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Castropol, Pueblo Ejemplar de Asturias

Ría del Eo: delito de lesa belleza

Ría del Eo: delito de lesa belleza

Sobre la urgente necesidad de tomar medidas para evitar el deterioro ambiental de una zona de gran riqueza.

 

Quién sabe lo que nos que­dará después de este cata­clismo. Poco, probable­mente. Pero como antes todo parecía basado en lo que no teníamos, lo más seguro será que lo que nos quede sea lo que tenemos, lo que es verdaderamente nuestro. La tierra, por ejemplo.

   Vivo en Figueras, a orillas de la ría del Eo. Y se muere, se está mu­riendo desde 1985. La postal es la misma, o lo parece; pero por den­tro, por debajo de la superficie, no hay más que putrefacción, cieno y mierda. Las heridas son muchas: lacontaminación,  potenciada por las columnas del Puente de los Santos, que además fueron rellenadas hace pocos años para su desdoblamien­to, y las escolleras de uno y otro la­dos. Decía el geólogo gallego Isi­doro Asensio, gran combatiente  contra la escollera de Ribadeo, que «un obstáculo en una ría, por pequeño que sea, acaba convirtiéndo­se en un obstáculo absoluto». Y así está sucediendo. El nivel de sedi­mentación de lodo en sus orillas hace que las aves limícolas ya no alcancen con su pico el alimento, y éste a su vez disminuye por la can­tidad de detergentes y residuos or­gánicos que recibe cada día. El Te­són de la Berlinga, que no hace tan­to poseía un tesoro de berberechos y aguillolos, ya no posee nada. Y aún peor es lo que le espera: decía el mismo Isidoro Asensio que un día aparecería un junco creciendo en el Tesón. Y que sería el principio del fin, porque imparablemeníe se convertiría en una marisma. El tér­mino científico se llama «eutrofízación», y la lectura de la entrada en Wikipedia no es recomendable pa­ra espíritus ecológicos sensibles. Terrible.

La ría se ha estrechado, se está colmatando, se está envileciendo. No es difícil imaginar una ría con­vertida en un juncal, con estre­chos canales de navegación, y só­lo con pleamar, sin Un ave que no sea carroñera, sin una almeja que no sea artificial, sin un pez que nosea un muil. Eutrofízación.

Hace apenas veinte años la ría era un paraíso armónico. Todavía. Miles de aves migratorias inverna­ban en ella, y bañarse en cualquiera de sus rincones era una delicia. Ya no, cada año hay  menos: eran no hace mucho veinte mil, hace un año tan solo tres mil, este año... En verano es frecuente ver decenas de pequeñas embarcaciones de recreo en la Linera o frente al molino de las Aceñas con muchos bañistas a su alrededor. Lo que no saben es que se bañan en unas aguas que es­tán recibiendo todo el caudal de las alcantarillas de Barres, porque la estación de bombeo no funciona prácticamente desde su inaugura­ción. La ensenada de las Aceñas («O mar pequeño»), era aún en la década de los ochenta un paraje  inmaculado en el que incluso había nutrias. Ahora, el lecho de detritus
orgánicos crece cada día y nada,  nada sano vive en sus aguas. Ni puede vivir.                ,

En los últimos meses se han al­zado muchas voces para denunciar los constantes vertidos de aguas fe­cales de Castropol frente al Tesón de la Berlinga, en el centro de la ría. El emisario revienta, y si se re­para vuelve a reventar en otro pun­to. El alcalde lo reconoce, se decla­ra impotente y se remite al proyec­to de estación depuradora. Pero no hay visos de que el proyecto vaya a llevarse a cabo en un plazo previsi­ble, y en las esferas políticas se echan la culpa unos a otros dejando mes tras mes la ría sin sanear.

La ría es un tesoro para todos sus ribereños. Por belleza, por me­moria, "por significado. Y, por qué no, en estos tiempos de pobreza programada, por potencial turístico y económico. No hacer nada para evitar su muerte es un pecado fren­te a los que nos precedieron y sobre todo frente a los que nos sucederán. Y en estos tiempos en los que la política se ve tan devaluada me atrevo a pedir en nombre de todos los perjudicados (los seres huma­nos, los pescadores, pero también los peces, los moluscos y las aves), un gran pacto sobre la ría. Ribadeo ya depura sus aguas, pero no así Castropol, Vegadeo, Figueras ni Barres. Si todos se unieran, olvida­ran sus campanarios y apostaran  por la limpieza de su propia casa, lo conseguirían, y de paso dignifi­carían su profesión.

Y si después de pedirlo viéra­mos que todo seguía igual, que del geiser del Tesón de la Berlinga si­guiera manando mierda a todas ho­ras, ¿no nos atreveríamos a poner una denuncia por delito de lesa na­turaleza, de lesa belleza? Lento «Exxon Valdez», inexorable «Prestige». Como la Shell, que tiene la desvergüenza de llevar una concha en su logo y ahora ha sido denun­ciada ante el Tribunal de La Haya por cuatro valientes (y desespera­dos) pescadores de las poblaciones nigerianas de Goi, Oruma e Ikot Ada Udo, porque los vertidos de petróleo «han matado la pesca». Y la Shell va a tener que comparecer. Los moluscos y los peces no saben firmar una denuncia, pero sus pes­cadores y recolectores sí. La ría (que la pobre ni siquiera está segu­ra de su nombre), tampoco sabe fir­mar. Nosotros sí. Aquéllos cuyos padres y abuelos vivían de su ri­queza, y todos los que añoramos su infinita belleza, hoy mancillada, es­tercolada y grasienta. Eutrofizada.

                                                             Gonzalo Moure Trenor

                                                      La Nueva España 14/11/2012

 

4 comentarios

FERNANDO -

Todos los que amamos la ría debemos gritar con mas fuerza que nunca, BASTA XA!

Ten -

Gracias a todos aquellos que, por amar profundamente la ría, la defienden. Porque nos duele muy dentro de nosotros mismos. Es hora de unir todas nuestras voces y decir basta. No solamente un grito vacuo, hagamos algo más que lamentarnos. Movámonos por nuestra ría de una vez por todas. Solo quiero añadir este pequeño párrafo: es triste constatar que los poderes públicos municipales de la ría (incluso con la connivencia del Principado y la Xunta) constituyen uno de los factores que amenazan el ecosistema de modo más grave, hasta el punto de que podemos considerarlos los depredadores más peligrosos del lugar. De nosotros depende la actitud a tomar en pro de la defensa de nuestro propio futuro. Una vez más unámonos y que todas estas protestas no queden en papel mojado

l. legaspi -

"UNAMONOS TODOS AL GRITO!

¡GRACIAS! Moure Trenor, por su voz clara y precisa. Afónico, pero voleveré a gritar. Debemos gritar y hacer. Todos en pie. "Unámonos todos al GRITO" En este misma tertulia de amigos hay denuncias y testimonios abundantes. “Todos, formando un solo pueblo que en la libertad nació”. No hacen falta apotegmas ni aforismos ni circunloquios eiusdem furfuris. ¡GRACIAS!

Antonio Murias Vila -

Excelete artículo. Sólo discrepo en cuanto a la deriva del término eutrofización, que normalmente se utiliza para designar el incremento anormal de los elementos nutrientes (que en el medio acuático suele caracterizarse por acumulaciónd e fósforo, y en el medio terrestre de nitrógeno), lo cual produce un amuento de la biomasa, pero, en contrapartida, una disminución (relativa y absoluta) de la biodiversidad. en el presente caso, lo que abunda es lo que a ambas márgenes de la Ría se conoce con una palabra de cinco letras y en español con seis, y que el articulista sabe colocar con destreza en su artículo, llamando a las cosas por su nombre. Aquí, con todos los respetos, a lo mejor empezamos a hablar de "EOtrofización".