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Castropol, Pueblo Ejemplar de Asturias

   Despues de muchos avatares, donativo de nuestro buen  amigo y colaborador Luis Legaspi, en los pasados días ha sido colocado un precioso "Cruceiro" de granito, en San Roque, al lado de la capilla. En la foto superior podemos ver la ubicación del mismo, y en las siguientes, el anverso, reverso y una vista de todo el conjunto.

7 comentarios

luis -

Nota previa: Ya que hemos producido en torno a este cruceiro algunos comentarios, me parece oportuno colocar junto a ellos, otro detalle sobre su pequeña historia, que yo he difundido públicamente, cuando había dificultades para su colocación.

PALABRA DE ALCALDE

VIA CRUCIS DE UN CRUCEIRO PARA CASTROPOL.



En los comienzos del año 2005 hablé personalmente con don Angel Pérez, Alcalde del Ilmo. Ayuntamiento de Castropol para comunicarle que, desde el año 1998, séptimo centenario de la fundación de Castropol, un vecino estaba dispuesto a regalar al municipio un cruceiro clásico de granito para colocar en algún lugar adecuado de la villa. El señor Alcalde acogió la idea con satisfacción positiva y agradeció mi labor mediadora.



Algunas fechas después para que quedase constancia escrita le envié una carta:



“Quiero continuar por escrito la conversación que he tenido con usted acerca de la probabilidad que a mi se me ofrece de conseguir un crucero para colocar en algún lugar adecuado de la villa de Castropol. La escultura de piedra granítica es del estilo tradicional con una altura aproximada de tres metros y medio.

A mi parecer el sitio de su ubicación podría ser la Plaza del Cruzadero, como su nombre sugiere, o la del Ayuntamiento, pero, en cualquier caso, debe tenerse en cuenta el criterio de expertos para no distorsionar y, más bien, enriquecer el paisaje urbano ya malherido en ocasiones.”



Con fecha 2 de octubre de 2005 he vuelto a dar noticias escritas al señor Alcalde:



“Aunque esto no es un palacio las cosas van despacio. Más lento de lo que a mi me apetece. Pero van. Hay que seguir empujando...Usted ha manifestado su criterio favorable.

Hemos hablado de una ubicación adecuada, dentro del casco urbano. Por este motivo le envío una imagen virtual aproximada del proyecto. Si el Ayuntamiento tiene otras ideas las podrían expresar por mi mediación. En este caso pueden contestarme por escrito o por una llamada o conversación. Yo, que estoy implicado en el tema, se lo agradezco personalmente.

Como sabe me intereso, como tantos otros y sin chauvinismos de vía estrecha, por las cosas de nuestro pueblo. Me alegra el interés que usted pone en solucionar problemas y en buscar nuevos logros. Espero que no se desanime por la abulia y la limitación de alguno de nosotros.”



En personal conversación posterior, me dijo que efectivamente había que buscar un lugar adecuado, aunque las sugerencias que se le hacían le parecían correctas.



Nunca he recibido contestación u orientación escrita, sin duda, por el agobio del trabajo en el gobierno de un municipio tan poblado, extenso y complicado, aunque sí en fugaces saludos callejeros nos intercambiábamos frases de seguir adelante con el tema.



Por fin, con fecha de 18 de octubre de 2006 he tenido la satisfacción de comunicarle que llegaba al final la gestión



“Señor Alcalde, ahora le puedo comunicar que a partir de hoy, en una fecha a señalar por usted, puede trasladarse a Castropol el cruceiro de granito del que hemos hablado. Espero que el Ayuntamiento pueda hacer el traslado desde Carnota, La Coruña a nuestro pueblo en su camioneta de servicios. Para orientación avanzo algunos datos. La escultura tiene unos cuatro metros de altura. Consta de una base con tres escalas de 1´30 de ancho; una columna ochavada, rematada en un crucifijo”



En los días 25 y 27 de octubre he escrito sendos correos a alcaldía@ayto-castropol.com y angelbarres@hotmail.com para recordar mi carta del 18 de octubre. Por los mismos días he hecho varias llamadas telefónicas, con poco éxito, a su despacho en la Alcaldía. En dos ocasiones me he personado sin acierto, en el Ayuntamiento. En ambas ocasiones, el señor regidor no se encontraba en su despacho. Por fin en una llamada a su móvil el día 30 de octubre, a la atardecida, pude hablar con el señor Alcalde que, al parecer, seguía el tema. En mi manía de “scripta manent” lo puse por carta en 31 de octubre lo siguiente:



“La recogida del cruceiro en Carnota no presenta dificultades especiales. Es una tonelada de peso total, pero distribuido en once “pezas”. Una camioneta normal, con único conductor parece suficiente. No hace falta ninguna grúa. En origen habrá personal para su carga. Creo que en Castropol no faltarán medios para su desembarco y almacenamiento hasta el momento de su colocación en lugar oportuno.

Lo que sí le ruego, y agradezco, es que me comuniquen el momento en la que el Ayuntamiento recoja en Carnota el cruceiero, pues yo mismo debo ir a Carnota en la misma fecha. por mis propios medios, para su entrega que, espero no se demore, tanto como las anteriores gestiones.

De otros temas o asuntos que pueden ser de interés para Castropol hablaremos si usted y Dios quiere.



Al no tener ninguna respuesta ni noticia, el primer lunes de noviembre, día 6, a primera hora llamé al Ayuntamiento de Castropol, preguntando por el señor Alcalde y, por supuesto después del “de parte de quién” y, transcurrida la agradable música de acogida, me comunicaron que el Alcalde no se encontraba. Inmediatamente marqué el número del teléfono móvil de don Angel Pérez. Sonó varías veces el tono, pero nadie respondió.. Instantes después recibo una llamada en la que me dicen que alguien ha llamado a ese móvil. La conversación fue substancialmente así.



- Don Angel, he sido yo, Legaspi. Es para saber si tiene alguna noticia que darme para precisar los datos de la recogida del cruceiero.

- Hombre, tenemos alguna dificultad. Andamos mal de personal.

- Bueno, ya le he dicho que bastaba con uno que condujese la camioneta. En una mañana se puede realizar el traslado. En último extremo, yo me haría cargo del traslado.

- Claro, pero aquí tendría que estar almacenado de mala manera.

- No ocupa tanto son unas piezas de granito que tampoco se estropean tanto.

- Hemos hablado de ello. ¿No podrían darle otro destino al cruceiro? Ya sabe que las calles de Castropol son estrechas…

- Conozco bien muy bien todas las calles y rincones de mi pueblo. Son como eran cuando se admitió la donación. Usted dijo que se buscaría sitio adecuado. Por mi parte le he dado cuenta puntual de todos los pasos para cumplir el proyecto y la palabra..

- Sí, pero los compañeros…

- No me diga que la palabra del Alcalde…

- No tanto, no tanto…

- Pues eso. Señor Alcalde, GRACIAS POR EL EMBARQUE.

Luis López-Cotarelo Villaamil -

La muy documentada nota de Ten sobre los cruceiros afirma una cosa en la, básicamente, estoy de acuerdo: Que los cruceiros son tradición ajena a la Mariña lucense y la rasa costera occidental asturiana. Lo que no quiere decir que no existiesen. Y caso distinto es en la zona de la montaña y precordillera litoral, en la que hay algunos, pero, desde luego, no con la densidad gallega.
Luis Legaspi apunta tres denominaciones: "Cruz de la Punta", calle de "la Cruz Vieja" y plaza "del Cruzadero".
Ésta última denominación parece tener más que ver con cruce de caminos o de calles que con cruceiros.
En cambio, las otras dos, presentan, a mi modo de ver, más clara referencia a la existencias de cruces situadas en lugares públicos de paso o de especial relevancia por la razón que fuere.
Y no necesariamente tenían que ser de piedra; podían ser de madera. Y, siendo de piedra, no necesariamente tenían que ofrecer la riqueza artística de cantería que caracteriza con frecuencia a los gallegos.
Un saludo.

Ten -

Al no existir una tradición de cruceiros ni en Asturias ni en la mariña -nosotros teníamos las capillas de ánimas como la que existía en el barrio de San Roque o la que todavía tenemos en San Juan de Moldes- me permito añadir en los comentarios esta nota sobre el tema:
Aunque no pertenezca, insisto, a nuestra cultura rural sea bienvenida esta expresión artística-popular.
“El cruceiro gallego llega a nosotros procedente de Irlanda, evangelizada en los siglos VI y VII y constituye también una cristianización de menhires y miliarios romanos. A partir de los siglos IX y X, surgen en los cruceros un nuevo estilo con decoraciones de escenas tomadas de la Biblia, con la idea de influir en el pueblo como sucedería después con el románico y su fin didáctico. Ya más tarde evoluciona de forma hasta como hoy lo vemos, gradas para el descanso, fuste o varal en el que se graban los signos de la pasión o se pone la imagen de algún santo, capitel más o menos ornamentado, y cruz que suele tener a Cristo de un lado y en el reverso a la Virgen mirando siempre hacia el mar, sobre todo en pueblos marineros. El cruceiro alcanza su esplendor en el período gótico y barroco. ¿Dónde se colocaban? En los cruces de los caminos, las llamadas "encrucilladas" por ser lugares que se consideraban peligrosos como puntos de encuentro, para evitar la Santa Compaña, o proteger el lugar por el cual podía venir algo del mas "allá".
También en los cruceros se enterraban a los niños que morían sin bautizar y que no se les permitía ir al campo santo, ya que no eran cristianos y estaban en el limbo de los justos. Muchas de las cruces o marcas que aparecen en los cruceros son señales de estos entierros.
Pero no siempre iban a tener un significado tan triste, los llamados cruceros de término marcan los límites de una feligresía o parroquia y sustituyen a las piedras signatas de los siglos medievales.
Los cruceros de encrucillada, son los que más resabios de gentilidad tienen por las prácticas que en su entorno se realizan; están en los cruces de caminos lugares que además de "peligrosos" como arriba dije, en la antiguedad se les rendía culto a Mercurio, dios de los negocios, y protector de los viajeros, al que se le recordaba por parte de los transeúntes arrojando una piedra que tras otra llegaban a formar montones, siendo estos los orígenes de los llamados "amilladoiros". Además Mercurio era padre de los dioses viales, diis viliabulus, protectores de caminantes como se lee en las aras a ellos dedicadas, San Martín Dumiense sermoneó sobre estas prácticas y otras paganas pero no las pudo extirpar de todo, aún hoy hay reminiscencias. Y lo digo porque se sigue rezando ante estos cruceros por las "almiñas" colocando tantas piedras como por las que se hubiese rezado.
Cruceiros de parada, como su nombre indica están en los atrios de las iglesias o caminos por los que pasan las procesiones o entierros. Sobre la mesa del altar se deposita el féretro o al santo para rezarle, siendo también estos cruceros lugares de prácticas supersticiosas realizadas con niños enfermos que los llevan al lugar para ponerlos sobre la losa del pequeño altar en los días que tengan erre aprovechando para la ceremonia las noches de luna nueva. Primero se reza por los antepasados del niño, luego se le quita la ropa interior y se le pone otra limpia entre ensalmos y cruces para que la enfermedad se vaya en la ropa sucia y la salud venga en la limpia. Las oraciones por las almiñas de los antepasados del niño tienen como objetivo ponerlas de intermediarias para la sanación de éste.
Los cruceiros devocionales son los construidos por una determinada familia o particular como expresión de devoción por las almas del Purgatorio, casi siempre llevan el nombre de la persona que lo mandó construir en la base del crucero.
Los penitenciales llamados también expiatorios, son construidos como penitencia para expiar un delito o culpa que pesaba sobre quien o quienes lo mandaron construir. Por un lado la expiación de la culpa por parte de quien mandó hacer el crucero, y por otra el intento de satisfacer a terceras personas por los daños causados, por ejemplo los de Armenteira pues se dice que fueron mandados hacer por los ladrones que cometieron un importante robo en el monasterio.”

luis legaspi -

UN CRUCIFIJO EN ESPACIO PUBLICO

Bueno, ya que me sacan al baile, hago algunas puntualizaciones.

1.- La palabra "donativo" no me la más precisa y esto condiciona la de "dispendo" No preciso más.

2.- Lo de "avatares", algunos ya los he escrito, pero "no hay calvario que diez años dure" o siguiendo,en tradución libre, con el refranero "después de la tempestad llegan los civiles".

3.-Agradezco a Victor el dato, que ya me había comentado hace dos años,del topónimo de la Cruz de la Punta, al final de la calle, hoy, de la Marina, vulgo, de Romptelalma.

4.- Ya metidos en nomenclator de callejero, debo decir que esta calle en una escritura del registro sobre compra de una casa, el siglo XVIII, aparece descrita y denominda como calle del Medio.

5.- En la misma zona, la calle que baja sobre la Ribadía hasta esa plazuela de la Cruz de la Punta (casas de Murias) aparece en el plano de Madoz como "Calle del Gremio".

6.- Por estos datos parece claro que el Castro estaba cruzado de sur a norte, o viceversa, por tres cruces ("en el monte del olivido"):
La Cruz Vieja, El Cruzadero y la Cruz de la Punta.

7.- En cualquiera de estos lugares podría estar un crucero.

8.- El Ayuntamiento le ha encontrado sitio en San Roque.

9.- Me alegra que a Luis L. Cotarelo le agrade la factura.
Yo lo considero,normalino, del montón. No tienen por que coincidir opiniones.De gustos nada hay escrito.

10.- La calle de Acevedo, bien adjudicada, puede terminar sin menoscabo de recuerdo a tan ilustre castropolense, en la confluencia con la antigua de la Cruz Vieja y el Caleyón das Leiras.

Escolio: Estos diez puntos se encierran en uno, que entre todos, con sencilla libertad, podemos ir conociendo mejor la pequeña historia de nuestro pueblo para saber el suelo que pisamos.
Gracias, a los contertuliantes


VICTOR DE PRIMOTE -

Por la parte que a mi me toca: respecto a la Cruz de la Punta estoy por la segunda opción que apuntas Luis. Respecto al toponimo que menciona Luis Legaspi, debo admitir mi total desconocimiento del mismo. Su texto es la primera referencia que tengo de ese toponimo, lo que no deja de se interesante desde el punto de vista de la toponimia y de la Historia de Castropol y su desarrollo urbano. Se deduce de esa denominación una antiguedad que podemos poner en relación con la misma Calle del Medio, la via de entrada principal a la villa durante mucho tiempo. A Calle Nova y A Costa de Guerra son de apertura posterior. Un saludo!

Luis López-Cotarelo Villaamil -

Desconocía este proyecto, que me parece una magnífica idea, lo mismo que su situación. En cuanto a la factura del cruceiro, en las fotos parece muy buena. Espero que al verlo en directo, no me defraude.
A propósito de cruces. Además de esa referencia de Victor de Primote, he leído hace escasos días en este blog, a propósito de un comentario del propio Luis Legaspi sobre la Fundación Valledor, que la calle en la que está situado el Palacio de Valledor, actualmente denominada Acevedo, se llamó años atrás, "de la Cruz Vieja".
No tengo nada en contra del Acevedo homenajeado y seguro que se mereció la dedicación de una calle tan emblemática como esa -era una de las dos o tres (según la época a que nos refiramos) entradas del pueblo- pero creo que muchos coincidirán conmigo en que es mucho más hermoso el nombre de Cruz Vieja.
En cuanto a lo de Cruz de la Punta, ¿podría referirse a alguna cruz puesta como referencia de navegación?, o sólo ¿sería un cruceiro situado en algún lugar de ese barrio?
Gracias a Luis Legaspi por la idea y por el dispendio.

Victor de Primote -

Solo apuntar que, por la toponimia que aparece en los libros de bautismos de la parroquia de Castropol, hasta el siglo XIX, aparece un topónimo: La Cruz de la Punta. Es posible que dicho topónimo haga referencia algun tipo de cruceiro, o simplemente a un punto en el que se cruzaban dos calles. Un saludo!