Los alfombristas florales de Castropol se han vuelto a poner en marcha y, tras dos años de parón, ya trabajan a pleno rendimiento para recuperar la costumbre de cada Corpus Christi. En esta fiesta, declarada en 2007 de Interés Turístico Regional, las principales calles de la villa se cubren de espectaculares mantos florales. Este año, advierten, no será como antes de la pandemia. Su propuesta para el 19 de junio será más modesta, pero si algo no les falta es la ilusión. “Sin ella no estaríamos aquí. No se puede perder la tradición”, afirman.
“Costó arrancar después de dos años de parón porque se perdió el ritmo, pero esto sin ganas e ilusión no se hace”, subraya Cruz Santamarina, que forma parte del equipo que engalana alrededor de noventa metros de la calle Campo. Los diseños son obra de Roberto Frontera y Luis Villares, mientras que Santamarina y Elena Iglesias se encargan de preparar los materiales y de comprobar la viabilidad de las propuestas. “En el papel es fácil y ellas me bajan a la realidad”, bromea Frontera, mientras Cruz apostilla que “le gustan demasiado las puntas”, algo complejo de reproducir con el tipo de materiales que usan para perfilar los dibujos. Este año su manto floral estará inspirado en los mosaicos del techo de la catedral de Fourviere, en Lyon.
María Josefa Díaz-Canel se ocupa del diseño de la calle Penzol Lavandera y confiesa que encuentra inspiración en casi cualquier objeto, desde una verja a una alfombra. “Este año vamos a hacer una cosa sencilla porque somos pocos”, advierte, aunque muestra su satisfacción por recuperar una tradición frenada por el covid. Ella y sus compañeros de calle trabajan a contrareloj para decorar unos ochenta metros de vía. Estos días ultiman el tratamiento del ciprés, al que se refieren como “verde” y muy pronto empezarán con la recogida de flores. Es la parte más “incierta” y la menos grata del trabajo, pues supone recorrer la zona, entre El Franco y Ribadeo, para dar con los pétalos adecuados para iluminar sus diseños. Todos coinciden en el llamamiento a la colaboración, tanto en los preparativos como en la donación de flor. Esperan que el 19 de junio el tiempo acompañe y su trabajo de muchas horas se vea recompensado.
0 comentarios