Corpus-Christi en Castropol una fiesta única en Asturias
Pincha en el siguiente enlace:
http://www.suite101.net/content/corpus-christi-en-castropol-una-fiesta-unica-en-asturias-a53611
Pincha en el siguiente enlace:
http://www.suite101.net/content/corpus-christi-en-castropol-una-fiesta-unica-en-asturias-a53611
2 comentarios
legaspi -
Fervet opus en la Parroquia de Castropol: es una maravilla de trabajo en equipo, de esfuerzo voluntario, de imaginación creativa, de progreso armónico de tradiciones, de fuerza ejemplarizante que contamina a otra comunidades cristianas. ¡Animo y enhorabuena! No hay que perder el oremus.
Como anexo y glosa al interesante comentario de Alejandro González Menéndez me permito continuar con una reflexión copiando unas palabras del capuchino Raniero Cantalamessa, predicador del Papa:
Creo que lo más necesario hacer en la fiesta de Corpus Christi no es explicar algunos aspectos de la Eucaristía, sino para revivir asombro y maravilla ante el misterio.
La fiesta nació en Bélgica, en el siglo 13; monasterios benedictinos fueron los primeros en adoptarla. Urbano IV la extendió a toda la Iglesia en 1264, parece que él también fue influenciado por el milagro eucarístico de Bolsena, hoy venerado en Orvieto.
¿Por qué fue necesario crear una nueva fiesta? ¿Acaso la Iglesia recuerda la institución de la Eucaristía el Jueves Santo? ¿No se lo celebran todos los domingos y, más que eso, todos los días del año?
De hecho, el Corpus Christi es la primera fiesta cuyo objeto no es un acontecimiento de la vida de Cristo, sino una verdad de fe: su presencia real en la Eucaristía. Responde a una necesidad de proclamar solemnemente tal fe.
Es necesaria para evitar el peligro de acostumbrarse a esa presencia y no prestar atención a que, por lo tanto merece el reproche que San Juan el Bautista hizo a sus contemporáneos: «¡En medio de vosotros está uno a quien no conoces"
Esto explica la extraordinaria solemnidad y visibilidad que adquirió esta fiesta en la Iglesia Católica. Durante mucho tiempo, la procesión del Corpus Christi fue la única procesión en el conjunto de la cristiandad, y también la más solemne.
Hoy las procesiones han dado paso a manifestaciones y sentadas (en general de protesta), pero a pesar de la forma exterior ha disminuido, el sentido profundo de la celebración y el motivo que la inspiró permanecen intactos: mantener viva la maravilla ante el más grande y más bello de los misterios de la fe.
La liturgia de la fiesta refleja fielmente esta característica. Todos sus textos (lecturas, antífonas, cantos, oraciones) están imbuidos de un sentido de maravilla.
Si la fiesta del Corpus Christi no existiera, habría que inventarla. Si existe el peligro de que los creyentes se enfrentan en la actualidad en lo que se refiere a la Eucaristía, es el de trivializarla
En el Corpus de Castropol, mucho más allá de fiesta de interés turístico, debe preocuparnos mirar lo que pasa por encima las alfombras.
Alejandro González -
Alex