Estoy algo intrigado. Acaso, equivocado. Quién sabe si lo mejor es algo del cambio climático. También puede ser de la crisis. Antes era lo de la sequía pertinaz que se decía en el régimen anterior. Encuentro sequía de comentarios en esta tertulia informática.
Junto al pozo de la Samaritana en donde hubo un rico diálogo ético y religioso entre judíos y samaritanos, entre el Cristianismo y la Antigua Ley, yo pongo mi palabra para felicitar a los promotores, responsables y colaboradores de las actividades sociales reflejadas en las fotografías de los belenes y cabalgata aquí recogidas, pero aprovecho para añorar agua fresca.
Este modesto patio de vecindad no pretende, creo, ser una cátedra, ni un foro político Tampoco hace falta un estilo ortodoxo de sintaxis o de ortografía. Basta el decir paladino, como solemos hacer con el vecino. Claro, están proscritos la zafiedad, el insulto, la intromisión en la intimidad
El recuerdo de las personas, del paisaje, de a nosa fala y de la pequeña historia a todos nos enriquece e, incluso, nos enorgullece (a lo menos a mí).
Por eso me permito esta homilía de ánimo a mis paisanos indígenas y añadidos, todos amigos y libres.
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luis legaspi -
Estoy algo intrigado. Acaso, equivocado. Quién sabe si lo mejor es algo del cambio climático. También puede ser de la crisis. Antes era lo de la sequía pertinaz que se decía en el régimen anterior. Encuentro sequía de comentarios en esta tertulia informática.
Junto al pozo de la Samaritana en donde hubo un rico diálogo ético y religioso entre judíos y samaritanos, entre el Cristianismo y la Antigua Ley, yo pongo mi palabra para felicitar a los promotores, responsables y colaboradores de las actividades sociales reflejadas en las fotografías de los belenes y cabalgata aquí recogidas, pero aprovecho para añorar agua fresca.
Este modesto patio de vecindad no pretende, creo, ser una cátedra, ni un foro político Tampoco hace falta un estilo ortodoxo de sintaxis o de ortografía. Basta el decir paladino, como solemos hacer con el vecino. Claro, están proscritos la zafiedad, el insulto, la intromisión en la intimidad
El recuerdo de las personas, del paisaje, de a nosa fala y de la pequeña historia a todos nos enriquece e, incluso, nos enorgullece (a lo menos a mí).
Por eso me permito esta homilía de ánimo a mis paisanos indígenas y añadidos, todos amigos y libres.