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Castropol, Pueblo Ejemplar de Asturias

San Isidro 1959

San Isidro 1959

1 comentario

l.legaspi -

EL ROSCON DE SAN ISIDRO

Esta foto, además enumerar las personae dramatis, tiene un comentario.
¿Qué hacen los tales en el balcón mayor?
Ahora, que el oftalmólogo me ha descorrido las cortinas de los ojos, aprecio en las manos de Sabina y Ana Mari como dos pandeiros. Pues, no señor, no son pandeiros ni panderetas, sino pan dulce.
Por mayo los labradores de la parroquia, no sé si en cofradía estatuida pero sí, en buena hermandad familiar, organizaban la fiesta del labrador San Isidro. En mis recuerdos, Pepe de Pericón era mayordomo frecuente y entusiasta.
Después de la Misa salía en procesión el matrimonio de Santa María de la Cabeza y San Isidro portando en sus andas sendos, dulces, olorosos y esponjosos roscones que, como buenos vecinos, en su fiesta obsequiaban, mediante sorteo, a los devotos feligreses.
Sin duda las gentiles señoritas están repartiendo el pan desde tan alta tribuna municipal, Es casi seguro que una de las roscas se la haya comido Trini de Villares, porque las de Amadora estaban casi como abonadas.
Es esta una de tantas tradiciones señaladas y perdidas en la plácida vida de nuestro pueblo. Como decía el outro: "Triqui traqui gloria mundi"
Y ya, puesto a dar a la tecla del recuerdo, se me ocurre hacer un elenco de los vecinos de "la aldea" en tal época. La mayoría eran aparceros de buena parte de las fincas que trabajaban. Hoy, “la aldea perdida” como diría Palacio Valdés, casi todos somos villanos.

Empezando por Salías, los de Elías,
Los de Riofelle y a Pruida, enseguida,
El Río del Tayo, queda a un lado
Extranjero, Xarreiro y Quintal, son los vecinos de Cal.
Bruiteira está en alto y Luciano más abajo
En Moldes están Pericón, los de Andrés y Manolón.
Se me olvidaba Cebrián y, muy cerca, los de Armián,
Con Paco “das” Barreiras y el Roxo en Quintalonga la lista se prolonga
De San Roque en el rincón, me olvidaba a Galochón,
La Marchanta y el Cercado, quedan al otro lado
En la carretera están los de Loredo y Galán.
Con estos ripios de treta, la lista queda completa.
Y me escapo disparado de mi estro avergonzado,
Con perdón de don Ramón das “Mentirolas barón”