Blogia
Castropol, Pueblo Ejemplar de Asturias

Cabezudos años 20. (2ª parte)

Cabezudos años 20. (2ª parte)

13 comentarios

Javier -

Sin duda la foto está sacada desde el balcón de la casa de Marinero.
Los músicos podrían ser ¿Ceide?, Quirolo, Milano y Paco el ferrolés.
Unas niñas en la acera, en el centro, mirando al fotógrafo, podrían ser las de García de Paredes.
El niño de la derecha, justo delante de la puerta, parece "Cajetilla"

legaspi -

SÍ, ME RINDO CON ALEGRÏA

Gracias, Ovidio, por las fotos ampliadas. He podido percibir el espacio de la calle con la acera en medio. Con mis limitaciones tenia la sensación de que las casas de la izquierda hacían esquina cerrada con las casitas, más bien bodegas o chabolas, de la derecha. Por eso no me cuadraba el cuadro. Ahora sólo me queda, la cuadratura del círculo.

Perdón, Victor y Cotarelo, por haber resistido a vuestra buena puntería en la apreciación del lugar. No os falta olfato ni visión aguda. Así del hilo el ovillo.

En una de esas casitas pasé yo mis primeros años, acaso seis. Tenía la entrada desde la acera por el lado de la calle con una escalerita de cuatro o cinco peldaños. El de arriba un poco más amplio era mi pista de “juegos a gatas”. Debajo, soterrado, estaba el cubil del cocho y un “poleiiro” para dos o tres pitas. Toda una hacienda. El ventanuco que se aprecia pertenecía a la casa, pero las puertas que aparecen eran de otras dos bodegas que daban a la plazoleta.

En la turba multa de “rapacíos” seguro que estoy yo. No me reconozco. Todavía ahora no sé muy bien quien soy. “γνῶθι σεαυτόν” es el principio de toda sabiduría. Por la fecha apreciada tenía yo 4 años. A los 2, mi vecino Egidio, ya un chaval, me había rescatado en brazos de un pequeño derrumbe tabiquero. Me lo contó muchas veces, incluido el día en que me apadrinó la primera Misa, 23 de julio 1950. Yo se lo recordé el día de su boda y lo agradecí siempre.

En el barrio éramos un montón de “nenos y neníos” y por a foto andaremos: Pepe I, Antonio, Maruja, Paco, Carlos… de Montero, Pablin y Raquel Cuesta Piñeirúa, Alejo y Josefina Gayol, Cecilín y Esperanza de Cecilio de Valentina, Egidio y Quética García, Manolo y Paco Marinero, los abundantes de Bautista de Pacho, y los de Fernandón que no eran “poucos” y los Panxelos que “tampouco” andaban “ralos”, los Primotes de Piñeira y los Legaspes y Burelos recién llegados de Cervo, Sargadelos y Navelgas … Nómadas y peregrinos, esa es nuestra raza.

Los Cabezudos eran el acontecimiento anual de niños y mayores. Salían al mediodía de la víspera de Santiago anunciados de “gruesos palenques” y animados por los Quirotelvos, conjunto autóctono de gaita, tambor , bombo y clarinete Además de Manolo López, emigrado de los Oscos, fundador y director del cuarteto, en la época de este documento, participaban con él Milano de Rita a la caja, Ceide y Bugarín con el bombo, Etelvino El Ferrolés y Calderilla, al clarinete. Sin duda aquí retratados, además de Quirolo hay otros, me parece que el de la caja es Milano y Calderilla el del clarinete, pero mis lecturas de fotografías tienen el suficiente descrédito.

Más tarde, los Quirotelvos se quedaron en Quirolos, pues los cuatro hijos varones de Manuel fueron participando y acaparando la “empresa”. A Manolo se le apodó Quirolo, porque era un hombre servicial y voluntarioso y a toda propuesta respondía: “queroloeo”. “Si non è vero, è ben trovato".

Hay muchos detalles curiosos y bonitos en toda nuestra andadura como pueblo amigo.

Los cabezudos efectivamente eran cuatro, como tres eran las hijas de Helena. Corrían bailaban y agredían al transeúnte cariñosamente con vejigazos, pero se merecían una gaseosa para el sofoco y se ganaban unas alpargatas para ir a la escuela. Hay que agradecer a Nano los detalles y el recuerdo de los nombres. En la fotos se puede apreciar quien es cual. Esto es un valor de nuestra tertulia. Los tapices se hacen de hilos, las catedrales de piedras, la historia de anécdotas. ¡Animo, arrima tu palabra!

Ovidio Vila -

Bien, ya puedo confirmar que el que está arriba, con chaqueta y las manos en los bolsillos es Agustín del Carrañolo, y el segundo a su derecha creo que es Manolo Marinero. Delante de el con gorra, ¿no será Tirín Campón y quién está apoyado en la pared mirando hacía el Egidio? (si esto fuera así, podriamos datar la foto hacia 1928, ya que ambos nacieron en 1915). Del grupo de gaiteros el primero por la izquierda de la segunda fila es Quirolo.

Nano -

Según recuerdo estos “cabezudos” en los últimos años (1950/1970) se guardaron, tirados, en el “casino” hasta que, “Quitica” (Enriqueta García de la Arena) los salvó guardándolos en su casa con la ayuda de las señoras de D. Gumersindo (Lucía y Rosario) restauradoras de sus antiguos colores y Quitica de sus ropas.
Por ir a bailar los cabezudos,a los niños, no lo gigantes que hay hoy, nos daban unas “alpargatas”, como paga, que las suministraba los comercios del “Rayo, (Julián), Teolinda (Jesús -Machaco) o al Rabizo-(Pepe)”,luego en cada bar por donde se pasaba ,más o menos, nos daba también una gaseosa, coca-cola, aún no existía, también recibíamos algún “perrón” de la gente, qué luego gastábamos en la fiesta de Santiago comprando avellanas, y se venía el heladero de Ribadeo , helados de “cucurucho”, mas tarde con el paso del tiempo, Consuelo la de Viera, la que regentaba el bar del Casino nos daba helados, que hacia ella, churros, patatas fritas y “Mirindas”….. uy

Ovidio Vila -

Con el fín de facilitar la identificación, he puesto las fotos lo mas grandes posible.

l. legaspi -

REVIRAVOLTAS CARIÑOSAS A UNAS CHORRADAS.

Hola, Victor, tú iniciaste esta conversación. Yo te agradezco. Ya he dicho mil veces que me parecen interesantes por varias razones, aunque a otros les parezcan chorradas y, también, acierten. “En este mundo traidor…….ni, tampoco, del color del cristal con que se mira”.

Si la foto es sacada desde la casa del notario Gonzalo Franco, digo, si la foto está quitada desde tal inmueble, a la derecha se vería la actual Villa Felicidad, anterior a los años veinte. y la acera en donde están los músicos sería de las casitas, tirando a chabolas, mi primer albergue, que había en lugar en donde está el almacén. La calle estaría a la izquierda. A la izquierda le gusta la calle. No todo es lo que parece ni, tampoco, del cristal con que se mira.

Con referencia a la nomenKlatura conocida de calles y callejones volveré en otro momento, porque el rollo se alarga. Pero no me resisto a contar un sucedido. Hace unos días a unos niños listos, bien espabilados, conocedores suficientes del laberinto urbano de nuestro pueblo “los mandé a un recado” a un recado en la Calle Nueva. Acertaron plenamente, pero, prudentes, para cerciorase, preguntaron a un vecino: “¿Por favor, es esta la calle Nueva?”. “No, informó el ilustrado vecino, esta es la calle Vijande”

Volveré con el “Escalairón de Alfonso XIII.” Como recuerdo de un Jefe del Estado Español que visitó y se entrevistó en Castropol para un asunto de interés nacional. No está mal que los divulgadores de la Historia de los pueblos dediquen media línea a las historietas de los pueblos pequeños. De algo hay que vivir, aunque sean inocentes chorradas.

Ovidio Vila -

La localización de la foto creo que está clara. Por si sirve de algo a fín de identificar personas, me fué cedida por "Cocolo" Penzol.

VICTOR DE PRIMOTE -

Yo seguiria chamandoye "Escaleiron del Muelle", xa que é el nome por el que é conocido.
A foto parece sacada desde a casa que amañaron fai un ano ou dous, que penso foi d'un notario ou dun juez (xa nun m'acordo).

l. legaspi -

CUADRAR EL CUADRADO

Bien. La plazuela era y sigue un tetrágono, más o menos rectangular.
En el sentido de descenso, sur norte aprox, hacia la ribera un lado es la acera de la calle, en claro desnivel; en paralela está La Felicidad, oculta, de momento; a la izquierda, “êast-west”, está el almacén de García Herrero, en 192.. eran dos o tres casitas, en una de ellas viví yo los primeros años de mi vida; a continuación, bajando por la misma acera, está la casa que en mis tiempos era de los Marinero-Bermúdez, y que en tiempo actual, que, también, es mío, pertenece a descendientes de Gonzalo, “no sé cuantos”. Esta casa, ahora actualizada, es anterior, creo, a la tal Villa. ¿En qué lado o ángulo de la foto situamos esta mansión? Agradezco que me ayuden a cuadrar la plaza sin cerrarla. Ya saben yo soy de letras y, encima escasas. En el “entrementas” doy por posible la ubicación señalada.

Puestos ya en tal hipotético lugar, recuerdo, que desde ahí desciende el “escalairón” del muelle, al que le vendría bien una doble estacha, a guisa de pasamanos, y aprovechar para denominarlo “Escalairón de Alfonso XIII” para recordar el descubrimiento y uso que de él hizo su Majestad.

Luis L. Cotarelo -

Villa Felicidad estaría a la derecha de la foto, fuera del encuadre de la misma.

l.legaspi -

Por diversas razones, me resulta interesante la foto.

1.- Reaviva las estancadas tertulias de este foro vecinal. Es agradable el diálogo y puede enriquecer la pequeña historia del pueblo.
2.- Dejo sin respuesta la interrogación de Victor. Es acertado tener en cuenta las dos fotos del mismo acontecimiento en el mismo lugar. a).- Se trata de una plazoleta o calle en cuesta, paisaje casi normal en Castropol. b).- la ventana y dos puertas de enfrente señalan el claro sentido del desnivel. c).- la acera que sirve de plataforma a los gaiteros, niños y demás participantes está en la parte alta y en ángulo recto con las otras edificaciones. d).- los desniveles varían, según las modificaciones del pavimento. e).-¿Cuál sería la ubicación de la casa de “Campón”, posteriormente“Casa de Castañón” o de “Don Egidio y doña Enriqueta”, hoy “Villa Felicidad” -y que lo sea por muchos años-?
3.- Aunque la identificación de personas parece imposible, sería de interés conocer el origen de la foto, si no es indiscreción. A veces, por el hilo sale el ovillo, Ovidio.
4.- Ya cecuciente, me parece distinguir a un cuarteto de músicos. Con mayor claridad veo el bombo y el tambor, casi adivino la gaita e intuyo el clarinete. Serán, digo yo, los Quirotelvos. Por esos tiempos, creo, se innovaron en la zona, los conjutos de gaita y tambor o “tambor y gaita” que monta tanto.
5.- También señalo los “muelles” asientos que había en las puertas para comentar la vida de vecinos. Hoy tenemos los seriales de la tele y poca conversación, exceptuados los clamores de Antón Bar y los peligrosos bingos de las jóvenes que van para mayores.
6.- El documento insinúa que había más nenos que hoy y que para entretenerse tenían otros “móviles”.
7.- El cabezón del cabezudo y su atuendo son los que eran en niñez, bien mediados los años veinte.

Scholión: Como siete son las virtudes y siete los pecados capitales, paso palabra.

Luis L. Cotarelo -

Estoy de acuerdo en la ubicación propuesta, en forma de interrogación por Victor. Y ambas fotos son en el mismo lugar.

Victor de Primote -

¿Pode se na calle del Muelle, na plazoleta que se forma frente a Villa Felicidad?