Vamos a ver si con respeto y cariño descompongo un poco más el consenso de mis contertulios.
Las personas que, arrimadas a la pared no, al paredón, aprovechan el calorín del poniente son, las señaladas, salvo una La Pamela. Ésta era más menuda, andaba con pano en la cabeza, pero no atado al pico o al moño, sino a la barba o, queda mejor, al pescuezo y solía siempre estar acompañada de su hija. A mi me suena su figura y tengo el nombre en la punta de la lengua. Era una mujer, jornalera, trabajadora todoterreno. ¿Una Panxela No Josefa, la madre de Basilio, que era más menuda y curiosita. También queda en el anonimato el crío, tan formal, ¡Probe neno!
El edificio es efectivamente La Escuela. En los bajos izquierda, la unitaria de niños y en un localín multiusos, a la derecha, lugar de ensayo de la banda de música. Arriba, en el piso, vivienda del Maestro y, a la derecha, escuela de niñas. Y el barómetro, en su hornacina. La verdad es que los marineros del pasaje acertaban mejor el tiempo mirando el semblante que interpretando el mercurio.
Hoy el edificio está ocupado por señoras, muy aseñoradas, que juegan el capital ahorrado en su casino unisex. ¿A qué se dedica la miembra del gobierno, Ministra de Igualdad que permite estos desafueros o es que igual da?
En lo de calle, también voy a incordiar, aunque estoy, un poco casi inseguro. Yo le digo Calle del Muelle. Las calles suelen empezar y. así toman la numeración de los edificios, en el Ayuntamiento o en lugar más próximo. El plano de Madoz, (1850) denomina a esta calle de la Punta o Muelle, desde las Consistoriales al Escaleirón de la Punta. A mi siempre me dijeron que había nacido en el número 3 del Muelle, casa en la que hemos nacido cuatro curas, tres Monteros y este escribidor, aunque, la verdad, yo no me acuerdo. El inmueble es el del actual bar La Cuesta. El número 1 sería, entonces, la Casa de Paredes, hoy dispensario. ¡Haxa salú!
Esta teoría, de ser correcta, me hace a mi cambiar las tarjetas de visita, pues el zulo en el que cobijo, pasaría ser el número 16 de Penzol Lavandera, si esta calle comienza en donde está la Caja Rural, o, acaso, el 12, porque las casas de Chera y don Zoilo se ubicarían en la plaza del Ayuntamiento.
Y al decir esto ya me meto en otro charco, porque a uno le digo por el mote y a otro le pongo el don que no depende del din ni de clase social. Hace poco más de un siglo casi todos los vecinos de Castropol eran hidalgos, pero tenían el ombligo redondo, como los plebeyos,
Querido Mote, y perdone que le llame por el mote que usted mismo se pone un poco más arriba. El apodo o mote no es nada peyorativo ni a nadie mengua. A veces está escrito en escudos y blasones. Fernando e Isabel tenían por mote Católicos y Eleuterio Sánchez se apoda El Lute El diccionario de la RAE lo explica bien. Lo que suele ofender es el recochineo con el que se envuelven a veces, sonoras y altas palabras. Pienso que aquí, en este patio de vecinos, no nos hablamos en clasismo, sino en llana amistad. y a veces nos identificamos mejor por Xuan da Xaviera o Marica de Perico que por María Luisa García o Juan Ramón Fernández.
Para distensión final, cuento una anécdota. Dositeo era el marido de Esperanza, apodada la Marchanta. Carmía, por mote, La Moucha, no toleraba que al Marchante le llamasen Dositeo y se enfurecía diciendo, con perdón: ¡Don mierda, Siteo y gracias!
Pues eso, tengamos la fiesta en paz, convivamos con respeto y amistad. No es malo lo que entra o sale por la boca, sino lo que anida y sale de corazón, dice el Evangelio.
motes -
en la foto los nombres son maria "de"... Antonia "da", que pasa que en otras fotos poneis Maria de "Don" Antonia "de don de don" Castropol seguirá siendo siempre igual,clases y desclasificados
Cocolo -
La ventana que se ve en primer termino es la segunda de la escuela, hay otra antes que está bastante más alta.
Ovidio -
Seguro que teneis razón, pero lo que mas me choca es lo cerca de la calle que está la primera ventana. Las calles por lo general, suelen subir de nivel, no bajar, y actualmente esta ventana está bastante mas alta que en la foto.
En esta caso, la calle actualmente, es la de Penzol Lavandera, pues la del Muelle empieza en el actual bar La Cuesta, antiguamente, El Gato.
Antonio Martinez -
La Calle es la del Muelle, no recordais la escuela de Don Arturín?
Luis -
Yo creo que Victor está en lo cierto. En cualquier caso, comprobándo en la realidad los huecos de la fachada será fácil salir de dudas.
Un punto a favor de la opinión de Victor es esa especie de hornacina que está a la izquierda de la puerta de entrada, en donde se encontraba el barómetro del Gremio de Mareantes, joya técnica y artística de bastante más de un siglo, hecha en Gran Bretaña y afortunadamente depositada hoy en las oficinas administrativas del Ayuntamiento, pues corría peligro de "evaporarse".
Ovidio -
Es posible que tengas razón, pero yo no lo veo tan claro, en mi opinión, también puede ser la actual calle de la Fuente, pero no puedo asegurarlo.
VICTOR DE PRIMOTE -
Hasta el momento sempre conocin esa calle como a del Muelle. El edificio que ta detras d'este grupo de xente é a actual Casa de Encuentros, antiguo Cuartel, antiguo consultorio medico, antigua sede del Club de Mar, y antigua Escuela Nacional.
8 comentarios
luis legaspi -
Las personas que, arrimadas a la pared no, al paredón, aprovechan el calorín del poniente son, las señaladas, salvo una La Pamela. Ésta era más menuda, andaba con pano en la cabeza, pero no atado al pico o al moño, sino a la barba o, queda mejor, al pescuezo y solía siempre estar acompañada de su hija. A mi me suena su figura y tengo el nombre en la punta de la lengua. Era una mujer, jornalera, trabajadora todoterreno. ¿Una Panxela No Josefa, la madre de Basilio, que era más menuda y curiosita. También queda en el anonimato el crío, tan formal, ¡Probe neno!
El edificio es efectivamente La Escuela. En los bajos izquierda, la unitaria de niños y en un localín multiusos, a la derecha, lugar de ensayo de la banda de música. Arriba, en el piso, vivienda del Maestro y, a la derecha, escuela de niñas. Y el barómetro, en su hornacina. La verdad es que los marineros del pasaje acertaban mejor el tiempo mirando el semblante que interpretando el mercurio.
Hoy el edificio está ocupado por señoras, muy aseñoradas, que juegan el capital ahorrado en su casino unisex. ¿A qué se dedica la miembra del gobierno, Ministra de Igualdad que permite estos desafueros o es que igual da?
En lo de calle, también voy a incordiar, aunque estoy, un poco casi inseguro.
Yo le digo Calle del Muelle. Las calles suelen empezar y. así toman la numeración de los edificios, en el Ayuntamiento o en lugar más próximo. El plano de Madoz, (1850) denomina a esta calle de la Punta o Muelle, desde las Consistoriales al Escaleirón de la Punta.
A mi siempre me dijeron que había nacido en el número 3 del Muelle, casa en la que hemos nacido cuatro curas, tres Monteros y este escribidor, aunque, la verdad, yo no me acuerdo. El inmueble es el del actual bar La Cuesta. El número 1 sería, entonces, la Casa de Paredes, hoy dispensario. ¡Haxa salú!
Esta teoría, de ser correcta, me hace a mi cambiar las tarjetas de visita, pues el zulo en el que cobijo, pasaría ser el número 16 de Penzol Lavandera, si esta calle comienza en donde está la Caja Rural, o, acaso, el 12, porque las casas de Chera y don Zoilo se ubicarían en la plaza del Ayuntamiento.
Y al decir esto ya me meto en otro charco, porque a uno le digo por el mote y a otro le pongo el don que no depende del din ni de clase social. Hace poco más de un siglo casi todos los vecinos de Castropol eran hidalgos, pero tenían el ombligo redondo, como los plebeyos,
Querido Mote, y perdone que le llame por el mote que usted mismo se pone un poco más arriba. El apodo o mote no es nada peyorativo ni a nadie mengua. A veces está escrito en escudos y blasones. Fernando e Isabel tenían por mote Católicos y Eleuterio Sánchez se apoda El Lute
El diccionario de la RAE lo explica bien. Lo que suele ofender es el recochineo con el que se envuelven a veces, sonoras y altas palabras. Pienso que aquí, en este patio de vecinos, no nos hablamos en clasismo, sino en llana amistad. y a veces nos identificamos mejor por Xuan da Xaviera o Marica de Perico que por María Luisa García o Juan Ramón Fernández.
Para distensión final, cuento una anécdota. Dositeo era el marido de Esperanza, apodada la Marchanta. Carmía, por mote, La Moucha, no toleraba que al Marchante le llamasen Dositeo y se enfurecía diciendo, con perdón: ¡Don mierda, Siteo y gracias!
Pues eso, tengamos la fiesta en paz, convivamos con respeto y amistad. No es malo lo que entra o sale por la boca, sino lo que anida y sale de corazón, dice el Evangelio.
motes -
Cocolo -
Ovidio -
En esta caso, la calle actualmente, es la de Penzol Lavandera, pues la del Muelle empieza en el actual bar La Cuesta, antiguamente, El Gato.
Antonio Martinez -
Luis -
Un punto a favor de la opinión de Victor es esa especie de hornacina que está a la izquierda de la puerta de entrada, en donde se encontraba el barómetro del Gremio de Mareantes, joya técnica y artística de bastante más de un siglo, hecha en Gran Bretaña y afortunadamente depositada hoy en las oficinas administrativas del Ayuntamiento, pues corría peligro de "evaporarse".
Ovidio -
VICTOR DE PRIMOTE -