que sería clasificada como de “Beneficencia Particular Docente”, dentro del código civil, veinticinco años más tarde, el 13 de septiembre de 1932, con documento firmado por el director general de primera enseñanza Rodolfo Llopis, destacado socialista.
La fundación con un reglamento sometido al Protectorado, podrá “dar enseñanza católica, mientras sea permitida, a niñas pobres. Podrá admitir, a niñas pudientes cobrando una ayuda para el entretenimiento del colegio, siempre que el número de niños ricos no sea superior al de los pobres y no se admitirá ninguno de pago, mientras no hayan sido admitidos cuantos pobres lo soliciten”.
“Su patrimonio inmobiliario ha de estar inscripto en el Registro de la Propiedad y los bienes económicos, colocados en una Inscripción Intransferible de la Deuda. De su administración se rendirán cuentas anualmente al Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, salvo que el fundador les hubiese expresamente eximido de esta obligación, caso que no se da aquí”
Las líneas fundamentales del espíritu y fines de la fundación están claras en el testamento de la fundadora y se realizaron en muy buena medida. Pero la política trató de acotar, lo más posible, su obra social e, incluso, religiosa.
Eran patronos en este momento el párroco de Castropol Jesús Pérez Fernández y el obispo de Oviedo Juan Bautista Luis Pérez, respectivamente.





VIDA AUSTERA Y PRECARIA
¿De qué vivió y cómo, la comunidad de religiosas y el colegio desde el año 1904 hasta que se fue consolidando medianamente? Las rentas de Valledor no eran excesivas. Ya hemos insinuado que “La Valledora” y sus consortes no eran demasiado austeros en su administración. En el mismo testamento se reconoce que “Juzgando escasos los bienes de la testadora para el sostenimiento y holgada marcha del indicado colegio reconoce, de buen grado, el derecho de aumentar sus rendimientos e ingresos, cobrando de las niñas pudientes las cuotas que la Directora estime prudente”
La comunidad estaba formada por cuatro religiosas, una de ellas, hermana lega, encargada principalmente de labores doméstica, ligeramente diferenciada en el hábito..
Aparte de la Casa Valledor y de la finca anexa había otros predios mal registrados y peor gestionados que se fueron enajenando para chapuzas y obras menores de conservación. No me extrañaría que hubiere aún algún retazo sin identificar.
Parece indudable el apoyo de todo el pueblo de Castropol y de las parroquias inmediatas, bajo el estímulo, la orientación y coordinación de los párrocos, Aquilino Fernández. Juan Cordero Díaz (1911-24), José Rodríguez Fernández (1924-26) Jesús Pérez Fernández (1927-34). Y Manuel Díaz (1934-38)
Las Hermanas del Santo Angel de la Guarda, viviendo en condiciones sensiblemente mejorables, con su ejemplar entrega y austeridad tuvieron, sin duda, el papel decisivo.
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HUELLAS Y FRUTOS.
Esta comunidad religiosa, como es obvio, tuvo también una influencia religiosa no sólo en la parroquia sino en toda la zona. Un exponente significativo son las vocaciones religiosas que, a su sombra o por su proyección, se suscitaron para la misma congregación, Muy a vuela tecla señalo: Ana y Eulalia Murias Jonte, de Castropol, cinco hermanas Santos Escudero, de San Juan de Moldes, y no menos de ocho religiosas del concejo de Tapia de Casariego.
Sin duda dejaron huella en la catequesis y formación de la juventud femenina y en toda la vida pastoral de la parroquia y, también, en la vida social de Castropol.
El Colegio de “niñas pobres”, debido a su escasa dotación, acabó siendo, en buena parte, para educación de clases acomodadas, que no era otra cosa que clase media. No es Castropol tierra de grandes fortunas ni de sonoras noblezas. Una sociedad de probos funcionarios y, si acaso de algún rentista de grano, trufada de “americanos” con burguesas costumbres y aliñados modos. A modo de ejemplo puedo citar a la hermana Chantal, profesora de piano. Había no menos de veinte pianos en Castropol, banda música y algunos grupos de teatro. En todo este ambiente estaban las monjas y sus alumnas.
Soslayo otras influencias de tono menor, que, en tono de humor, a título de distensión y al límite de lo ridículo, llamaría “afrancesamiento” de la población infantil. Los niños de la escuela nacional aprendíamos de las “niñas bien” del colegio a decir “mersí”, “silvuplé”, “masér”, “permisión”, y hasta a rezar “Sant Marí prié por nús mentenán” además de otras cuchufletas o picardías. Claro, ellas estudiaban el “Fleury” y nosotros la “Dalmau Carles”. En resumen, nos iniciábamos en idiomas y cierta “politesse versallesca”.

CAMBIOS EN LA PARROQUIA
Entre agosto de 1938 y mayo de 1943 hubo una cierta interinidad en la vida parroquial. El celoso cura Manuel Díaz que desarrolló innovador trabajo pastoral y acometió la controvertida reforma de la torre, deja la parroquia y, de una forma no común en los movimientos de eclesiásticos. Se realiza un trueque con Enrique Rodríguez que hasta hacia pocos meses había sido su coadjutor en Castropol y, ahora, estaba destinado en San Román de Candamo. Manuel Díaz pasa a Candamo y Rodríguez vuelve, como encargado de la parroquia a Castropol hasta mayo del 40 en que es nombrado cura regente de Barres.
Jesús Pérez Fernández, que había cesado como párroco en 1934 para ser capellán de la “Fundación de Misas de doña Filomena”, en la capilla de San Sebastián, establecida, como un pequeño enclave en la misma iglesia, vuelve a encargarse de Castropol hasta que en 1943 se nombra como párroco a José Fernández y Fernández que lo era de Piñera.
Señalo, al paso, estos detalles de la pequeña historia “casera”, un tanto marginales al tema, pero que enmarcan mejor el ritmo de vida de pueblo en donde no pasa nada, pero todo condiciona y trasciende. No hay pincelada corta.
La casa que actualmente ocupa el párroco, ha sido construida por la “Fundación de doña Filomena Suárez Villamil y Bermúdez”, como residencia para el capellán y, como tal la ocupó Pérez Fernández hasta su fallecimiento, 1943, y posteriormente su sucesor en la capellanía, 1946-57, Manuel López López que también puso buen interés en el sostenimiento de Valledor..
La Rectoral, edificación singular de 230 m2 con inscripción en el zaguán de 1708 pero ampliada con una segunda casa donada en 1856 por Josefa García Llano. La rectoral fue enajenada a la familia Marugán Murias en 1971 por 460.000 pesetas siendo párroco Manuel Galán López que tenía casa de su propiedad en el mismo entorno.

“ESCUELITA” PRIVADA.
En el año 1940 se retiraron las religiosas del Santo Angel y el Patronato, de acuerdo con el testamento, y con la experiencia. puso en funcionamiento una escuela privada. Fue su primera maestra, durante dos o tres cursos Beatriz Galán, castropolense. La sustituyó Filomena, cuyo apellido desconozco, que permaneció hasta 1946.
En ese año, siendo patronos el párroco. José Fernández y el obispo Benjamín de Arriba y Castro, nombran a la castropolense Maruja Esteban Fernández, “Maruja de Santos”, recién adquirido el título de maestra y casada con el Guardia Civil Clemente Garnika. Macua fijó su residencia familiar en el mismo colegio en donde nacieron sus cuatro hijos. La clase era mixta, con una media de quince a veinte, alumnas y un grupito de niños párvulos.
Funcionó así, como escuela privada, hasta el año 1959 en que la familia Garnica-Esteban se trasladó a Oviedo y quedó nuevamente paralizada la actividad docente.

CÁNDIDO BARCIA, UN CURA EFICAZ
En 1957 había llegado a Castropol el sacerdote Cándido Barcia Rubio que, como coadjutor, y luego como ecónomo, 60-61, en tan corto espacio ministerial ha realizado una labor muy escasamente recordada y agradecida por la feligresía.. Ni siquiera, una escondida inscripción en el basamento de una columna o una sencilla placa a pie del órgano, pequeñas muestras de obras por él promocionadas, sirven de recuerdo en la historia del pueblo. Una faceta importante fue el reavivar y ampliar la actividad docente, y, sobre todo, social y pastoral, apoyándose en la Fundación Valledor a la que dio nuevo impulso.

LAS HIJAS DE LA CARIDAD
Barcia Rubio tomó contacto con el Instituto de Hijas de la Caridad de San Vicente Paul, ya establecidas en La Vega y en Ribadeo, que ofrecieron una comunidad de hermanas. Fueron las primeras Ana María Niza, Sor Julia Marcos Sor Teresa Saco e Hilaria Alonso
Esperadas con ilusión iniciaron su ministerio el 27 de mayo de 1961. Se recibieron “las monjas” con sones musicales de la Banda de Luarca y festejos populares, incluyendo la representación de una obra de teatro por acreditada farándula castropoleira.
Posteriormente han pertenecido la comunidad Rosa Bartolomé, Luisa Avelleira, Carmen Lorenzo, Marta Caño, Carmen Luengos, Guillermina Vázquez y como sucesivas “hermanas sirvientas” o superioras, Margarita García, Teresa Lage, Asunción Urra y Beatriz Rodríguez Marín.

PRIMERAS REFORMAS EN EL EDIFICIO.
La situación material de edificio, aunque de sólida estructura, estaba muy deteriorada y poco adecuada a las actividades que debía albergar. Para adaptar las instalaciones, el arquitecto José María Velasco, que había pasado una parte de su niñez en San Juan de Moldes de donde su madre era maestra, redactó un modesto proyecto para ubicar cocina y comedores, dormitorios de alumnos y religiosas, aseos, acometida de agua y su distribución, picado de cargas, reparación del solado y pintura en todas las dependencias. Todo, por un montante de 124.378, 30 pesetas.
Fuera de los planos del arquitecto, se cometió el disparate de pavimentar, con cemento y a distinta cota, el patio central empedrado, en la forma característica de estas casonas. Algún día llegará su rescate.
Se sufragaron estas obras con escasos fondos de la fundación y con aportaciones de vecinos, entre los que es justo reseñar la de David Méndez de Andés, pero, sobre todo. el entusiasmo multiplicador de don Cándido que tan pronto resolvía situaciones como abría problemas, dando oxígeno a la vida de la Fundación y de la Parroquia.
Aprovecho un pequeño espacio para subrayar la liberal colaboración de Méndez de Andés a muchas obras parroquiales, destacando su silenciosa ayuda a los necesitados y su mecenazgo a estudiantes, especialmente seminaristas, entre los cuales yo, que soy claro paradigma, manifiesto pública gratitud

COLEGIO DE SAN JOSÉ
Se reanudó la labor docente bajo el patrocinio de San José, pero, además del nombre del colegio se remozó el estilo del centro y se hizo más cercano y participativo en la vida parroquial.
El Vaticano II abría exigencias a nuevas expresiones de religiosidad para sintonizar la presencia activa de la Iglesia con el ritmo acelerado de la vida social.
En esos años, 61-62, se celebró en la diócesis de Oviedo un concurso a curatos. Cándido Barcia no era demasiado partidario de justas o competiciones para alcanzar puestos de srvicio ministerial que él había prometido desempeñar con plena disponibilidad “ad libitum episcopi”.
No le faltaban a Barcia cualidades académicas, como dejó claro en su carrera sobresaliente. Por ser consecuente con sus criterios, virtud de escaso uso y, generalmente, tenida por cándida, no se presentó al certamen y perdió el puesto, y así, de una parroquia de “término” pasó a ser cura de “entrada” en La Pereda, un pueblín de Tineo.

NUEVA ETAPA
En agosto de 1961, Manuel Galán López tomó posesión de la parroquia. Brisas de “agiornamento” y secularización comenzaban a refrescar el ambiente religioso. La población de la comarca menguaba, los medios de instrucción y cultura popular crecían y exigían un cambio de ritmo. El Colegio, como tal, languidecía poco a poco y las religiosas se veían constreñidas a acciones, con acento más cercano a la vida cultual, piadosa y a una catequesis infantil rutinaria. Quedaba todo un poco en “stand-by” acomodando sus obras al nuevo ritmo de la vida parroquial. Aparecieron las asociaciones de la Medalla Milagrosa y “Damas de Caridad”, “Luisas y Luisitas” sustituyendo a las tradicionales “Hijas de María”, y promoviendo la visita domiciliaria de la capilla de la La Milagrosa, y arrinconando la anterior de la Sagrada Familia. Las “Conferencias de San Vicente”, con la asistencia puntual a pobres, relegaron a Cáritas de un estilo más profético y promocional. Repartían alimentos de la Ayuda Social Americana a medio centenar de familias pobres de la villa y su entorno y, como relatan en un informe, “siempre que hay algún acto importante tomamos parte como auxiliares del Párroco”
Ante esta situación, Rosario Tascón, Hermana Sirvienta, (así se denomina a la superiora en esta congregación), y su consejo curial de la Provincia de Gijón, (así se denomina su organización territorial) se plantean la permanencia de la comunidad en Castropol. Desde muchos lugares les reclaman para objetivos más apremiantes y más necesitados. Como primer síntoma, en 1963 Sor Ana María Niza, con muy buen cartel en el pueblo, tiene un nuevo destino y se renueva la comunidad con perfil distinto.

ACOGER A NIÑOS HIJOS DE EMIGRANTES.
En aquellos momentos, 1963-64, se presenta en España, y con especial incidencia en zonas rurales, el problema de atención a niños hijos de emigrantes a Centro Europa que quedaban sin el debido cuidado directo de sus padres, especialmente en el campo de escolarización.
El Instituto Español de Emigración y Dirección General del Empleo, Ministerio de Trabajo, buscan instituciones que pudieren facilitar acogida en régimen de hogar, próximos a un centro escolar. Ofrecen becas para los niños que se admitan.
Cáritas Española se presenta como entidad colaboradora en la solución de este problema. A la sazón yo era director de Cáritas en Asturias y miembro de su Consejo Nacional. Pertenecía también, como administrador de la Fundación Cano Mata Vigil, a la Junta Provincial de Beneficencia y, por feliz coincidencia era asesor religioso de la Hermandad de Inspectores de Enseñanza Primaría, y además sin buscarlo, tenia cercano acceso, relativamente fácil, a Joaquín Tena Artigas, director General de Enseñanza Primaria, , y al subsecretario del Ministerio, el gran humanista Luis Legaz Lacambra.
Era una oportunidad de colaborar, sin cohecho ni prevaricación ni trapisonda alguna, a la reanimación de Valledor y a la atención de niños con dificultades en su escolarización y así, en expresión muy popular, aunque poco adecuada para el caso, “mataba dos pájaros de un tiro”. Procuré hacerlo.
A mayor abundamiento, Ramón Platero, castropolense, era también en este momento pro vicario diocesano para la Beneficencia y Acción Caritativa. La conjunción de deseos era obvia y la de estrategia, estaba a la mano. Comunicamos el plan al párroco de Castropol y a las Hijas de la Caridad y se ofrecieron veinticinco plazas de acogida de niños y solicitando las ayudas señaladas para el curso escolar 66-67. El Ministerio de Trabajo aceptó la oferta y accedió de modo inmediato a la solicitud.


APOYOS DESDE LA DIÓCESIS Y DE LA PROVINCIA.
Desde Cáritas Diocesana se facilitaron abundantes subsidios: alimentos, 20 literas, colchones, diverso menaje de cocina, algunos tarecos en perfecto uso como mesas y sillas, desplazados de otros centros. La Diputación Provincial, presidida por José López Muñiz, prestó, a nuestra demanda, importante ayuda, como una lavadora y secadora industrial y, para el trasporte, puso a disposición vehículos del parque móvil de la la Diputación. La Inspección Provincial de Primera Enseñanza tomó con sumo interés la acción. Empresas comerciales como “Creax” y “Rodríguez Hermanos” y otras facilitaban las adquisiciones a crédito. De todas estas gestiones existe documentación escrita que me sirve para redactar estas notas.
Así, recuperando personal religioso docente y titulado, podríamos dar respuesta a la creciente demanda de niños. Pero era necesario hacer nuevas obras en la vieja casona de Valledor. Solicitamos por escrito al Ministerio subvenciones para reformas del edificio y la ampliación de plazas para internos hasta el centenar El Arzobispo, Vicente de Enrique y Tarancón, como patrono de la fundación. firma esta solicitud en febrero de 1968 .
El arquitecto Joaquín Suárez y el aparejador Ramón Cortina Prieto que, a mi petición, habían intervenido gratuitamente en la reforma de los locales de Biblioteca Popular Circulante en la Casa de García Paredes, redactaron un proyecto por un montante de 566.199 pesetas de las cuales 222.745 ponía la fundación y 339.245 se solicitaban al Ministerio. La Constructora Benéfica Santa María de Covadonga del Arzobispado se encargaba de gestionar la obra con la intervención directa de Cortina Prieto. Fue encargado de estas obras el constructor Ramón Sela Reigada, “Mercadel”, de Seares

RESULTADOS SATISFACTORIOS
Toda esta prosaica adaptación material, por otra parte bien austera, iba adobada por el celo de las religiosas, que levantaron el ánimo con las nuevas tareas, y por el interés profesional de toda la Inspección Provincial de Enseñanza. Cito, por personalizar en alguno, a Julián Gómez Elisburu, inspector jefe, a José Mendoza, ponente para este tipo de instituciones, Samuel Fernández y las sucesivas inspectoras encargadas de zona, Francisca Villamor, Carmen Millán y Conchita Lobera, ésta hoy afincada en Castropol.
Los resultados (docentes, sociales y alimenticios) para los niños son reconocidos como “altamente satisfactorios” por el testimonio de los padres, por autoridades municipales de las localidades de origen y por la misma Inspección Provincial, circunstancia que iba excitando la demanda de nuevas plazas de acogida, especialmente en las zonas rurales y de montaña en occidente astur.

NUEVAS ADAPTACIONES Y REFORMAS
En abril del 68 el subsecretario Luis Legaz acedía a nuestra petición de más plazas y, previo concurso, empezaron las obras fundamentales consistentes en forjado de viguetas cerámicas sobre hormigón, muros y tabiques, cielo raso, pavimentación de baldosa, servicios higiénicos para dormitorios y patios, dos habitaciones individuales para maestras tutoras, ensanchar huecos, instalación de agua y electricidad, una escalera interior entre plantas, carpintería de castaño, pintura al óleo y al temple sobre picado e instalar una cocina industrial.
Las repuestas de la Administración pública fueron siempre afirmativas, espontáneas y generosas hasta el punto de que algún mobiliario y equipamiento se duplicaba y había que llevarlo al desván.
La Inspectoría Provincial de EGB comunica que para el curso 1969-70 enviarían hasta un centenar de niños y pide al colegio un esfuerzo especial, pues aún no están rematadas las obras. Los niños se incorporan con un mes de retraso.

ESCUELA HOGAR EN UN CENTRO PRIVADO.
La acogida en Valledor de hijos de emigrantes fue propiciando la apertura a otros niños de zonas rurales de costosa escolarización, al estilo de las Escuelas Hogar que por la época comenzaban a crearse. Era emblemática, para la zona, la de Navelgas.
Como consecuencia de esta actividad, un tanto eufórica, “sensim sine sensu” se iba desdibujando el carácter privado de la institución hasta el punto de que, por una orden ministerial del 30 de agosto de 1967, publicada en BOE nº 287 de 1 de diciembre, se crea, sin previa solicitud del Patronato, una Escuela Hogar en el Colegio Privado de Valledor. Esta anomalía se hizo constar en escrito de junio de 1972 enviado al Ministerio de Educación.
Quedaba, pues, solapada la función de centro privado. El Patronato, en un deseo de salvar su finalidad educativa y el bien del pueblo, hizo, en mayo de 1974, una nueva oferta de cesión del edificio de Valledor. En septiembre del mismo año se reiteró el ofrecimiento, a lo que La Delegación Provincial del Ministerio respondió a la Vicaría Episcopal de Curia del Arzobispado que “se había informado favorablemente la oferta y que no obstante se enviaba nuevamente escrito a la Subsecretaría de Educación insistiendo sobre este tema”. Es el último documento que yo conozco sobre el asunto.
Ver una nota al final sobre un alumno de la Escuela Hogar, Carlos,
NUEVAS DIFICULTADES
Esta clasificación, no solicitada, de Escuela Hogar motivó un nuevo quiebro en la marcha. En la Escuela Hogar había que cubrir en oposición reglamentaria, plazas de maestras tituladas para el tiempo extra escolar. Así el equipo de tutoría se formó, en esta ocasión, por las religiosas Teresa Lage, directora, Carmen Lorenzo, Julia Marcos y una seglar, Sara Suárez, “Sarita de la Marca”, vecina de Huerta, en San Juan.. Las tres últimas cumplieron su función, como interinas, durante dos cursos. En el curso 70-71 esta función paso a ser encomendada, mediante oposición, a dos maestras seglares hospedadas en el mismo colegio.
Las religiosas quedaron relegadas a labores puramente domésticas y en una situación fácil al conflicto por el distinto estilo y ritmo de vida e, incluso, por divergencias en el modo de controlar la administración económica de la Fundación. Los cuartos, incluso en los matrimonios mejor avenidos, son conflictivos.
A pesar de todo se conservó buen ambiente y buen trabajo. Los niños albergados han sido una media de ochenta en cada curso que, además de la asistencia a la escuela pública asistían a la catequesis parroquial y participaban en recreos y amistad con todos los niños del pueblo. Fueron 12 años de funcionamiento estable y sin dificultades especiales. Yo he podido recoger. tanto de educadores como de niños y sus familiares, testimonios de muy agradables recuerdos de su paso por Castropol..

RETIRADA DE LAS HIJAS DE LA CARIDAD
La Sirvienta Provincial de las religiosas comunicó, en noviembre de 1970, lo siguiente: “Ante las graves dificultades, debido a la confusión originada por la creación de la Escuela Hogar, el Consejo Provincial de las Religiosas estima necesario reinstituir el expediente, para que se vuelva a Residencia privada conservando así su trayectoria de centro concertado en una labor educadora eficaz. De no cambiar las circunstancias, se ha decidido retirar las Hermanas en el próximo mes de junio permaneciendo el curso actual en atención a los niños” Las circunstancias no cambiaron demasiado, pero, en “atención a los niños” y a alguna rogativas, no fue tan rígido el ultimátum.
El curso 1972-73 fue el último de la permanencia de las religiosas en Valledor, acompañadas, para actividades de educación extraescolar de dos maestras nacionales, una de ellas castropolense, Conchita García Sanjurjo y la otra Esperanza Riestra, polesa de Siero.

VOLVER A EMPEZAR
Al retirase las Hijas de la Caridad, el Ministerio de Educación nombró a tres maestras para la atención de los niños albergados, Desde 1973 a 1983 estuvo al frente, como directora, Matilde Alvarez Vega, de la Institución Teresiana, acompañada siempre de dos maestras residentes en la Escuela Hogar, entre otras, Conchita Iglesias, Delfina González Suárez de Seares, Amelia Cotarelo, Rosa Arias, Oliva Pérez Barcia, Carmen Ríos, Ignacio Castelao…. Alvarez Vega causó baja por accidente Al reincorporarse estuvo un curso de tutoría, sin funciones directivas, hasta su traslado, a petición propia, a Cangas de Onís.
En 1983 se hizo cargo de la dirección María Luisa Madera Iglesias mediante la elección de los maestros tutores, de acuerdo con la normativa general de estos centros, pero obviando la presentación para el nombramiento del personal, convenientemente titulado, acordada con el Patronato de la Fundación Valledor, institución privada que acogía la Escuela Hogar. En 1986-87 sucedió a Madera Manuel Ron que, con Fernando Fernández Peña, como secretario y administrador, al finalizar el curso apagaron la luz de la Escuela Hogar. Había en el internado sesenta alumnos.


PERSONAL NO DOCENTE.
Ya que a lo largo de estas notas he recogido nombres de personas que en distintos servicios han estado en la historia del colegio, señalo con satisfacción, el oficio de menos lustre, pero fundamental, por aquello del “primum vivere et deinde philosophare”, de mi prima Maruja Legaspi, cocinera y sus compañeras, Pilar Cancio, Lolita Fernández, Marisol Domínguez y Maria Bedia, María “das Medias” y Marta que compartían con docentes y discentes una vida hogareña cuasifamiliar.

LEY “VILLAR PALAS͔
En agosto de 1970 se produce un hecho innovador, algunos dicen revolucionario, en el sistema educativo de España con especial incidencia en la educación básica.
Se ampliaba la edad escolar a los catorce años, se superaba la clásica escuela unitaria, la forma graduada de enseñanza y la concentración escolar. El alcanzar una educación más personalizada exigía un costoso cambio en el personal y en los medios materiales para todo el sistema escolar.
El esfuerzo importante que en la etapa anterior se había hecho en construcciones de aulas y viviendas para maestros quedó luego infrautilizado o abandonado. El nuevo sistema requería edificios acordes con la nueva “filosofía” y profesores con formación más especializada en distintas materias o cometidos. Vino la concentración y el trasporte escolar y una importante movida de personal.
Para la vida de la Fundación, en su marcha balbuciente, el cambio fue definitivo y la Fundación enfiló la recta final. Como es natural algunos pelos quedaron en la gatera.

ESCUELA NACIONAL EN LA PALOMA
Para el municipio de Castropol se programó un Colegio Rural Agrupado que teniendo en cuenta la densidad demográfica parecía que debiera ubicarse entre Barres y Figueras, acaso, Lois era lugar adecuado. La existencia de la Escuela Hogar y el tener en cuenta la variable del censo con el aumento de edad escolar, prevista en la nueva ley, incluso, la apertura de una nueva carretera local que acercaba las parroquias de Presno y Balmonte, determinaron su fijación en la capital del concejo.
En el mes de marzo 1971, intentando salvar los muebles y guardando las disposiciones legales, el Patronato ofreció terrenos en su propia finca para el edificio escolar, pero no se consideraron adecuados, porque ley preveía unas construcciones estándar que requerían 10.000 m2 en terreno llano y no colindante con carretera general.
En La Paloma había una finca, propiedad de Antonio Murias Travieso que cumplía estas condiciones. El Ayuntamiento, presidido por Alvaro Platero Fernández, reaccionó con presteza y en sesiones maratoniananas hizo las gestiones pertinentes y adquirió la finca, por un importe de 3.000.000 de pesetas.
En el curso 74-75 ya estaba creado el Colegio de Concentración Escolar, aunque aún no estaban terminadas las instalaciones. Los maestros, cuyo nombre generalizado ya era el de profesores, se fueron repartiendo, según facultades personales, las diversas materias y las aulas se ubicaron en distintos locales municipales y particulares.
Esta dispersión e interinidad causó una transitoria descoordinación y un cierto despiste a la hora de exámenes o evaluaciones. Nada importante. La probada profesionalidad y fidelidad vocacional del magisterio se adaptó con destreza. No hay despiste que cien cursos dure y hoy el Colegio es una gran realidad con un ejemplar palmarés en la vida de Castropol.
El edificio se inauguró en el curso 75-76, siendo Alcalde José Valledor López, él, también, maestro. No hubo los consabidos festejos de discursos, placas y canapés. En un ambiente cargado de silencios y conjeturas por el fallecimiento del Jefe del Estado pasó un tanto inadvertida la ceremonia y los niños “disfrutaron” de unas inesperadas vacaciones otoñales en medio de luto nacional.
En una reunión a la que yo estuve presente Julián Gómez Elisburu, inspector jefe en la Delegación de Oviedo pidió sugerencias sobre nombres que se podría dar al centro. Yo, muy a bote pronto, recordé a José Ramón Fernández Luanco. Uno de los significativos asistentes preguntó “¿quién era ese?”. Elisburu hizo un gesto de asombro y, sin otras propuestas, se pasó a otro tema. Hoy se llama igual que el camposanto. También vale.
En la dinámica de todos estos cambios se desvirtuaba la vida de la Fundación Valledor con sus objetivos y métodos originarios. El centro educacional como escuela unitaria y, además, privada perdía sentido. La dotación económica era escasa y de gestión mediocre. La Escuela Hogar, convertida en híbrido entre lo privado y lo público, con frontera muy lábil entre gestión y administración, se veía dificultada en buen gobierno. Pronto el trasporte escolar la haría menos necesaria. El Maestro, el Médico y el Cura es bueno que estén cercanos al pueblo. Su figura equilibra el paisaje.

OTRAS ACTIVIDADES PARROQUIALES DEL CENTRO VALLEDOR.
Ya en 1934 Manuel Díaz, párroco celoso y emprendedor, aprovechó las instalaciones, comenzando por la capilla, de Valledor para actividades parroquiales, como celebración frecuente de la Misa, reuniones, catequesis etcétera. Los domingos había sesiones públicas de cinematógrafo mudo con una máquina de dieciséis o, acaso, de la mitad de milímetros. En el verano del 36 quedó interrumpido el suministro de películas y la feligresía quedó ayuna de “séptimo arte”. Los niños nos pasamos semanas viendo la última, “Viudas por el golf” que pasó a ser la más sonora de todas las producciones. Pero no hay mal que por bien no venga y se derivó hacia distintas representaciones teatrales, eso sí, de “galería salesiana”. Los castropoleiros que siempre fueron adictos a las tablas de la antigua farsa encontraron en el salón de actos del Colegio un marco adecuado para representaciones menores. Los dramas y tragedias quedaban para las butacas aterciopeladas del Casino Teatro.

COLONIAS INFANTILES DE CÁRITAS.
Desde 1967 hasta 1971, durante los meses de julio y agosto, Caritas Diocesana organizó en Valledor turnos de colonias infantiles. Las becas y otras ayudas para equipamiento de las instalaciones, que eran muy deficientes, suponían además un importante complemento económico para reparaciones y acomodos.. La corresponsabilidad en el trabajo de religiosas y jóvenes monitores seglares con sus diversos carismas eran una riqueza en la función pedagógica A la vez, toda esta movida animaba, aunque modestamente, la vida social y económica del pueblo.

OTROS ENCUENTROS JUVENILES.
Como consecuencia de la utilización para colonias infantiles, durante tres años la dirección diocesana de obras misioneras celebró en Castropol la Pascua Juvenil Misionera en la que un buen grupo de jóvenes de Asturias y otras provincias se reunían durante cuatro días de la Semana Mayor para estudio y reflexión de la Pasión y Resurrección del Señor y, aunque su celebración era interna e intensa para el grupo organizador, participaban los jóvenes y misioneros acompañantes en la liturgia y procesiones de la parroquia con mutua edificación espiritual.
Durante algunos veranos las instalaciones del palacio de Valledor fueron requeridas por otras instituciones para actividades similares En julio de 1979 la Fundación Binjoy de Oviedo, con la diócesis de Astorga y el Colegio La Purísima de Madrid organizaron, jornadas de descanso y formación para sordomudos. Otro colegio, también madrileño, celebró al menos en dos ocasiones encuentros veraniegos dirigidos por Carmen Pardo Suárez, hermana de Juan el de “Bravo, por la música”. La Institución Teresiana organizó un encuentro de alumnas y profesoras de sus residencias universitarias. Los misioneros de Oviedo, presididos por Gabino Díaz Merchán tuvieron su primer encuentro diocesano anual en Castropol tomando como base la Casa de Valledor. El Club de Mar de Castropol, con subvención del Principado, organizó, durante algunos veranos en régimen de internado, cursillos de deporte náutico.
Acaso queden en el tintero otros encuentros y actividades de los que yo, entretenido en otros menesteres, no guardo nota.

SUS ALTEZAS, LAS INFANTAS DE ESPAÑA
Por su peculiar repercusión mediática señalo al colegio madrileño de Nuestra Señora del Camino que en julio de 1983 se aposentó en Valledor para realizar, con un grupo de sus jóvenes alumnas, un estudio social y etnográfico de los Oscos. En el grupo de estudiantes estaban las Infantas de España doña Elena y doña Cristina de Borbón y Grecia. Llegaron a Castropol en Alsa y precisamente en Castropol recibieron la noticia de haber aprobado la Enseñanza Media.
Era difícil de imaginar la audacia de María Espinosa, directora del colegio, para someter a tan alta realeza a la modesta realidad de un noble caserón desvencijado, a la estrechez de literas y taquillas que habían acogido a los niños pobres de la Asturias profunda. Hay que decir, con satisfacción, que las herederas del Reino de España, sin hacer remilgo alguno, se han puesto a la fila para recoger el rancho y se han confundido, en elegante naturalidad, con la gente rural de los olvidados Oscos o en el ambiente marinero del muelle en Castropol.


Al llegar a este punto, no me resisto a contar que años más tarde, 1997, cuando el Príncipe don Felipe estuvo en Castropol para la entrega del Premio al Pueblo Ejemplar, a cuyo acto fui invitado, no por el Ayuntamiento, sino por la Fundación Príncipe de Asturias. Entre canapé y culín de sidra, don Felipe preguntó “dónde se habían albergado las Infantas” Yo sumisa voce, le he sugerido al soñado huésped que, en un gesto borbónico, pidiese la llave del Pazo de Valledor y así, aunque fuera de programa, pudiera constatar lo poco que se necesita para ser feliz, si se está cerca del pueblo, cosa que el mismísimo Maquiavelo recomienda al Príncipe. El prudente heredero no ha accedido a mi necia provocación que me hubiese granjeado las iras de nuestro convecino Miguel Angel Serrano, en funciones de aposentador real, y de mi querido don Felio Vilarrubias, jefe de protocolo.

EL FINAL DE LA LARGA RECTA FINAL.
Estas actividades, aunque complementarias a los fines fundacionales, han sido muy interesantes, para la pequeña historia de Castropol. Es lástima que, por no arriesgar o por dejación, no se hayan atendido otras demandas de actividades similares, que, sin duda, hubiesen contribuido a demorar el actual abandono, próximo a la ruina, y, probablemente, a abrir nuevas funciones.
En agosto de 1984 hubo relevo de párroco. Se hace cargo de la Parroquia de Castropol Inocencio Parente Villamil. Un nuevo cambio en el patronato, que, en medio de la turbulencia, no facilitaba demasiado el gobernalle. Además ya entrábamos en calma chicha y en esta situación no hay timón que gobierne.
Parente se encontraba condicionado, de alguna manera, por la presencia de su antecesor en la parroquia y en el patronato y, sobre todo, por la excesiva intervención de la curia diocesana que había iniciado una revisión de todas las fundaciones religiosas con el fin de controlar, ordenar y ver la posibilidad de fusionar bastantes que eran incongruas y marchaban a medio gas o estaban paralizadas del todo.
La intervención de instancias superiores generalmente paraliza la iniciativa inmediata esperando soluciones de arriba, incluso para problemas nimios cual la aportación exigible por el uso de las instalaciones. Así actividades como encuentros, cursillos, hospedaje de peregrinos, reuniones de grupos o asociaciones de vecinos, visitas turísticas y algún esporádico culto en la hermosa capilla y cualesquier otra iniciativa que la imaginación colectiva pudiere sugerir.
Hay que apuntar alto y aspirar a la utopía, pero con frecuencia lo mejor es enemigo de lo bueno. Nada arruina tanto a un edificio, a una institución, a una persona, como la dejación, la abulia o la falta de imaginación.
Es cierto que no sería la solución definitiva pero ayudaría a mantener la atención y la preocupación en la búsqueda de un destino de mayor cuantía.
Conozco alguna iniciativa que ha quedado en el tintero El mantener cerrado un edificio es el camino más corto para su derrumbe. Los vientos y las lluvias, las alimañas y los pícaros, hierbajos y herrumbre, siempre buscan el vacío. En el abandono, más que en el uso, se deterioran instalaciones, avanza el óxido y la carcoma y no queda más que llorar, como Rodrigo Caro, ante la Itálica famosa:

“Aquí de Cipión la vencedora
colonia fue. Por tierra derribada
yace el temido honor de la espantosa
muralla, y lastimosa
reliquia es solamente.
Este llano fue plaza; allí fue templo;
de todo apenas quedan señales.”

Nano -

Las leyes españolas están dictadas y legisladas en volúmenes de miles de enmarañadas páginas, las de otros países de la comunidad europea en menos de mil ¿Por qué será?.
Aquí en este caso tropezamos con la Iglesia, el patronato o fundación, el Ayuntamiento, Urbanismo, protección del patrimonio, etc. etc. o también con pueblo pequeño infierno grande.
Señores creo que todos debemos de mirar para bien de nuestro pueblo y aceptar de una vez que este edificio, colegio o colegiata deje de ser unas ruinas en el medio de pueblo. Que los dineros de su venta sean para…. ¿con la iglesia hemos topado?
Pero no debe ser óbice ni impedimento para su venta de esta ruina.
¿El Patronato o Fundación paga el Impuesto de Bienes Inmuebles I.B.I? ¿Está cumpliendo todas reglas como tal Fundación ?.
Señores no dejemos pasar una vez más otra oportunidad de su venta, claro con vigilancia de no saltare las normas de las miles de leyes que legislan nuestros Ayuntamientos, Comunidades y España.

Luciano Ron -

Muchas gracias D. Luís por la exhaustiva información que mi comentario ha generado.

Luis L. Cotarelo -

Agradecer a Luis Legaspi su aportación documental.
Parece evidentes e importantes las diferencias entre los fines ordenados por Dº María Valledor Tolosa y los que se contiene en los Estatutos actuales; en particular en su ámbito de desarrollo.
Veremos lo que hace el Arzobispado, pues, guste o no, con traje de Fundación o con traje arzobispal, lo que se hará es la voluntad de D. Jesús Sanz Montes, persona no precisamente dialogante y accesible.

l.legaspi -

MAS DOCUMENTACION PARA LA HISTORIA

BOLETÍN OFICIAL DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS
núm. 116 de 21-v-2014

I. Principado de Asturias
Resolución de 6 de mayo de 2014, de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, por la que se declara la no oposición a la modificación de los Estatutos de la Fundación Valledor, adaptados a la Ley 50/2002, de 26 de diciem¬bre, de Fundaciones, y se ordena la inscripción de la misma en el Registro de Fundaciones Docentes y Culturales de Interés General del Principado de Asturias, clasificándola como docente.
En el expediente para la declaración de no oposición a la modificación y adaptación de los Estatutos de la “Fundación Valledor” y su inscripción en el Registro de Fundaciones Docentes y Culturales de Interés General del Principado de As¬turias, resultan los siguientes

Primero.—La referida Fundación, con sede en la calle de la Cruz Vieja, Castropol (Asturias), fue constituida bajo la denominación de “Fundación Valledor” por voluntad de su fundadora D.ª María Valledor Tolosa mediante disposición testamentaria otorgada en escritura pública ante el Notario de Castropol, D. Eugenio Pérez Cancio, el día 2 de octubre de 1913 con el número 112 de su protocolo, siendo reconocida y clasificada como Fundación benéfico-docente por Orden del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes de fecha 13 de septiembre de 1932.
Segundo.—Por Real Decreto 844/1995, de 30 de mayo, fueron traspasados por la Administración estatal a la Co¬munidad Autónoma del Principado de Asturias los servicios y las funciones relativas al ejercicio del Protectorado sobre determinadas fundaciones de carácter docente y cultural con actividad principalmente en el ámbito territorial del Princi¬pado, incluyéndose entre ellas la citada “Fundación Valledor” con el número 47 de protocolo de transferencia, si bien no deduciéndose del expediente actividad fundacional alguna ni tampoco el cumplimiento por el Patronato de su obligación de adaptación de los estatutos a las disposiciones legales y reglamentarias vigentes en materia de fundaciones.
Tercero.—Creado y regulado por Decreto 34/98, de 18 de junio, el Registro de Fundaciones Docentes y Culturales de Interés General del Principado de Asturias, mediante la correspondiente inscripción han ido incorporándose al mismo, además de las fundaciones de nueva constitución, aquellas otras ya existentes que, incluidas en el citado protocolo de transferencia del protectorado a la Comunidad Autónoma, han regularizado su situación legal mediante la adaptación de sus estatutos a la legislación vigente, cumpliendo así el mandato establecido tanto por la vigente Ley 50/2002, de 26 de diciembre, de Fundaciones, como por la derogada Ley 30/94, de 24 de noviembre, de Fundaciones y de Incentivos Fiscales a la Participación Privada en Actividades de Interés General.

Cuarto.—No habiéndolo efectuado con anterioridad, la representación legal denominada “Fundación Valledor” en cumplimiento de lo dispuesto en la Disposición Transitoria Primera de la citada Ley 50/2002, ha presentado con fechas 4 de marzo y 15 de abril de 2014 la siguiente documentación:
1) Escritura pública autorizada por la Notaria del Ilustre Colegio de Asturias con residencia en Oviedo D.ª María Isabel Valdés-Solís Cecchini, con fecha 29 de octubre de 2013 y con el número 769 de su protocolo notarial, protocolizando acuerdos de Patronato, de fecha 21 de diciembre de 2012, sobre nombramientos y aceptaciones de Patronos y aproba¬ción de los nuevos estatutos reformados de la Fundación.
2) Escritura pública autorizada el 5 de febrero de 2014 y por la también referida Notaria con el número 102 de su protocolo, de valoración de la dotación fundacional, constituida por aportación en metálico y por bien inmueble de titu¬laridad de la Fundación.
3) Plan de Actuación para el ejercicio 2014, junto con certificación acreditativa del acuerdo aprobatorio, alcanzado el 28 de febrero de 2014, emitida por Secretario con el visto bueno del Presidente, con sus firmas legitimadas notarialmen¬te, en la que asimismo consta la aceptación de cargo de patrono.

Quinto.—Según los referidos acuerdos del Patronato de 21 de diciembre de 2012 y de 28 de febrero de 2014, dicho órgano de gobierno de la Fundación queda constituido, de acuerdo con lo previsto en el artículo 12 de los estatutos, por las personas, todos ellos patronos, y con los respectivos cargos siguientes:

— Presidente: Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Jesús Sanz Montes (Arzobispo de Oviedo)
— Secretario: Rvdo. Sr. D. Juan Ignacio García Iglesias (Párroco de Castropol)
— Administrador: Ilmo. Sr. D. Jorge Juan Fernández Sangrador (Vicario General)

Conforme con lo dispuesto en el citado artículo 18 de los estatutos, el cargo de Presidente será ostentado por el Sr. D. Arzobispo de Oviedo, D. Jesús Sanz Montes, siendo el resto de cargos libremente designados. De todos los Patronos nombrados consta la aceptación expresa de sus cargos, manifestada ante el propio Patronato, según asimismo consta en las certificaciones de los citados acuerdos.


Sexto.—El objeto o fin de la Fundación viene determinado en el artículo 6 de sus estatutos y lo constituye “la aten¬ción socioeducativa de los jóvenes y menores más desfavorecidos,” especificándose en el artículo 7 con carácter no exhaustivo algunas de las actividades a desarrollar por la fundación para la consecución de sus fines, concretadas en las siguientes:
a) Proyectos de intervención socioeducativa, directamente o en colaboración con otras entidades.
b) Formación ocupacional, inserción laboral, talleres y centros especiales, directamente o en colaboración con otras entidades.
c) Actividades de enseñanza y formación profesional en todos los niveles y grados, directamente o en colaboración con otras entidades.
d) Educación especial y compensatoria, directamente o en colaboración con otras entidades.

Séptimo.—De acuerdo con el contenido de la escritura pública otorgada el 5 de febrero de 2012, bajo el número 102 de su protocolo, el patrimonio de la Fundación está constituido por los siguientes bienes:
1) Cantidad de importe en metálico depositado a nombre de la Fundación en la entidad Banco Santander S.A. según consta en certificado protocolizado en la propia escritura mencionada.
2) Inmueble (Palacio de Valledor), situado en la c/ San Roque (Cruz Vieja), en el Concejo de Castropol, inscrito en el Registro de la Propiedad a nombre de la Fundación Valledor al Tomo 387, Libro 51 Folio 195 Inscripción 1.ª, 100% de pleno dominio por título de herencia testada, y libre de cargas, incorporándose en la antedicha escritura pública informe de valoración emitido por experto independiente.

Conforme a lo anteriormente expuesto, asciende el total del fondo dotacional de la Fundación a 778.162,28 euros.

Octavo.—El ámbito de actuación de la “Fundación Valledor” viene determinado por el artículo 5 de sus estatutos, estableciendo que “desarrollará sus actividades en todo el territorio del Principado de Asturias”.

Fundamentos jurídicos
Primero.—Resultan de aplicación al expediente de clasificación e inscripción las normas siguientes: Ley 50/2002, de 26 de diciembre, de Fundaciones; Real Decreto 1337/2005, de 11 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de Fundaciones de competencia estatal; artículo 54 del Real Decreto Legislativo 1/1993, de 24 de septiembre, por el que se aprueba el Texto Refundido del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados; artículo 10.1.30 del Estatuto de Autonomía del Principado de Asturias en relación con el Real Decreto 844/1995, de 30 de mayo, sobre traspaso de funciones y servicios de la Administración del Estado al Principado de Asturias en materia de Fundaciones, el Decreto 34/1998, de 18 de junio, por el que se crea y regula el Registro de Fundaciones Docentes y Culturales de Interés General del Principado de Asturias, así como el Decreto 74/2012, de 14 de junio, por el que se establece la estructura orgánica básica de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte.
Segundo.—La Ley 50/2002, de 26 de diciembre, de Fundaciones establece en su artículo 29 los requisitos para la modificación de los estatutos fundacionales, así como, en su disposición transitoria primera, la obligación para las fun¬daciones ya constituidas de adaptar sus estatutos a la nueva norma legal y que alcanza igualmente a las fundaciones de competencia de las Comunidades Autónomas, formalidad legal que ha sido cumplida por el Patronato de la Fundación Valledor y que constituye requisito previo inexcusable para acceder a la inscripción registral de la Fundación.
Tercero.—Dicha Fundación persigue fines docentes de interés general, conforme al artículo 2 de la reiterada Ley 50/2002, respetando en esencia aquéllos que inspiraron la voluntad originaria de la fundadora, si bien adaptados a las circunstancias socioeducativas actuales y siempre otorgando atención preferente a aquellos colectivos más desfavoreci¬dos y necesitados de atención solidaria.
Cuarto.—Examinado el contenido del articulado estatutario no se deduce ninguna norma o disposición que contraven¬ga la vigente normativa legal o reglamentaria en materia de fundaciones, así como que resultare contraria a la voluntad de la fundadora.

En consecuencia, una vez considerados los antecedentes de hecho los fundamentos jurídicos expuestos,


RESUELVO
Primero.— No formular oposición, por motivos de legalidad, a la modificación de los estatutos de la “Fundación Valledor”, considerándolos debidamente adaptados a la Ley 50/2002, de 26 de diciembre, de Fundaciones.

Segundo.—Por cuanto ha sido cumplido el requisito de elevación de los nuevos estatutos a escritura pública, orde¬nar la inscripción de la “Fundación Valledor” y de sus estatutos en el Registro de Fundaciones Docentes y Culturales de Interés General del Principado de Asturias, clasificándola como docente y asignándole a la misma el número de orden 33/FDC0163.

Tercero.—Ordenar que se de traslado de la presente Resolución a los interesados y al Boletín Oficial del Principado de Asturias para su publicación.

Cuarto.—Contra la presente Resolución, que pone fin a la vía administrativa, cabe interponer recurso contencioso-administrativo ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Asturias en el plazo de dos meses contados desde el día siguiente al de su notificación, sin perjuicio de la posibilidad de previa interposición del recurso potestativo de reposición ante el mismo órgano que dictó el acto en el plazo de un mes contado desde el día siguiente al de su notificación, no pudiendo simultanearse ambos recursos, conforme a lo establecido en el artículo 28 de la Ley del Principado de Asturias 2/1995, de 13 de marzo, sobre régimen jurídico de la Administración del Principado de Asturias, y en el artículo 116 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de régimen jurídico de las Administraciones Públicas y del procedimiento administrativo común, y sin perjuicio de que los interesados puedan ejercitar cualquier otro que estimen oportuno.
Oviedo, 6 de mayo de 2014.—La Consejera de Educación, Cultura y Deporte, Ana González Rodríguez.

l. legaspi -

DOCUMENTACION PARA LA HISTORRIA
TESTAMENTO VALLEDOR TOLOSA.

“En nombre de Dios Todopoderoso, hallándome y o, María Valledor, mayor de edad, soltera, propietaria y vecina de Castropol, con cédula personal del año último, expedida con el número 187, en el día 14 del mes de julio último por esta alcaldía, en buen estado de salud, libre uso de mis facultades intelectuales y habla expedita para poder testar,, según es notorio de toda mi familia y convecinos y, deseando perpetuar en legal forma mi última y celebrada voluntad, después de afirmar que creo , porque Dios lo ha revelado, todo cuánto cree y enseña la Santa Iglesia Católica, Apostólica, Romana, en cuya fe quiero vivir y morir, otorgo el presente testamento ológrafo, bajo las cláusulas siguientes:

Primera, quiero y declaro ser mi voluntad que, una vez fallezca, mi cadáver sea encerrado en un ataúd o caja cubierta de algodón negro y que el entierro y funeral, así como el cabo de año en su día, se efectúen de forma senilla, evitando todo gasto de mera ostentación o vanagloria que no redunde en provecho o sufragio de mi alma.

Segunda. Declaro ser también mi voluntad que en el probable y casi seguro caso de morir en mi casa de esta villa, mi cadáver sea enterrado en el mismo lugar donde reposan las cenizas de Dº Carmen Valledor Tolosa y que, luego que fallezca, se apliquen las misas de San Gregorio, así como los demás sufragios en provecho de mi alma y de las personas abajo señaladas.

Tercero, Declaro también que tengo de mi pertenencia diez mil pesetas nominales en títulos de la deuda del cuatro por ciento interior, que obran en poder de D. Miguel Pano de Gijón y es mi voluntad, que,si yo no hubiese dispuesto de ellos o de su valor, antes de morir, se distribuya la cantidad obtenida con su realización en ls forma siguiente: al ocurrir el fallecimiento, cuidarán los albaceas de hacer efectiva la suma de mil pesetas y las emplearán en los g astos originados con mi entierro, fneral y pago de las treinta misas gregorianas ya indicadas, aplicando el sobrante de estas atenciones a misas comunes por mi alma. Después de cumplido lo anterior, es mi deseo y voluntad que en el plazo más breve posible se realicen tres mil pesetas más, de las cuales lego mil en beneficio de la iglesia parroquial de Castropol, para su reparación o mejora, según el párroco entonces existente estimare más c onveniente invertir; las dos mil restantes se invertirán en misas para sufragio de Dª. Carmen Valledor y Dº. José Valledor y Dº. Hipólito Borbolla. Lego las otras seis mil pesetas, por mitad, a Dª. Elvira Borbolla y a Dª. María Borbolla, vda, de García de Paredes y si al fallecimiento de las mismas no hubiesen necesitado de los títulos que representan dicha suma o del importe de los mismos, es mi voluntad que mil pesetas se apliquen a los gastos del entierro, funeral, misas de San Gregorio y otras comunes por el alma de Dª. Elvira Borbolla y otras mil pesetas se apliquen, invertidas en la misma forma a Dº. Mará Borbolla, viuda de Paredes; de laas cuatro mil pesetas que restan es mi voluntad que apliquen misas por el alma de Dª. Elvira, Dª. María y las otras personas antes mencionadas y la mía. También consigno aquí, para que conste en todo tiempo, que para justificar…… de los reseñados títulos de la deuda la entrega de éstos o de su valor, ha de ¿precisamente? Recibo escrito de mi puño y letra sin cuyo requisito no se entenderá proceda la entrega.

Cuarta. Declaro que soy soltera y carezco de ascendientes y descendientes,, gozando, por lo tanto de plena y libre disposición de mis biernes.
Quinta.- Lego a las citadas Dª, Elvira y Dª María Borbolla viuda de Paredes, todos los muebles, ropas y alhajas de mi pertenencia, excepto los bienes de esta clase que por nota escrita de mi puño y letra legare a otras personas

Sesta. Declaro no tener (¿fincas? ¿rentas? ¿propias?………….. derivadas de Dª.Carmen Valledor que las consigna en dicha nota particular o en otra igualmente escrita de su puño y letra

Séptima instituyo por mis únicas y universales herederas, vitalicias y usufructuarias las predichas Dª. Elvira y Dª. María Borbolla en haber y derechos de que nio hubiere por virtud de los anteriores legados y nota reservada con la … la muerte de una de ellas
……………………………….














ORDEN CLASIFIANDO DE BENEFICENCIA PARTICULAR DOCENTE LA FUINDACION INSITUIDA POR Dª. MARIA VALLEDOR TOLOSA, EN CASTROPOL.

El Excmo Sr, Ministro, Jefe de este Departamento, me comunica con esta fecha la Orden siguiente:

Visto el expedente de clasifiación de la Fundación instituida en Castropol (Oviedo) por Doña María Valledor Tolosa: y

Resultando que dicha señora falleció abajo testamento ológrafo otorgado a 6 de marzo de 1907, protocolizado el 2 de octubre de 1913 en la notaría de D. Eugenio Pérez Cancio, en Castropol, por él dispuso que fueran sus únicas y universales herederas vitalicias y usufructarias Doña Elvira y Doña María Borbolla, viuda de Paredes; y que al morir ambas se constituyera La Fundación Valledor cuyo fin será sostener un establecimiento donde reciban instrucción y educación gratuitamente, en la medida posible, las niñas pobres de Castropol-

Resultando que también dispone que se encargue de la enseñanza el Instituto Religioso que estimen mejor condicionado para el objeto el Cura Párroco ecónomo de dicha villa, de acuerdo con el Obispo de Oviedo; que el tal Instituto pueda cobrar a las niñas pudientes las cuotas que estime oportuno; que, si llegasen a suprimir o ser expulsadas las Ordenes Reliiosas y no quedare ninguna que pudiera dar la enseñanza católica que ella desea, quiere qe el capiatl pase al Obispo de Oviedo para que haga dar la enseñanza a particulares, clérigos eo seglares de probado catlicismo; y que , si esto no sepermitiera tampoco, pueda el Obispo vender los bienes e invertir su importe en caulquera otro fin que estime oportuno para la causa católica.

Resultando que autroriza al Patronato para sustituir la Escuela de niñas por otra de niños, de no ser precisa aquella.

Resultando que constituye el capital fundacional: una casa con huerta aneja y 233 fincas rústicas, más unos montes de cuyapropiedad no está segro el Patronato, no hallándose ninguna de ellas inscritas en el Registro de la Propiedad a nombre de la Fundación y rentando 366`45 pesetas anuales en metálico y 233 ferrados de trigo; todo según relación que f irma el perito agrícola Don Alejandro Sela, pues según el Patronato renta 254 pesetas y 340 ferrados de trigo: existiendo, además, 10.000 pesetas nominales en títulos de la Deuda perpetua interior al 4 por 100.

Resultando que el local reune las condiciones debidas de solidez, higiénicas y pedagógicas, según certifican un maestro de
obras, el médico forense y el inspector de enseñanza, respectivamente.

Considerando que esta fundación se compone de un conjunto de bienes y valores destinados a la enseñanza, así como sus rentas, mientras sea permitida la enseñanza católica primaria en España; si bien es gratuita solo para los alumnos pobres y retribuida para los ricos, lo que no priva de carácter benéfico a la obra siempre que el número de alumnos ricos no sea superior al de pobres, y la retribución cobrada signifique, por tanto, una ayuda para el entretenimiento del Colegio.

Considerando que éste se sostiene sin recibir auxilio de fondos del Estado, la Provincia o el Municipio, ni que provenga de arbitrios forzosos, porv lo que puede clasificarse de beneficencia particular docente, a condición de que el Reglamento por que se rija se haga constar que en ningún caso podrá ser admitido un alumno de pago sin haberlo sido antes cuantos pobres lo solicitaran, única forma de que tenga carácter benefico y, por tanto, pueda quedar comprendida dentro del Real decreto de 1912 y 44 de la Instrucción de 24 de julio de 1912 que, indudablemente, se refieren a centros donde se dé gratitua enseñanza, aunque no hagan constar esta condición.

Considerando que el Ministerio de Instrucción Pública yu Bellas Artes es el único competente para acordarlo así desde el Real decreto de29 de junio de 1911, dictado a propuesta de la Preseidencia del Cosejo de Ministros resolutorio de un conflicto jurisdiccional;

Considerando que los Patronatos de Fundaciones benéfico-docentes es tán obligados a presentar presupuestos y rendir cuentas anuales al Protectrado, en observancia de los artículos 19 y 21 del citado Real decreto del 27 de Seeptiembre de 1912, salvo cuando el fundador hubiese expresamente relevado de esta obligación , caso que no se da aquí;

Considerando que las fundaciones particulares benéfico-docentes pueden constituirse con toda clase de bienes y valores; pero que no podrán conservar en su patrimonio otros inmuebles que los precisos para el cumplimiento de fin fundacional, debiendo vender los restantes en pública subasta y convertir su importe, así como los valores al portador que posean, en inscripciones intransferibles de la Deuda perpetua interior al 4 por 100, expedidas a nombre de la Obra pía por disponer así los artículos 8º del Real decreto de 14 de marzo de 1899, II de 27 de Septiembre de 1912 y 54 de la Instrucción de 24 julio de 1913.

Este Ministerio, de conformidad con lo dictaminado por la asesoría jutçidica y a propuesta de la Sección de Fundaciones, ha resuelto:

1º) Que se clasifique de beneficiencia particular docente la denominada “Fundación Valledor” instituida en Castropol (Oviedo) por la Srª. Doña María Valledor Tolosa a condición de que el Reglamento por que se rija (que someterá a la probación del Protectorado) se haga constar que no se admitirá a ningún alumno de pago, mientras no lo hayan sido cuantos pobres lo soliciten;

2º) Que se reconozca como Patronos de la misma, conjuntamente, añ Sr, Cura Párroco de Castropol y al Obispode Oviedo, con la obligación de rendir cuentas anualmente al Ministerio a par tir del momento de la constitución de la Obra pía.

3º) Que el Patronato incoe expediente de la venta, en Publio ca subasta de los bienes fundacionales, que inscribirá antes en el Registro de la Propiedad a nombre de la Fundación. Dicho expediente se atemperará a las normas del Real Decreto de 29 de agosto de1933 (GACETA del 6 de Septiembre)

4ª) Que, inmediatamente convierta en una inscripción de la Deuda a nombre de la Fundación los títulos al portador que posee, así como en otras u otras los productos de los remates cuando vendan ficas,

5º9 Que de estos acuerdo se comuniquen los traslados que preceptua el artículo 45 de la Instrcción de 24 de julio de 1913.

Lo que traslado a V,E, para su conocimiento y efectos oportunos.
Madrid 13 de Septiembre de 1932
El Director General
de primera enseñanza
Lopis,

Ovidio Vila -

Según las noticias que yo tengo, el beneficio de la venta, ha de dedicarse a los fines de la Fundación, y no a lo que quiera el Obispado. El Obispo, es uno de los patronos de la Fundación y el Párroco de Castropol, el otro.

luciano ron -

Me sorprende la afirmación de que el dueño del edificio es el arzobispado. ¿No se trata de una fundación?¿ Quien se va a beneficiar de la venta?Me gustaría que alguien con conocimiento del tema me pudiera aclarar estas dudas.
Independientemente me parece una buena noticia si se consigue evitar el camino inexorable a la ruina de tan noble edificio del que tantos castropolenses tenemos buenos e imborrables recuerdos de la infancia.