El alcalde, José Angel Pérez, se ha reunido con los vecinos para pedir su opinión sobre el proyecto de peatonalización del casco histórico Así, aparecía en La Nueva España del 18 de junio de 2009 Una buena noticia. Mejor, dos noticias buenas. 2 x 1 como en las rebajas. La primera es que el Ayuntamiento consulta con los vecinos. No suele ser habitual. Hay ya una consulta previa y fontal, las urnas. De ellas ha salido una mayoría y varias minorías para que dialoguen entre si. Pero los demás no debemos arroscarnos en el camarote y que remen ellos. Dialogar es dejarse traspasar por la palabra del otro. No siempre ocurre eso entre los políticos. Se da por cierto que el adversario no acierta. La oposición se opone y punto. No suele ser leal y, viceversa. Pemán dijo que las Cortes, aquellas, eran reunión de los consejeros para oír al aconsejado. No van mucho más allá otros consejos democráticos. Demasiadas veces los concejales se reúnen para oír al Alcalde. Otro diálogo más fluido, y supongo que permanente, es el que el Gobierno del Municipio castropolense ofrece, en este caso, a los vecinos, singularmente a los afectados más de cerca que son los de la capital. Sin excluir, por supuesto, a todo el concejo y escuchando, en lo posible, también a los de la diáspora. Debe evitarse, claro, el batiburrillo asambleario. No conviene olvidar a Séneca: iudicia non numeres, sed aestimes, lo criterios no se cuentan, se pesan. Lo glosa muy bien Feijoo y Gustavo Bueno. La democracia es la forma menos mala de gobierno, no es un sistema filosófico. Vale para convivir, pero no construye la verdad. A veces los gobernantes se contentan con sacar los temas a información pública en el tablón de anuncios o en el boletín. Aquí van más lejos. Es de agradecer. Buena noticia. A veces los gobernados no queremos meternos en política nos conformamos con ser extras en la película de El Silencio de los Corderos. Cada vecino tiene el deber, anterior al derecho, de decir su palabra y de escuchar al otro. La segunda noticia es o puede ser buena iuxta modum. Arreglar las calles parece plausible. Es, acaso, lo más visible y cotidiano. Pero, a veces, uno se mosquea. El gato escaldado En los últimos tiempos, ya desde los años cuarenta del XX. hemos sufrido demasiados y sucesivos arreglos: canto rodado, alquitrán, cemento, baldosín artificial, adoquín Algunos todavía están en chantier Hay quien opina, asegura, que la bolsa de agua que parece ocasionó el argayo monumental fue consecuencia de uno de los malos arreglos. Ingenieros sabrán responder. Hubo otros arreglos menores como placas, farolas y pastiches, de confiteria, de gastar por gastar, de petachos que más bien son estropicios. No siempre el andar tras subvenciones es rentable, aunque adornen los programas del partido. El quieto parao o lo de virgencita de lurdes que me quede como estaba puede ser milagroso y rentable. Por cierto, los cuartos parece que provienen de Industria. ¿Son fondos mineros? Castropol no forma parte de Las Cuencas, aunque Porcía, Salave, y la Excomulgada, el wolframio y el caolín no están lejos. Caso curioso que en tiempos de crisis haya subvenciones para industrias de bajo rendimiento. ¿Será sólo burbuja para ir tirando hasta el dos mil doce.? Por otra parte, hay paño en el batán. Se apelotonan las cuestiones. No se puede resolver todo a la vez ¿Hay una prioridad de objetivos? ¿Hay presupuesto sin gastar? ¿Cómo va lo del argayo? ¿Se va continuar la consolidación del ribazo? ¿Hay posibilidad de recuperar algo de lo hundido? ¿Qué hay de la rectificación de los costosos disparates de emisarios? ¿Se harán depuradoras previas? ¿Cómo va lo de puertos, limpieza de la ría, la ordenación de cultivos marinos, señalización de campos? ¿Cuál es el rendimiento social de campos temáticos, senderos turísticos y otras iniciativas, ocurrencias a veces, que se han puesto en marcha en tiempos de elección? ¿Se nota algo el ser Reserva de la Biosfera?.... No basta salir en los periódicos anunciando proyectos, primeras piedras. Hay que poner el ramo, bien plantao.. Los vecinos debemos apoyar, arropar y también aplaudir a nuestros gobernantes, sobre todo cuando nos invitan a hacer con ellos, sin conformarnos que hagan para nosotros. Ya no creemos en los reyes. La noticia de prensa que glosamos es una noticia social, muy buena noticia, Hay que felicitar al Alcalde y decir Amén.
1 comentario
l.legaspi -
El alcalde, José Angel Pérez, se ha reunido con los vecinos para pedir su opinión sobre el proyecto de peatonalización del casco histórico Así, aparecía en La Nueva España del 18 de junio de 2009
Una buena noticia. Mejor, dos noticias buenas. 2 x 1 como en las rebajas.
La primera es que el Ayuntamiento consulta con los vecinos. No suele ser habitual. Hay ya una consulta previa y fontal, las urnas. De ellas ha salido una mayoría y varias minorías para que dialoguen entre si. Pero los demás no debemos arroscarnos en el camarote y que remen ellos.
Dialogar es dejarse traspasar por la palabra del otro. No siempre ocurre eso entre los políticos. Se da por cierto que el adversario no acierta. La oposición se opone y punto. No suele ser leal y, viceversa.
Pemán dijo que las Cortes, aquellas, eran reunión de los consejeros para oír al aconsejado. No van mucho más allá otros consejos democráticos. Demasiadas veces los concejales se reúnen para oír al Alcalde.
Otro diálogo más fluido, y supongo que permanente, es el que el Gobierno del Municipio castropolense ofrece, en este caso, a los vecinos, singularmente a los afectados más de cerca que son los de la capital. Sin excluir, por supuesto, a todo el concejo y escuchando, en lo posible, también a los de la diáspora.
Debe evitarse, claro, el batiburrillo asambleario. No conviene olvidar a Séneca: iudicia non numeres, sed aestimes, lo criterios no se cuentan, se pesan. Lo glosa muy bien Feijoo y Gustavo Bueno. La democracia es la forma menos mala de gobierno, no es un sistema filosófico. Vale para convivir, pero no construye la verdad.
A veces los gobernantes se contentan con sacar los temas a información pública en el tablón de anuncios o en el boletín. Aquí van más lejos. Es de agradecer. Buena noticia.
A veces los gobernados no queremos meternos en política nos conformamos con ser extras en la película de El Silencio de los Corderos. Cada vecino tiene el deber, anterior al derecho, de decir su palabra y de escuchar al otro.
La segunda noticia es o puede ser buena iuxta modum. Arreglar las calles parece plausible. Es, acaso, lo más visible y cotidiano. Pero, a veces, uno se mosquea. El gato escaldado
En los últimos tiempos, ya desde los años cuarenta del XX. hemos sufrido demasiados y sucesivos arreglos: canto rodado, alquitrán, cemento, baldosín artificial, adoquín Algunos todavía están en chantier Hay quien opina, asegura, que la bolsa de agua que parece ocasionó el argayo monumental fue consecuencia de uno de los malos arreglos. Ingenieros sabrán responder.
Hubo otros arreglos menores como placas, farolas y pastiches, de confiteria, de gastar por gastar, de petachos que más bien son estropicios.
No siempre el andar tras subvenciones es rentable, aunque adornen los programas del partido. El quieto parao o lo de virgencita de lurdes que me quede como estaba puede ser milagroso y rentable.
Por cierto, los cuartos parece que provienen de Industria. ¿Son fondos mineros? Castropol no forma parte de Las Cuencas, aunque Porcía, Salave, y la Excomulgada, el wolframio y el caolín no están lejos. Caso curioso que en tiempos de crisis haya subvenciones para industrias de bajo rendimiento. ¿Será sólo burbuja para ir tirando hasta el dos mil doce.?
Por otra parte, hay paño en el batán. Se apelotonan las cuestiones. No se puede resolver todo a la vez ¿Hay una prioridad de objetivos? ¿Hay presupuesto sin gastar? ¿Cómo va lo del argayo? ¿Se va continuar la consolidación del ribazo? ¿Hay posibilidad de recuperar algo de lo hundido?
¿Qué hay de la rectificación de los costosos disparates de emisarios? ¿Se harán depuradoras previas? ¿Cómo va lo de puertos, limpieza de la ría, la ordenación de cultivos marinos, señalización de campos? ¿Cuál es el rendimiento social de campos temáticos, senderos turísticos y otras iniciativas, ocurrencias a veces, que se han puesto en marcha en tiempos de elección? ¿Se nota algo el ser Reserva de la Biosfera?....
No basta salir en los periódicos anunciando proyectos, primeras piedras. Hay que poner el ramo, bien plantao..
Los vecinos debemos apoyar, arropar y también aplaudir a nuestros gobernantes, sobre todo cuando nos invitan a hacer con ellos, sin conformarnos que hagan para nosotros. Ya no creemos en los reyes.
La noticia de prensa que glosamos es una noticia social, muy buena noticia, Hay que felicitar al Alcalde y decir Amén.