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Castropol, Pueblo Ejemplar de Asturias

Benditas urnas

16 de Marzo del 2023 - Antonio Valle Suárez (Castropol)

Nos guste o no, el perpetuarse en el poder casi nunca trae cosa buena. Puede ocurrir, y de hecho ocurre, que ello haga que el mandamás se acomode en la poltrona y practique aquella frase de nuestro refranero popular: "Pasen días y vengan panes". Claro que me refiero a los políticos claramente. Y, según nos dice la Wikipedia: "Político, básicamente, es un ciudadano que se dedica a los intereses públicos en general y que en las sociedades democráticas participa con su opinión, con su filosofía política, con su voto, con su participación y con sus capacidades en las decisiones que se han de tomar para organizar todo lo que afecte a los intereses públicos...".

Ni que decir tiene que los políticos no son todos iguales. De ninguna de las maneras, no lo son. Sigue habiéndolos comprometidos, honrados y dispuestos a defender todo lo público, que es de todos. Particularmente no me cabe duda alguna, aunque, desgraciadamente, cada vez más el concepto que una parte del pueblo tiene parece que se encamina a decir que todos son iguales, que todos son corruptos, que todos miran solo a su ombligo... Pero, tampoco me cabe ninguna duda, muchas veces esa fama se encargan de impulsarla aquellos otros que, lanzando bulos con las más extremas de las maldades e intenciones, tratan de conseguir sus presuntos oscuros y poco democráticos objetivos.

Bien es verdad que podríamos estar hablando por tiempo indefinido de esas lindezas cada vez más practicadas, que solo van encaminadas a ensuciar y llenar de inmundicias a aquel que nos puede hacer sombra. En fin, lo bueno sería centrarnos en realidades, repasando los itinerarios de políticos y políticas (teniendo en cuenta que la palabra "política", además de referirse a las mujeres que la practican, también se refiere a la ciencia del poder). En el presente de la época contemporánea que nos toca vivir, aunque seamos un poco frágiles de memoria, tenemos a nuestro alcance infinidad de medios creíbles que nos pueden ayudar a refrescarla. El hacerlo hará que no nos dejemos engañar y tratemos de ver siempre la realidad, no inclinándonos a uno u otro lado según de dónde venga el viento y, lo que es peor, las intenciones.

Faltan aún dos meses y ya tenemos a la puerta, llamando, a las elecciones municipales y autonómicas en Asturias. El bullebulle de políticos, seguidores y aficionados ya está hirviendo en la calle, tratando cada uno de arrimar el "ascua a su sardina". Parece que pretenden hacerlo ahora en pocos meses, como levantándose algunos ahora de una siesta que más veces de las debidas parece haberles durado casi cuatro años. El ciudadano de a pie bien puede calcular ese tiempo con sus ojos, pues cuando llegan las elecciones saltan alarmas por todos lados que nos hacen ver que los comicios están a la vuelta de la esquina: áreas recreativas y caminos que se están acicalando y que otros años no se tocaban hasta llegar julio. Pinturas renovadas en pasos de cebra. Inauguraciones a bombo y platillo. Cartas que recibes para asegurarse de que estás en las listas para votarlos. Y mil lindezas más, como el buscar a la desesperada candidatos idóneos que los representen con garantías de hacer triunfar a su partido, incluso a espaldas de los que puedan estar ya seleccionados para representarlos que, de aparecer otros considerados idóneos, ellos quedarían a un lado..., sin contemplaciones.

En el occidente de Asturias, no sé en otras latitudes, nuestros políticos apenas nos visitan a lo largo de sus mandatos. Solo lo hacen de tarde en tarde y en casos muy concretos. Cuando no fallan en sus visitas para darnos abrazos y prometernos el oro del moro es cuando llegan los comicios que, como en este año 2023, vienen triples: municipales, autonómicas y generales. Llegan las elecciones y ellos se presentan sonrientes y dicharacheros para después... si te he visto, no me acuerdo.

Todos esos comportamientos de aparente despreocupación a lo largo de las legislaturas suelen pasar amargas facturas, dando algunas veces lugar a aparición de partidos que pueden hacer pupa a los acomodados. Recordemos si no la aparición, allá por enero de 2014, en el barrio de Lavapiés, en Madrid, de un partido que hizo temblar cimientos.

Para los próximos comicios, nos guste o no, ya tenemos en escena irrumpiendo con fuerza e ilusión a un partido recientemente creado: SOS Occidente. Su coordinadora, Raquel Murias, nos dice: " ...que la plataforma nace fruto del hartazgo, el olvido y el desaliento". Añade que lucharán a brazo partido contra la despoblación, la falta de oportunidades de desarrollo y el desequilibrio territorial...

No debería extrañar a los partidos ya asentados que parte de la ciudadanía apoye con su voto a SOS, teniendo en cuenta su escasa presencia en estos cuatro años.

Sopesado su programa, el de SOS Occidente, y el de los otros partidos que optan a ser elegidos, como ciudadanos libres que tenemos la suerte de ser, nos decantaremos por escoger a quiénes damos el voto y allá cada cual. Para eso están esas herramientas que son las benditas urnas.

1 comentario

Nano -

Antón as ferramentas son como unhos queren que que tean ben afiladas ...

Un concello como el de Castropol pequeno y que nos conocemos todos.. solo me queda que decir el refrán " pueblo pequeño infierno grande"

Dito esto los alcaldes democráticos nun creo foran por el sueldo pos tantos empresarios y funcionarios que gobernaron el concello non yes faltaban vivir das nóminas de alcadables , digo eu

Por otro lado me da vergüenza que en mi concejo donde todos nos conocemos, o eso creo andemos con tranquiñuelas ocultas en su propios partidos.
Esto pasa en Castropol y en toda España.

Y volviendo a los refranes vale más
..
ect..

Si bien nun chove agusto de todo nin chovera.. digo eu