1885: ¿ Hospital Provincial de Coléricos en el Casino ?
A lo largo del siglo XIX, se desarrollan varias epidemias de cólera en Asturias, al igual que había ocurrido en otras zonas del país. Se trata de una enfermedad infecciosa y los afectados/as, sufren un cuadro diarreico agudo, que si no se atiende a tiempo, puede ocasionar la muerte en cuestión de horas.
Llegó a diezmar pueblos y regiones enteras, afectados por oleadas infecciosas. Antes de producirse estas epidemias, los cementerios estaban situados en el centro de las ciudades, incluso se realizaban entierros dentro de las iglesias. La situación en determinados momentos era tan desesperada, que en algunos cementerios se mantenían abiertas "fosas familiares", a la espera de nuevos fallecimientos entre parientes cercanos.
En la segunda epidemia que se extendió por nuestra región (1854), se detectaron varios casos en Castropol y en Figueras. Aquí, el cirujano José Braña, alertó de su presencia entre la población y fijó el tratamiento disponible en la época, de acuerdo con sus colegas de Ribadeo.
En Octubre del año siguiente, el Ayuntamiento acuerda construir una fuente en el puerto de Figueras, debido a que en algunas ocasiones, el vecindario bebía el agua revuelta en barro y "esa podía ser la causa de que el cólera se hubiese detenido en esa población".
Años después, en 1884 (la última epidemia del siglo en Asturias, se manifestó a finales del siguiente año y con escasa incidencia), el Ayuntamiento adopta varias medidas para prevenir la aparición de casos de cólera y propone el edificio de la Sociedad Lírica (el Casino en su primera fase) , para hospital de coléricos, solicitando subvención a la Diputación.
El 21 de Junio de 1885, además de insistir en la adopción de medidas higiénicas, la Junta Local de Sanidad, sugiere que el Ayuntamiento pudiese habilitar una parte del Teatro (Casino) de esta villa, actualmente en construcción por la Sociedad Lírica, como hospital de presos. Dicha sociedad, habría ofrecido el local para Hospital Provincial de Coléricos.
Antes de seguir adelante, quizás convenga recordar, que la Sociedad Lírica, presidida por Claudio F. Luanco y Riego, se fundó en el año 1875 y compró el solar para su sede social el día 17 de Febrero de 1878 a José Ferrería Agelán de Villagomil y a Ana Villamil Acevedo de Castropol. El importe abonado ascendió a mil quinientas pesetas "en buenas monedas de oro". Como referencia, hay que tener en cuenta que el presupuesto municipal no llegaba a las 20.000 pesetas.
Las obras del edificio se paralizaron en el año 1881, debido a problemas financieros. Entonces la Sociedad Lírica se fusiona con el Círculo de Recreo en 1886, reforzando su solvencia económica, lo cual permite reanudar los trabajos del edificio que según parece concluyeron en 1888.
Seguimos en Junio de 1885. El Ayuntamiento, acuerda adicionar al presupuesto de 1885/86, la cantidad de 2500 pesetas, necesarias para acondicionar el citado inmueble, como "gastos carcelarios". Esta cantidad, debería de ser aportada proporcionalmente por todos los ayuntamientos del Partido Judicial, ya que la cárcel tenía ese ámbito.
La obra, finalmente, quedaría a beneficio de la Sociedad Lírica, una vez que desaparezca el riesgo de enfermedad o epidemia contagiosa.
Buen negocio.
El día 23 de Agosto del mismo año, se instruye un expediente para conseguir un préstamo por importe de 2484 pesetas, al que se habría de sumar otra cantidad similar que facilitaría la Diputación, para construir no uno, ahora dos hospitales: en Castropol y en Figueras, con el fin de atender a las personas afectadas por el cólera.
En el mes de Octubre, el Gobierno Civil aprueba el presupuesto extraordinario para la construcción del Hospital de Coléricos, pero... la Diputación no garantiza el cincuenta por ciento del valor de dichas obras.
Y aquí termina otra de las pequeñas historias locales: la del Hospital de Coléricos en el Casino.
Castropol, Marzo de 2019
Pepe Llende
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