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Castropol, Pueblo Ejemplar de Asturias

La segunda vida de los palacios de Castropol

La segunda vida de los palacios de Castropol

 

El del Marqués de Santa Cruz es el primer inmueble noble rehabilitado por la firma Paisajes de Asturias, y mezcla elementos originales con comodidades actuales

Castropol, T. Cascudo 15.02.2017 | 05:42

Se podría decir que los palacios de Castropol tienen una segunda vida. Al menos, tres de los más singulares del concejo: el palacio del Marqués de Santa Cruz de la villa de Castropol, el palacio de Trenor, ubicado en Figueras, y el palacio de las Torres de Donlebún, de Barres. El primero, ya restaurado desde hace un año, y los dos restantes, en avanzado estado de recuperación, sorprenden a vecinos y curiosos por la cuidada rehabilitación que les está permitiendo volver a brillar de nuevo, recuperando el esplendor con el que fueron concebidos siglos atrás.

La firma Paisajes de Asturias, dedicada a la compra y rehabilitación de inmuebles singulares en Asturias y Galicia, y entre cuyos socios destaca el asturiano Víctor Madera, es la propietaria de estos tres edificios. El trabajo de recuperación se ha delegado en el tándem formado por el estudio madrileño Enero Arquitectura -el fundador, Francisco Ortega, es asturiano, y uno de los socios es gallego- y por la constructora castropolense Trío.

Según ha trascendido hasta la fecha, Paisajes de Asturias dispone de un total de nueve edificios palaciegos en Ribadeo (Lugo), Castropol, Valdés y Llanes, si bien sus primeras adquisiciones fueron en el concejo castropolense, y también ha sido aquí donde con más fuerza se ha puesto en marcha el trabajo de rehabilitación. Encabeza el ranking el palacio del Marqués de Santa Cruz, ubicado en plena villa de Castropol, y que desde el año pasado está acondicionado como vivienda vacacional de lujo.

En enero de 2012 Paisajes de Asturias encargó a Enero Arquitectura la restauración del palacio y su finca, de más de 13.700 metros cuadrados. El objetivo, tal y como la firma explica en su web, fue "la recuperación de los materiales y volúmenes con que fue concebido originalmente, pero a la vez adaptar sus estándares de comodidad al contexto actual". De hecho, el proyecto incluyó la construcción de una espectacular piscina con vistas a la ría del Eo en el jardín del palacio, que cuenta con "castaños y nogales centenarios y con palmeras que se remontan a la época de los indianos".

Este palacio, en cuya reforma se invirtió algo más de 600.000 euros, fue construido en el siglo XVIII, si bien fue parcialmente destruido por un incendio que sufrió la villa y tuvo que ser reconstruido posteriormente. Las intervenciones acometidas durante el siglo XX, señala Enero, "acabaron por eliminar el carácter y lenguaje originales de esta singular construcción", de ahí que el trabajo del estudio de arquitectura fuera preservar los usos originales de la mayor parte de las estancias.

Para ello, se recurrió a técnicas tradicionales de construcción y a un equipo de profesionales que incluyó artesanos, canteros, carpinteros de armar y maestros caleros "traídos desde distintas demarcaciones". Así, se recuperaron los forjados de madera y los elementos de piedra, como una escalera de caracol, con los que se levantó la construcción original.

En la misma línea, se están desarrollando las rehabilitaciones del figueirense Palacio de Trenor, que data del siglo XVI, y de las Torres de Donlebún, cuya parte original se remonta también al XVI. En ambos edificios ya se ha completado la consolidación exterior, y ahora los operarios trabajan en los interiores, al tiempo que se completa la adecuación de las fincas. En el caso de las Torres, el palacio está rodeado de una extensísima superficie. En los dos casos, los inmuebles se destinarán a usos turísticos.

15 comentarios

Vicente Pérerz Suárez -Saramino- Parroquia de Miudes -

He leido detalladamente todo el escrito, ya que conocí a varias personas que se citan: al párroco . Manuel Galán López, que también lo fue de Miudes; a su hermana maestra Dña. Beatriz Galán López y a la religiosa, monja de orden de S. Vicente de Paul, Sor Julia Marcos; así como numerosos datos hist´ricos y culturales de Castropol. En la iglesia parroquial existe una placa, recordanddo al pérroco . Manuel Galán.

robaliza -

Muchisimas gracias DON LUIS Por su impresionante escrito sobre el palacio valedor.
saludos

Juan Manuel del Quirolo -

Claro, concreto y bonito resumen histórico, D. Luis, solo le falta decir que desde noviembre de 2013, el Palacio Valledor es, gracias a la bondad y amabilidad del actual Párroco de Castropol, sede de La Asociación Cultural Banda de Gaitas “El Penedón” que, con su menguado alcance económico pues solo subsiste del importe de sus actuaciones sin tener ningún apoyo económico de institución oficial alguna , lo ha limpiado de maleza, ha tapado sus goteras, ha reparado su instalación eléctríca y ha efectuado alguna que otra pequeña reparación mas. Allí se imparten actualmente clases de solfeo, gaita y percusión para todo el que quiere asistir, así como se efectúan ensayos de la Banda de Gaitas. Con las voces, alegría, música y actividad de mas de cuarenta personas entre niños, jóvenes y “algún que outro vellón” que allí se reúnen parece que se ha visto renacer el edificio.

Nano -

Este edificio o Palacio Marqués de Santa Cruz antes de ser propietarios PAISAJES DE ASTURIAS pasó por varios dueños, el penúltimo fue el que vendió parte de la f inca donde se construyo el famosa y polémico mamotreto, por lo tanto el actual dueño no tiene nada que ver con tal construcción. Ahora PAISAJES DE ASTURIAS lo que está haciendo es remozar el edificio, limpiando la finca y Jardines del Parque de su propiedad. Por cierto quedando ordenado y limpio que da gusto verlo.

legaspi cura vetusto -

PEQUEÑA HISTORIA DE LA FUNDACION VALLEDOR
EN CASTROPOL

“SOLAR ANTIGUO Y DE GRAN VALOR”
El Valledor está en Allande, frontera con Negueira de Muñiz. Muñiz, según Tirso de Avilés, era el señor de la feligresía de San Martín en el valle del oro. El precioso metal hoy no aparece, pero el valle es fértil y hermoso. Allí radica “el solar de Valledor, es antiguo y de gran valor”.
Pero “los ricos también lloran”, al nacer y al morir y en los entreactos. También se casan, generalmente entre sí. Los Valledor casaron en Presno. “Es casa de gran nobleza / la de Presno muy nombrada / que un peñón y fortaleza / sobre un río tiene pintada.” La fortaleza fue derribada, pero queda la capilla de San José en la parroquial. Allí se conserva la piedra heráldica de cuatro hermosos cuarteles.
Los Valledor-Presno en el siglo XVII edificaron pazo en la calle de la Cruz Vieja en Castropol. Fue su primer poseedor Arias Núñez Valledor y Presno casado con Isabel de Andrade Montenegro, hija de Fernando Sanjurjo y María Basanta. Algún genealogista llega a los tiempos de Alfonso el Magno.
Puso fin a la saga, José María Benito Ramón Valledor y Vivero, nacido en Mondoñedo. En la primera mitad del XIX llegó a ser caballero Maestrante de Sevilla quien, desde el Mayorazgo, se fue apoderando de la hacienda para dilapidarla en pleitos, juegos y saraos.
Casó José María, en primeras, con Sofía Alvarez de Toledo, hija natural del Duque del Infantado, Al enviudar sin sucesión contrajo nuevo matrimonio con la madrileña María del Carmen Vicenta Diega Ezequiela Valledor y Tolosa, sobrina suya, de la cual tampoco hubo descendencia, pero adoptaron una niña expósita, adulterina, María Valledor y Valledor. nacida o, al menos, criada en esta Plaza de Porlier de Oviedo, donde yo vivo y escribo estas notas, y fallecida en Castropol en 1913
Hay que decir que Carmen Valledor Tolosa, “La Valledora”, a la muerte de su esposo, matrimonió de nuevo con un abogado viudo, Hipólito Borbolla y García de Gama y continuó el mismo ritmo de vida ostentosa hasta su fallecimiento en 1902 en Castropol. Por este motivo la casa también pasó a ser conocida por la de Borbolla, familia de Victoriano García Paredes y de los del palacio de Guimarán en Ribadeo.
María Valledor y Valledor, la niña expósita, fue la última dueña de este palacio. La historia de esta mujer de “misterioso origen” está novelada por Palacio Valdés en su obra “El Maestrante”.
El Pazo, situado en la calle de la Cruz Vieja que bien pudiera ornar un crucero clásico, pasó a sede de la Fundación Valledor ahora escenario de estas notas que pretenden reconocer una labor realizada, un esfuerzo, baldío y un abandono culpable

LA CONGREGACIÓN DEL SANTO ANGEL
La congregación de Hermanas del Santo Angel de la Guarda, dedicada a la enseñaza y educación, había sido fundada en 1839 en la villa francesa de Quillán, ribera del Aude en Languedoc-Rosellón, por el sacerdote Luis Antonio Ormières y Josefa María Lavrilioux, en religión, Sor Juliana San Pascal,. Estas religiosas se establecen en Gijón en 1878, en Avilés en 81, en Oviedo en 83 y en Pravia en 84 y en Castropol en 1904.
Los institutos religiosos nunca se establecen en una diócesis o parroquia sin ser llamados o admitidos por el obispo y la anuencia del párroco o viceversa.
Por las calendas era párroco en Castropol don Aquilino Fernández Díaz (1896-1909) Fue uno de los grandes curas que dejó huella en Castropol, tanto por su obra material en el templo, como por su labor pastoral. Su figura es determinante en la llamada a las religiosas del Santo Angel y en la promoción de la Fundación Valledor.
Era obispo de Oviedo Fray Ramón Martínez Vigil, gran promotor y proveedor de casas religiosas en Asturias como “dique al expolio y supresión que propiciaba el vendaval laicista de mediados de XIX.”



EL COLEGIO DE SANTO ANGEL.
Se considera que el Colegio del Santo Angel nació ligado a al actual la Fundación Valledor y en la actual sede. Seguro que ha sido así en las intenciones y planes que propiciaron la llegada de las religiosas a la villa, pero la ubicación y la labor docente y pastoral de las religiosas en la parroquia comenzó mucho antes de la constitución formal de la Fundación.
En el periódico “Castropol” del 20 de octubre de 1905 se publica el siguiente anuncio:“Santo Angel de Castropol. En este establecimiento se da instrucción general a las alumnas que comprenden las asignaturas siguientes: Doctrina Cristiana, Elementos de Historia Sagrada, Lectura, Escritura. Gramática Castellana y Francesa, Literatura, Aritmética, Geografía, Nociones de Historia, Higiene y Economía Domestica. Se enseña también Dibujo, Música, Labores de mano, corte y primores. Se admiten pensionistas y medio pensionistas a precios módicos”.
Durante 20 años el Colegio estuvo instalado, creo, en la casa en donde hoy está la Caja Rural. Su ubicación en el Pazo de Valledor, calle de La Cruz Vieja, no se realizó hasta que en 1924, cuando, “según lo estatuido, Sofía Lóriga y Borbolla entregó la finca a la fundación”, Sofía era hija de José Hipólito Alvarez Borbolla y García de Gama, hermanastra de la fundadora, María Valledor y Valledor.
Desde este momento el “solar antiguo” de Valledor, pasó a denominarse llana y popularmente “El Colegio” La comunidad religiosa estaba formada por cuatro hermanas, una de ellas era hermana lega.

FUNDACIÓN BENÉFICO DOCENTE
Don Aquilino, era albacea junto con Elvira y Carmen Borbolla, ésta viuda de Paredes, y ambas herederas de María Valledor y Valledor en cuyo testamento ológrafo de 1907 se determina una fundación “post mortem”.
EL testamento fue aprobado por auto del juzgado de 19 de Octubre de 1915 y protocolizado al día siguiente en la notaría de D. Eugenio Pérez Cancio con el número 112. En 27 de junio de 1915 se pagaron los derechos a la Hacienda, quedando aplazada la liquidación de la nuda propiedad consistente en tres mil seiscientas sesenta y seis pesetas veinticinco céntimos, hasta el fallecimiento de la última de las usufructuarias en cuyo momento pasarán los bienes y derechos a la Fundación Valledor, constituida según derecho canónico en “Obra Pía”, que sería clasificada como de “Beneficencia Particular Docente”, dentro del código civil, veinticinco años más tarde, el 13 de septiembre de 1932, con documento firmado por el director general de primera enseñanza Rodolfo Llopis, destacado socialista.
La fundación con un reglamento sometido al Protectorado, podrá “dar enseñanza católica, mientras sea permitida, a niñas pobres. Podrá admitir, a niñas pudientes cobrando una ayuda para el entretenimiento del colegio, siempre que el número de niños ricos no sea superior al de los pobres y no se admitirá ninguno de pago, mientras no hayan sido admitidos cuantos pobres lo soliciten”.
“Su patrimonio inmobiliario ha de estar inscripto en el Registro de la Propiedad y los bienes económicos, colocados en una Inscripción Intransferible de la Deuda. De su administración se rendirán cuentas anualmente al Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, salvo que el fundador les hubiese expresamente eximido de esta obligación, caso que no se da aquí”
Las líneas fundamentales del espíritu y fines de la fundación están claras en el testamento de la fundadora y se realizaron en muy buena medida. Pero la política trató de acotar, lo más posible, su obra social e, incluso, religiosa.
Eran patronos en este momento el párroco de Castropol Jesús Pérez Fernández y el obispo de Oviedo Juan Bautista Luis Pérez, respectivamente.





VIDA AUSTERA Y PRECARIA
¿De qué vivió y cómo, la comunidad de religiosas y el colegio desde el año 1904 hasta que se fue consolidando medianamente? Las rentas de Valledor no eran excesivas. Ya hemos insinuado que “La Valledora” y sus consortes no eran demasiado austeros en su administración. En el mismo testamento se reconoce que “Juzgando escasos los bienes de la testadora para el sostenimiento y holgada marcha del indicado colegio reconoce, de buen grado, el derecho de aumentar sus rendimientos e ingresos, cobrando de las niñas pudientes las cuotas que la Directora estime prudente”
La comunidad estaba formada por cuatro religiosas, una de ellas, hermana lega, encargada principalmente de labores doméstica, ligeramente diferenciada en el hábito..
Aparte de la Casa Valledor y de la finca anexa había otros predios mal registrados y peor gestionados que se fueron enajenando para chapuzas y obras menores de conservación. No me extrañaría que hubiere aún algún retazo sin identificar.
Parece indudable el apoyo de todo el pueblo de Castropol y de las parroquias inmediatas, bajo el estímulo, la orientación y coordinación de los párrocos, Aquilino Fernández. Juan Cordero Díaz (1911-24), José Rodríguez Fernández (1924-26) Jesús Pérez Fernández (1927-34). Y Manuel Díaz (1934-38)
Las Hermanas del Santo Angel de la Guarda, viviendo en condiciones sensiblemente mejorables, con su ejemplar entrega y austeridad tuvieron, sin duda, el papel decisivo.
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HUELLAS Y FRUTOS.
Esta comunidad religiosa, como es obvio, tuvo también una influencia religiosa no sólo en la parroquia sino en toda la zona. Un exponente significativo son las vocaciones religiosas que, a su sombra o por su proyección, se suscitaron para la misma congregación, Muy a vuela tecla señalo: Ana y Eulalia Murias Jonte, de Castropol, cinco hermanas Santos Escudero, de San Juan de Moldes, y no menos de ocho religiosas del concejo de Tapia de Casariego.
Sin duda dejaron huella en la catequesis y formación de la juventud femenina y en toda la vida pastoral de la parroquia y, también, en la vida social de Castropol.
El Colegio de “niñas pobres”, debido a su escasa dotación, acabó siendo, en buena parte, para educación de clases acomodadas, que no era otra cosa que clase media. No es Castropol tierra de grandes fortunas ni de sonoras noblezas. Una sociedad de probos funcionarios y, si acaso de algún rentista de grano, trufada de “americanos” con burguesas costumbres y aliñados modos. A modo de ejemplo puedo citar a la hermana Chantal, profesora de piano. Había no menos de veinte pianos en Castropol, banda música y algunos grupos de teatro. En todo este ambiente estaban las monjas y sus alumnas.
Soslayo otras influencias de tono menor, que, en tono de humor, a título de distensión y al límite de lo ridículo, llamaría “afrancesamiento” de la población infantil. Los niños de la escuela nacional aprendíamos de las “niñas bien” del colegio a decir “mersí”, “silvuplé”, “masér”, “permisión”, y hasta a rezar “Sant Marí prié por nús mentenán” además de otras cuchufletas o picardías. Claro, ellas estudiaban el “Fleury” y nosotros la “Dalmau Carles”. En resumen, nos iniciábamos en idiomas y cierta “politesse versallesca”.

CAMBIOS EN LA PARROQUIA
Entre agosto de 1938 y mayo de 1943 hubo una cierta interinidad en la vida parroquial. El celoso cura Manuel Díaz que desarrolló innovador trabajo pastoral y acometió la controvertida reforma de la torre, deja la parroquia y, de una forma no común en los movimientos de eclesiásticos. Se realiza un trueque con Enrique Rodríguez que hasta hacia pocos meses había sido su coadjutor en Castropol y, ahora, estaba destinado en San Román de Candamo. Manuel Díaz pasa a Candamo y Rodríguez vuelve, como encargado de la parroquia a Castropol hasta mayo del 40 en que es nombrado cura regente de Barres.
Jesús Pérez Fernández, que había cesado como párroco en 1934 para ser capellán de la “Fundación de Misas de doña Filomena”, en la capilla de San Sebastián, establecida, como un pequeño enclave en la misma iglesia, vuelve a encargarse de Castropol hasta que en 1943 se nombra como párroco a José Fernández y Fernández que lo era de Piñera.
Señalo, al paso, estos detalles de la pequeña historia “casera”, un tanto marginales al tema, pero que enmarcan mejor el ritmo de vida de pueblo en donde no pasa nada, pero todo condiciona y trasciende. No hay pincelada corta.
La casa que actualmente ocupa el párroco, ha sido construida por la “Fundación de doña Filomena Suárez Villamil y Bermúdez”, como residencia para el capellán y, como tal la ocupó Pérez Fernández hasta su fallecimiento, 1943, y posteriormente su sucesor en la capellanía, 1946-57, Manuel López López que también puso buen interés en el sostenimiento de Valledor..
La Rectoral, edificación singular de 230 m2 con inscripción en el zaguán de 1708 pero ampliada con una segunda casa donada en 1856 por Josefa García Llano. La rectoral fue enajenada a la familia Marugán Murias en 1971 por 460.000 pesetas siendo párroco Manuel Galán López que tenía casa de su propiedad en el mismo entorno.

“ESCUELITA” PRIVADA.
En el año 1940 se retiraron las religiosas del Santo Angel y el Patronato, de acuerdo con el testamento, y con la experiencia. puso en funcionamiento una escuela privada. Fue su primera maestra, durante dos o tres cursos Beatriz Galán, castropolense. La sustituyó Filomena, cuyo apellido desconozco, que permaneció hasta 1946.
En ese año, siendo patronos el párroco. José Fernández y el obispo Benjamín de Arriba y Castro, nombran a la castropolense Maruja Esteban Fernández, “Maruja de Santos”, recién adquirido el título de maestra y casada con el Guardia Civil Clemente Garnika. Macua fijó su residencia familiar en el mismo colegio en donde nacieron sus cuatro hijos. La clase era mixta, con una media de quince a veinte, alumnas y un grupito de niños párvulos.
Funcionó así, como escuela privada, hasta el año 1959 en que la familia Garnica-Esteban se trasladó a Oviedo y quedó nuevamente paralizada la actividad docente.

CÁNDIDO BARCIA, UN CURA EFICAZ
En 1957 había llegado a Castropol el sacerdote Cándido Barcia Rubio que, como coadjutor, y luego como ecónomo, 60-61, en tan corto espacio ministerial ha realizado una labor muy escasamente recordada y agradecida por la feligresía.. Ni siquiera, una escondida inscripción en el basamento de una columna o una sencilla placa a pie del órgano, pequeñas muestras de obras por él promocionadas, sirven de recuerdo en la historia del pueblo. Una faceta importante fue el reavivar y ampliar la actividad docente, y, sobre todo, social y pastoral, apoyándose en la Fundación Valledor a la que dio nuevo impulso.

LAS HIJAS DE LA CARIDAD
Barcia Rubio tomó contacto con el Instituto de Hijas de la Caridad de San Vicente Paul, ya establecidas en La Vega y en Ribadeo, que ofrecieron una comunidad de hermanas. Fueron las primeras Ana María Niza, Sor Julia Marcos Sor Teresa Saco e Hilaria Alonso
Esperadas con ilusión iniciaron su ministerio el 27 de mayo de 1961. Se recibieron “las monjas” con sones musicales de la Banda de Luarca y festejos populares, incluyendo la representación de una obra de teatro por acreditada farándula castropoleira.
Posteriormente han pertenecido la comunidad Rosa Bartolomé, Luisa Avelleira, Carmen Lorenzo, Marta Caño, Carmen Luengos, Guillermina Vázquez y como sucesivas “hermanas sirvientas” o superioras, Margarita García, Teresa Lage, Asunción Urra y Beatriz Rodríguez Marín.

PRIMERAS REFORMAS EN EL EDIFICIO.
La situación material de edificio, aunque de sólida estructura, estaba muy deteriorada y poco adecuada a las actividades que debía albergar. Para adaptar las instalaciones, el arquitecto José María Velasco, que había pasado una parte de su niñez en San Juan de Moldes de donde su madre era maestra, redactó un modesto proyecto para ubicar cocina y comedores, dormitorios de alumnos y religiosas, aseos, acometida de agua y su distribución, picado de cargas, reparación del solado y pintura en todas las dependencias. Todo, por un montante de 124.378, 30 pesetas.
Fuera de los planos del arquitecto, se cometió el disparate de pavimentar, con cemento y a distinta cota, el patio central empedrado, en la forma característica de estas casonas. Algún día llegará su rescate.
Se sufragaron estas obras con escasos fondos de la fundación y con aportaciones de vecinos, entre los que es justo reseñar la de David Méndez de Andés, pero, sobre todo. el entusiasmo multiplicador de don Cándido que tan pronto resolvía situaciones como abría problemas, dando oxígeno a la vida de la Fundación y de la Parroquia.
Aprovecho un pequeño espacio para subrayar la liberal colaboración de Méndez de Andés a muchas obras parroquiales, destacando su silenciosa ayuda a los necesitados y su mecenazgo a estudiantes, especialmente seminaristas, entre los cuales yo, que soy claro paradigma, manifiesto pública gratitud

COLEGIO DE SAN JOSÉ
Se reanudó la labor docente bajo el patrocinio de San José, pero, además del nombre del colegio se remozó el estilo del centro y se hizo más cercano y participativo en la vida parroquial.
El Vaticano II abría exigencias a nuevas expresiones de religiosidad para sintonizar la presencia activa de la Iglesia con el ritmo acelerado de la vida social.
En esos años, 61-62, se celebró en la diócesis de Oviedo un concurso a curatos. Cándido Barcia no era demasiado partidario de justas o competiciones para alcanzar puestos de srvicio ministerial que él había prometido desempeñar con plena disponibilidad “ad libitum episcopi”.
No le faltaban a Barcia cualidades académicas, como dejó claro en su carrera sobresaliente. Por ser consecuente con sus criterios, virtud de escaso uso y, generalmente, tenida por cándida, no se presentó al certamen y perdió el puesto, y así, de una parroquia de “término” pasó a ser cura de “entrada” en La Pereda, un pueblín de Tineo.

NUEVA ETAPA
En agosto de 1961, Manuel Galán López tomó posesión de la parroquia. Brisas de “agiornamento” y secularización comenzaban a refrescar el ambiente religioso. La población de la comarca menguaba, los medios de instrucción y cultura popular crecían y exigían un cambio de ritmo. El Colegio, como tal, languidecía poco a poco y las religiosas se veían constreñidas a acciones, con acento más cercano a la vida cultual, piadosa y a una catequesis infantil rutinaria. Quedaba todo un poco en “stand-by” acomodando sus obras al nuevo ritmo de la vida parroquial. Aparecieron las asociaciones de la Medalla Milagrosa y “Damas de Caridad”, “Luisas y Luisitas” sustituyendo a las tradicionales “Hijas de María”, y promoviendo la visita domiciliaria de la capilla de la La Milagrosa, y arrinconando la anterior de la Sagrada Familia. Las “Conferencias de San Vicente”, con la asistencia puntual a pobres, relegaron a Cáritas de un estilo más profético y promocional. Repartían alimentos de la Ayuda Social Americana a medio centenar de familias pobres de la villa y su entorno y, como relatan en un informe, “siempre que hay algún acto importante tomamos parte como auxiliares del Párroco”
Ante esta situación, Rosario Tascón, Hermana Sirvienta, (así se denomina a la superiora en esta congregación), y su consejo curial de la Provincia de Gijón, (así se denomina su organización territorial) se plantean la permanencia de la comunidad en Castropol. Desde muchos lugares les reclaman para objetivos más apremiantes y más necesitados. Como primer síntoma, en 1963 Sor Ana María Niza, con muy buen cartel en el pueblo, tiene un nuevo destino y se renueva la comunidad con perfil distinto.

ACOGER A NIÑOS HIJOS DE EMIGRANTES.
En aquellos momentos, 1963-64, se presenta en España, y con especial incidencia en zonas rurales, el problema de atención a niños hijos de emigrantes a Centro Europa que quedaban sin el debido cuidado directo de sus padres, especialmente en el campo de escolarización.
El Instituto Español de Emigración y Dirección General del Empleo, Ministerio de Trabajo, buscan instituciones que pudieren facilitar acogida en régimen de hogar, próximos a un centro escolar. Ofrecen becas para los niños que se admitan.
Cáritas Española se presenta como entidad colaboradora en la solución de este problema. A la sazón yo era director de Cáritas en Asturias y miembro de su Consejo Nacional. Pertenecía también, como administrador de la Fundación Cano Mata Vigil, a la Junta Provincial de Beneficencia y, por feliz coincidencia era asesor religioso de la Hermandad de Inspectores de Enseñanza Primaría, y además sin buscarlo, tenia cercano acceso, relativamente fácil, a Joaquín Tena Artigas, director General de Enseñanza Primaria, , y al subsecretario del Ministerio, el gran humanista Luis Legaz Lacambra.
Era una oportunidad de colaborar, sin cohecho ni prevaricación ni trapisonda alguna, a la reanimación de Valledor y a la atención de niños con dificultades en su escolarización y así, en expresión muy popular, aunque poco adecuada para el caso, “mataba dos pájaros de un tiro”. Procuré hacerlo.
A mayor abundamiento, Ramón Platero, castropolense, era también en este momento pro vicario diocesano para la Beneficencia y Acción Caritativa. La conjunción de deseos era obvia y la de estrategia, estaba a la mano. Comunicamos el plan al párroco de Castropol y a las Hijas de la Caridad y se ofrecieron veinticinco plazas de acogida de niños y solicitando las ayudas señaladas para el curso escolar 66-67. El Ministerio de Trabajo aceptó la oferta y accedió de modo inmediato a la solicitud.


APOYOS DESDE LA DIÓCESIS Y DE LA PROVINCIA.
Desde Cáritas Diocesana se facilitaron abundantes subsidios: alimentos, 20 literas, colchones, diverso menaje de cocina, algunos tarecos en perfecto uso como mesas y sillas, desplazados de otros centros. La Diputación Provincial, presidida por José López Muñiz, prestó, a nuestra demanda, importante ayuda, como una lavadora y secadora industrial y, para el trasporte, puso a disposición vehículos del parque móvil de la la Diputación. La Inspección Provincial de Primera Enseñanza tomó con sumo interés la acción. Empresas comerciales como “Creax” y “Rodríguez Hermanos” y otras facilitaban las adquisiciones a crédito. De todas estas gestiones existe documentación escrita que me sirve para redactar estas notas.
Así, recuperando personal religioso docente y titulado, podríamos dar respuesta a la creciente demanda de niños. Pero era necesario hacer nuevas obras en la vieja casona de Valledor. Solicitamos por escrito al Ministerio subvenciones para reformas del edificio y la ampliación de plazas para internos hasta el centenar El Arzobispo, Vicente de Enrique y Tarancón, como patrono de la fundación. firma esta solicitud en febrero de 1968 .
El arquitecto Joaquín Suárez y el aparejador Ramón Cortina Prieto que, a mi petición, habían intervenido gratuitamente en la reforma de los locales de Biblioteca Popular Circulante en la Casa de García Paredes, redactaron un proyecto por un montante de 566.199 pesetas de las cuales 222.745 ponía la fundación y 339.245 se solicitaban al Ministerio. La Constructora Benéfica Santa María de Covadonga del Arzobispado se encargaba de gestionar la obra con la intervención directa de Cortina Prieto. Fue encargado de estas obras el constructor Ramón Sela Reigada, “Mercadel”, de Seares

RESULTADOS SATISFACTORIOS
Toda esta prosaica adaptación material, por otra parte bien austera, iba adobada por el celo de las religiosas, que levantaron el ánimo con las nuevas tareas, y por el interés profesional de toda la Inspección Provincial de Enseñanza. Cito, por personalizar en alguno, a Julián Gómez Elisburu, inspector jefe, a José Mendoza, ponente para este tipo de instituciones, Samuel Fernández y las sucesivas inspectoras encargadas de zona, Francisca Villamor, Carmen Millán y Conchita Lobera, ésta hoy afincada en Castropol.
Los resultados (docentes, sociales y alimenticios) para los niños son reconocidos como “altamente satisfactorios” por el testimonio de los padres, por autoridades municipales de las localidades de origen y por la misma Inspección Provincial, circunstancia que iba excitando la demanda de nuevas plazas de acogida, especialmente en las zonas rurales y de montaña en occidente astur.

NUEVAS ADAPTACIONES Y REFORMAS
En abril del 68 el subsecretario Luis Legaz acedía a nuestra petición de más plazas y, previo concurso, empezaron las obras fundamentales consistentes en forjado de viguetas cerámicas sobre hormigón, muros y tabiques, cielo raso, pavimentación de baldosa, servicios higiénicos para dormitorios y patios, dos habitaciones individuales para maestras tutoras, ensanchar huecos, instalación de agua y electricidad, una escalera interior entre plantas, carpintería de castaño, pintura al óleo y al temple sobre picado e instalar una cocina industrial.
Las repuestas de la Administración pública fueron siempre afirmativas, espontáneas y generosas hasta el punto de que algún mobiliario y equipamiento se duplicaba y había que llevarlo al desván.
La Inspectoría Provincial de EGB comunica que para el curso 1969-70 enviarían hasta un centenar de niños y pide al colegio un esfuerzo especial, pues aún no están rematadas las obras. Los niños se incorporan con un mes de retraso.

ESCUELA HOGAR EN UN CENTRO PRIVADO.
La acogida en Valledor de hijos de emigrantes fue propiciando la apertura a otros niños de zonas rurales de costosa escolarización, al estilo de las Escuelas Hogar que por la época comenzaban a crearse. Era emblemática, para la zona, la de Navelgas.
Como consecuencia de esta actividad, un tanto eufórica, “sensim sine sensu” se iba desdibujando el carácter privado de la institución hasta el punto de que, por una orden ministerial del 30 de agosto de 1967, publicada en BOE nº 287 de 1 de diciembre, se crea, sin previa solicitud del Patronato, una Escuela Hogar en el Colegio Privado de Valledor. Esta anomalía se hizo constar en escrito de junio de 1972 enviado al Ministerio de Educación.
Quedaba, pues, solapada la función de centro privado. El Patronato, en un deseo de salvar su finalidad educativa y el bien del pueblo, hizo, en mayo de 1974, una nueva oferta de cesión del edificio de Valledor. En septiembre del mismo año se reiteró el ofrecimiento, a lo que La Delegación Provincial del Ministerio respondió a la Vicaría Episcopal de Curia del Arzobispado que “se había informado favorablemente la oferta y que no obstante se enviaba nuevamente escrito a la Subsecretaría de Educación insistiendo sobre este tema”. Es el último documento que yo conozco sobre el asunto.
Ver una nota al final sobre un alumno de la Escuela Hogar, Carlos,
NUEVAS DIFICULTADES
Esta clasificación, no solicitada, de Escuela Hogar motivó un nuevo quiebro en la marcha. En la Escuela Hogar había que cubrir en oposición reglamentaria, plazas de maestras tituladas para el tiempo extra escolar. Así el equipo de tutoría se formó, en esta ocasión, por las religiosas Teresa Lage, directora, Carmen Lorenzo, Julia Marcos y una seglar, Sara Suárez, “Sarita de la Marca”, vecina de Huerta, en San Juan.. Las tres últimas cumplieron su función, como interinas, durante dos cursos. En el curso 70-71 esta función paso a ser encomendada, mediante oposición, a dos maestras seglares hospedadas en el mismo colegio.
Las religiosas quedaron relegadas a labores puramente domésticas y en una situación fácil al conflicto por el distinto estilo y ritmo de vida e, incluso, por divergencias en el modo de controlar la administración económica de la Fundación. Los cuartos, incluso en los matrimonios mejor avenidos, son conflictivos.
A pesar de todo se conservó buen ambiente y buen trabajo. Los niños albergados han sido una media de ochenta en cada curso que, además de la asistencia a la escuela pública asistían a la catequesis parroquial y participaban en recreos y amistad con todos los niños del pueblo. Fueron 12 años de funcionamiento estable y sin dificultades especiales. Yo he podido recoger. tanto de educadores como de niños y sus familiares, testimonios de muy agradables recuerdos de su paso por Castropol..

RETIRADA DE LAS HIJAS DE LA CARIDAD
La Sirvienta Provincial de las religiosas comunicó, en noviembre de 1970, lo siguiente: “Ante las graves dificultades, debido a la confusión originada por la creación de la Escuela Hogar, el Consejo Provincial de las Religiosas estima necesario reinstituir el expediente, para que se vuelva a Residencia privada conservando así su trayectoria de centro concertado en una labor educadora eficaz. De no cambiar las circunstancias, se ha decidido retirar las Hermanas en el próximo mes de junio permaneciendo el curso actual en atención a los niños” Las circunstancias no cambiaron demasiado, pero, en “atención a los niños” y a alguna rogativas, no fue tan rígido el ultimátum.
El curso 1972-73 fue el último de la permanencia de las religiosas en Valledor, acompañadas, para actividades de educación extraescolar de dos maestras nacionales, una de ellas castropolense, Conchita García Sanjurjo y la otra Esperanza Riestra, polesa de Siero.

VOLVER A EMPEZAR
Al retirase las Hijas de la Caridad, el Ministerio de Educación nombró a tres maestras para la atención de los niños albergados, Desde 1973 a 1983 estuvo al frente, como directora, Matilde Alvarez Vega, de la Institución Teresiana, acompañada siempre de dos maestras residentes en la Escuela Hogar, entre otras, Conchita Iglesias, Delfina González Suárez de Seares, Amelia Cotarelo, Rosa Arias, Oliva Pérez Barcia, Carmen Ríos, Ignacio Castelao…. Alvarez Vega causó baja por accidente Al reincorporarse estuvo un curso de tutoría, sin funciones directivas, hasta su traslado, a petición propia, a Cangas de Onís.
En 1983 se hizo cargo de la dirección María Luisa Madera Iglesias mediante la elección de los maestros tutores, de acuerdo con la normativa general de estos centros, pero obviando la presentación para el nombramiento del personal, convenientemente titulado, acordada con el Patronato de la Fundación Valledor, institución privada que acogía la Escuela Hogar. En 1986-87 sucedió a Madera Manuel Ron que, con Fernando Fernández Peña, como secretario y administrador, al finalizar el curso apagaron la luz de la Escuela Hogar. Había en el internado sesenta alumnos.


PERSONAL NO DOCENTE.
Ya que a lo largo de estas notas he recogido nombres de personas que en distintos servicios han estado en la historia del colegio, señalo con satisfacción, el oficio de menos lustre, pero fundamental, por aquello del “primum vivere et deinde philosophare”, de mi prima Maruja Legaspi, cocinera y sus compañeras, Pilar Cancio, Lolita Fernández, Marisol Domínguez y Maria Bedia, María “das Medias” y Marta que compartían con docentes y discentes una vida hogareña cuasifamiliar.

LEY “VILLAR PALAS͔
En agosto de 1970 se produce un hecho innovador, algunos dicen revolucionario, en el sistema educativo de España con especial incidencia en la educación básica.
Se ampliaba la edad escolar a los catorce años, se superaba la clásica escuela unitaria, la forma graduada de enseñanza y la concentración escolar. El alcanzar una educación más personalizada exigía un costoso cambio en el personal y en los medios materiales para todo el sistema escolar.
El esfuerzo importante que en la etapa anterior se había hecho en construcciones de aulas y viviendas para maestros quedó luego infrautilizado o abandonado. El nuevo sistema requería edificios acordes con la nueva “filosofía” y profesores con formación más especializada en distintas materias o cometidos. Vino la concentración y el trasporte escolar y una importante movida de personal.
Para la vida de la Fundación, en su marcha balbuciente, el cambio fue definitivo y la Fundación enfiló la recta final. Como es natural algunos pelos quedaron en la gatera.

ESCUELA NACIONAL EN LA PALOMA
Para el municipio de Castropol se programó un Colegio Rural Agrupado que teniendo en cuenta la densidad demográfica parecía que debiera ubicarse entre Barres y Figueras, acaso, Lois era lugar adecuado. La existencia de la Escuela Hogar y el tener en cuenta la variable del censo con el aumento de edad escolar, prevista en la nueva ley, incluso, la apertura de una nueva carretera local que acercaba las parroquias de Presno y Balmonte, determinaron su fijación en la capital del concejo.
En el mes de marzo 1971, intentando salvar los muebles y guardando las disposiciones legales, el Patronato ofreció terrenos en su propia finca para el edificio escolar, pero no se consideraron adecuados, porque ley preveía unas construcciones estándar que requerían 10.000 m2 en terreno llano y no colindante con carretera general.
En La Paloma había una finca, propiedad de Antonio Murias Travieso que cumplía estas condiciones. El Ayuntamiento, presidido por Alvaro Platero Fernández, reaccionó con presteza y en sesiones maratoniananas hizo las gestiones pertinentes y adquirió la finca, por un importe de 3.000.000 de pesetas.
En el curso 74-75 ya estaba creado el Colegio de Concentración Escolar, aunque aún no estaban terminadas las instalaciones. Los maestros, cuyo nombre generalizado ya era el de profesores, se fueron repartiendo, según facultades personales, las diversas materias y las aulas se ubicaron en distintos locales municipales y particulares.
Esta dispersión e interinidad causó una transitoria descoordinación y un cierto despiste a la hora de exámenes o evaluaciones. Nada importante. La probada profesionalidad y fidelidad vocacional del magisterio se adaptó con destreza. No hay despiste que cien cursos dure y hoy el Colegio es una gran realidad con un ejemplar palmarés en la vida de Castropol.
El edificio se inauguró en el curso 75-76, siendo Alcalde José Valledor López, él, también, maestro. No hubo los consabidos festejos de discursos, placas y canapés. En un ambiente cargado de silencios y conjeturas por el fallecimiento del Jefe del Estado pasó un tanto inadvertida la ceremonia y los niños “disfrutaron” de unas inesperadas vacaciones otoñales en medio de luto nacional.
En una reunión a la que yo estuve presente Julián Gómez Elisburu, inspector jefe en la Delegación de Oviedo pidió sugerencias sobre nombres que se podría dar al centro. Yo, muy a bote pronto, recordé a José Ramón Fernández Luanco. Uno de los significativos asistentes preguntó “¿quién era ese?”. Elisburu hizo un gesto de asombro y, sin otras propuestas, se pasó a otro tema. Hoy se llama igual que el camposanto. También vale.
En la dinámica de todos estos cambios se desvirtuaba la vida de la Fundación Valledor con sus objetivos y métodos originarios. El centro educacional como escuela unitaria y, además, privada perdía sentido. La dotación económica era escasa y de gestión mediocre. La Escuela Hogar, convertida en híbrido entre lo privado y lo público, con frontera muy lábil entre gestión y administración, se veía dificultada en buen gobierno. Pronto el trasporte escolar la haría menos necesaria. El Maestro, el Médico y el Cura es bueno que estén cercanos al pueblo. Su figura equilibra el paisaje.

OTRAS ACTIVIDADES PARROQUIALES DEL CENTRO VALLEDOR.
Ya en 1934 Manuel Díaz, párroco celoso y emprendedor, aprovechó las instalaciones, comenzando por la capilla, de Valledor para actividades parroquiales, como celebración frecuente de la Misa, reuniones, catequesis etcétera. Los domingos había sesiones públicas de cinematógrafo mudo con una máquina de dieciséis o, acaso, de la mitad de milímetros. En el verano del 36 quedó interrumpido el suministro de películas y la feligresía quedó ayuna de “séptimo arte”. Los niños nos pasamos semanas viendo la última, “Viudas por el golf” que pasó a ser la más sonora de todas las producciones. Pero no hay mal que por bien no venga y se derivó hacia distintas representaciones teatrales, eso sí, de “galería salesiana”. Los castropoleiros que siempre fueron adictos a las tablas de la antigua farsa encontraron en el salón de actos del Colegio un marco adecuado para representaciones menores. Los dramas y tragedias quedaban para las butacas aterciopeladas del Casino Teatro.

COLONIAS INFANTILES DE CÁRITAS.
Desde 1967 hasta 1971, durante los meses de julio y agosto, Caritas Diocesana organizó en Valledor turnos de colonias infantiles. Las becas y otras ayudas para equipamiento de las instalaciones, que eran muy deficientes, suponían además un importante complemento económico para reparaciones y acomodos.. La corresponsabilidad en el trabajo de religiosas y jóvenes monitores seglares con sus diversos carismas eran una riqueza en la función pedagógica A la vez, toda esta movida animaba, aunque modestamente, la vida social y económica del pueblo.

OTROS ENCUENTROS JUVENILES.
Como consecuencia de la utilización para colonias infantiles, durante tres años la dirección diocesana de obras misioneras celebró en Castropol la Pascua Juvenil Misionera en la que un buen grupo de jóvenes de Asturias y otras provincias se reunían durante cuatro días de la Semana Mayor para estudio y reflexión de la Pasión y Resurrección del Señor y, aunque su celebración era interna e intensa para el grupo organizador, participaban los jóvenes y misioneros acompañantes en la liturgia y procesiones de la parroquia con mutua edificación espiritual.
Durante algunos veranos las instalaciones del palacio de Valledor fueron requeridas por otras instituciones para actividades similares En julio de 1979 la Fundación Binjoy de Oviedo, con la diócesis de Astorga y el Colegio La Purísima de Madrid organizaron, jornadas de descanso y formación para sordomudos. Otro colegio, también madrileño, celebró al menos en dos ocasiones encuentros veraniegos dirigidos por Carmen Pardo Suárez, hermana de Juan el de “Bravo, por la música”. La Institución Teresiana organizó un encuentro de alumnas y profesoras de sus residencias universitarias. Los misioneros de Oviedo, presididos por Gabino Díaz Merchán tuvieron su primer encuentro diocesano anual en Castropol tomando como base la Casa de Valledor. El Club de Mar de Castropol, con subvención del Principado, organizó, durante algunos veranos en régimen de internado, cursillos de deporte náutico.
Acaso queden en el tintero otros encuentros y actividades de los que yo, entretenido en otros menesteres, no guardo nota.

SUS ALTEZAS, LAS INFANTAS DE ESPAÑA
Por su peculiar repercusión mediática señalo al colegio madrileño de Nuestra Señora del Camino que en julio de 1983 se aposentó en Valledor para realizar, con un grupo de sus jóvenes alumnas, un estudio social y etnográfico de los Oscos. En el grupo de estudiantes estaban las Infantas de España doña Elena y doña Cristina de Borbón y Grecia. Llegaron a Castropol en Alsa y precisamente en Castropol recibieron la noticia de haber aprobado la Enseñanza Media.
Era difícil de imaginar la audacia de María Espinosa, directora del colegio, para someter a tan alta realeza a la modesta realidad de un noble caserón desvencijado, a la estrechez de literas y taquillas que habían acogido a los niños pobres de la Asturias profunda. Hay que decir, con satisfacción, que las herederas del Reino de España, sin hacer remilgo alguno, se han puesto a la fila para recoger el rancho y se han confundido, en elegante naturalidad, con la gente rural de los olvidados Oscos o en el ambiente marinero del muelle en Castropol.


Al llegar a este punto, no me resisto a contar que años más tarde, 1997, cuando el Príncipe don Felipe estuvo en Castropol para la entrega del Premio al Pueblo Ejemplar, a cuyo acto fui invitado, no por el Ayuntamiento, sino por la Fundación Príncipe de Asturias. Entre canapé y culín de sidra, don Felipe preguntó “dónde se habían albergado las Infantas” Yo sumisa voce, le he sugerido al soñado huésped que, en un gesto borbónico, pidiese la llave del Pazo de Valledor y así, aunque fuera de programa, pudiera constatar lo poco que se necesita para ser feliz, si se está cerca del pueblo, cosa que el mismísimo Maquiavelo recomienda al Príncipe. El prudente heredero no ha accedido a mi necia provocación que me hubiese granjeado las iras de nuestro convecino Miguel Angel Serrano, en funciones de aposentador real, y de mi querido don Felio Vilarrubias, jefe de protocolo.

EL FINAL DE LA LARGA RECTA FINAL.
Estas actividades, aunque complementarias a los fines fundacionales, han sido muy interesantes, para la pequeña historia de Castropol. Es lástima que, por no arriesgar o por dejación, no se hayan atendido otras demandas de actividades similares, que, sin duda, hubiesen contribuido a demorar el actual abandono, próximo a la ruina, y, probablemente, a abrir nuevas funciones.
En agosto de 1984 hubo relevo de párroco. Se hace cargo de la Parroquia de Castropol Inocencio Parente Villamil. Un nuevo cambio en el patronato, que, en medio de la turbulencia, no facilitaba demasiado el gobernalle. Además ya entrábamos en calma chicha y en esta situación no hay timón que gobierne.
Parente se encontraba condicionado, de alguna manera, por la presencia de su antecesor en la parroquia y en el patronato y, sobre todo, por la excesiva intervención de la curia diocesana que había iniciado una revisión de todas las fundaciones religiosas con el fin de controlar, ordenar y ver la posibilidad de fusionar bastantes que eran incongruas y marchaban a medio gas o estaban paralizadas del todo.
La intervención de instancias superiores generalmente paraliza la iniciativa inmediata esperando soluciones de arriba, incluso para problemas nimios cual la aportación exigible por el uso de las instalaciones. Así actividades como encuentros, cursillos, hospedaje de peregrinos, reuniones de grupos o asociaciones de vecinos, visitas turísticas y algún esporádico culto en la hermosa capilla y cualesquier otra iniciativa que la imaginación colectiva pudiere sugerir.
Hay que apuntar alto y aspirar a la utopía, pero con frecuencia lo mejor es enemigo de lo bueno. Nada arruina tanto a un edificio, a una institución, a una persona, como la dejación, la abulia o la falta de imaginación.
Es cierto que no sería la solución definitiva pero ayudaría a mantener la atención y la preocupación en la búsqueda de un destino de mayor cuantía.
Conozco alguna iniciativa que ha quedado en el tintero El mantener cerrado un edificio es el camino más corto para su derrumbe. Los vientos y las lluvias, las alimañas y los pícaros, hierbajos y herrumbre, siempre buscan el vacío. En el abandono, más que en el uso, se deterioran instalaciones, avanza el óxido y la carcoma y no queda más que llorar, como Rodrigo Caro, ante la Itálica famosa:

“Aquí de Cipión la vencedora
colonia fue. Por tierra derribada
yace el temido honor de la espantosa
muralla, y lastimosa
reliquia es solamente.
Este llano fue plaza; allí fue templo;
de todo apenas quedan señales.”

Castropolitano -

Absolutamente de acuerdo con Luis L Cotarelo en cuanto a que no se pueda confiar en el Ayuntamiento para que sirva de árbitro ni de contrapeso para la aplicación de las normas urbanísticas. En quienes se tiene que confiar es en los técnicos municipales que emiten sus informes urbanístico y jurídico a los que tiene el Ayuntamiento que atenerse para conceder o denegar la correspondiente licencia. Si alguien, por exceso o por defecto, se siente lesionado en sus derechos siempre puede recurrir a los tribunales de justicia que es donde se reclama y se dirimen estas y otras cuestiones en España.

Luis L. Cotarelo -

Sobre el espíritu y letra de las leyes, hay en éste blog licenciados en derecho que podrán comentar la cuestión.
No entiendo que se califique de excelente labor la de Paisajes Asturianos, y simultáneamente se denuncie determinadas actuaciones de esa entidad. Personalmente creo que se le han autorizado obras que a ningún otro se lo hubiesen permitido.
Cuando alguien consigue demasiado poder, es peligroso para el interés público.
Con independencia de que el desarrollo urbano de Castropol esté mejor o peor regulado, lo que es contradictorio es confiar en un poder municipal, al que por otra parte se pone de vuelta y media, para que sirva de árbitro y contrapeso de ese desarrollo.
Si Paisajes Asturianos adquiere Valledor, su control sobre el suelo disponible para la expansión de Castropol es aplastante. Eso se llama monopolio; y las consecuencias de los monopolios son bien conocidas. Confiar en que el Ayuntamiento pueda controlar al monopolio me parece seráfico.

ten -

Menos si son galgos o podencos y mas denunciar lo que esta mal o seguir durmiendo placidamente .Que se enteren que los vigilamos.

l. legaspi -

LA SIESTA DE SANTINIEBLA

Entretanto el Pueblo de San Tiniebla sigue durmiendo la siesta "detrásdelosvisillos", sin querer enterarse de que el ángel exterminador no es sólo una parábola de la mitología.
La Historia, de la Vida Humana de la que la sociología, la urbanización, y el arte, también, la expresión religiosa, exigen una respetuosa evolución armónica e inteligente.
Diá-logo significa la palabra que atraviesa. A los políticos y a los predicadores, a veces, les entusiasma el frontón de la pelota vasca. Así nos va.

Castropolitano -

No entiendo lo del espíritu de la norma, cada uno puede ver en ella el espíritu que mas le guste. Ateniéndose a la letra hubo que, previos lo informes pertinentes, conceder la correspondiente licencia. Se puede decir que las normas urbanísticas son muy malas, de acuerdo, yo también lo creo, pero son las que hay y las que hay que cumplir. Viendo los artículos reproducidos anteriormente no veo ninguno que pudiera impedir la concesión de la licencia, cosa distinta son los comentarios añadidos por el comentarista, pero no cuentan, solamente dan una opinión.

Ovidio Vila -

Para Castropolitano, y para todo el que lo quiera leer.
No sé como se puede decir que el "mamotreto" a que hace referencia "Arquitecto sin titulo" se contruyó " cumpliendo con las normas urbanísticas entonces vigentes", cuando está demostrado, que se saltaron las mismas a la torera, como lo demuestra el comentario de Juan Calvo Sotelo, efectuado en este mismo blog, con fecha 13/05/2010, y que transcribo a continuación:
Lo que sigue es una reflexión sobre "La edificación en la huerta del Palacio de Santacruz", publicada en el BLOG http://popularesdecastropol.blogspot.com

En el excelente blog http://castropol.blogia.com/ ha tenido lugar un amplio debate sobre el edificio en cuestión. En el queda clara la preocupación de los vecinos y trasluce un cierto sentimiento de indefensión. El debate muere por falta de información adicional que comentar.
El Urbanismo -como el Derecho- es un campo en el que no conviene adentrarse sin la debida formación y ninguno de nosotros es experto en Urbanismo. Por ello lo que sigue no es un dictamen, sino nuevos elementos de reflexión. Lo hecho es probablemente imparable, pero no así lo que queda por venir.
Castropol es el último concejo del litoral asturiano en desarrollar un Plan General de Ordenación, nuestro Plan es por tanto un Plan reciente, redactado por un equipo competente, que fue preseleccionado por el Principado de Asturias, con experiencia en el sector, que ha tardado 7 años en llevarse a cabo. Ha sido visto desde distintos ángulos por diferentes instancias administrativas, ha pasado un montón de filtros y ha costado un dineral, y todo ello con la finalidad de que no se repitan cosas que son ya historia en el litoral español. Y, sin embargo, ¡entra un gol así!

¿Cómo es posible?

El edificio que nos ocupa tiene el visto bueno de Patrimonio y del Ayuntamiento. ¿Cómo es posible?

¿Falla el Plan?, ¿fallan los mecanismos de control?

Desde el Partido Popular de Castropol nos aventuramos a manifestar -como tantos vecinos- nuestra perplejidad, pero además, queremos resaltar algunas irregularidades y arriesgarnos a reseñar aquellos párrafos de la Normativa que, en nuestra opinión, podrían tener alguna relación con el caso que nos ocupa.

En lo que sigue, la Normativa aparecerá en azul y los comentarios en negro.

TÍTULO XII. NORMAS ESPECÍFICAS DE ORDENACIÓN EN SUELO URBANO
SECCIÓN SEXTA. PROTECCIÓN DEL PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO
Art. 12.83. CONJUNTO HISTÓRICO DE CASTROPOL
Se deberán realizar excavaciones arqueológicas previas a la ejecución de obras en todo el interior del Conjunto Histórico de Castropol, declarado BIC, tanto en solares particulares como en espacios públicos. Dichas excavaciones serán autorizadas por esta Consejería y de sus resultados se derivarán los futuros aprovechamientos o proyectos en los espacios afectados.

No hemos encontrado por ninguna parte en el expediente documento alguno en relación con el asunto.

La ficha de catalogación del Palacio de Santacruz dice en el apartado Observaciones:

Rodeando al palacio existe un amplio jardín cerrado por una alta tapia de piedra, con una zona próxima a la casa, destinada en su origen posiblemente a huerta, nivelada con la construcción de un muro de contención. El arbolado presenta ejemplares de gran porte de especies habituales en este tipo de jardines como magnolias, plátanos de sombra, cipreses y palmeras.

La Memoria del Plan Especial de los Cascos Históricos de Figueras y Castropol dice, refiriéndose a la importancia del arbolado:

2.2.-LA SINGULARIDAD PAISAJISTICA.
Tanto en Castropol como en Figueras su imagen paisajística se considera un elemento de extraordinario valor, el cual debe de ser cuidadosamente protegido.
En el caso de Figueras está definida por la mancha arbórea del palacio de Trenor, en la que la importancia arquitectónica del edificio es arropada por el atractivo romántico del conjunto y su vegetación.
En Castropol la silueta de la villa y la armonía entre las partes edificadas y las manchas arbóreas vuelven a definir su imagen, más allá de la indudable calidad de los elementos contenidos.

Mas concretamente, sobre el Palacio de Santacruz leemos:

2.4.c.-PALACIO DE SANTA CRUZ.
Se trata de una finca cuyo arbolado forma parte fundamental en la imagen paisajística de Castropol, en la que su gran superficie hace posible la creación de nuevos volúmenes edificados cuya cuidadosa inserción respete las características del entorno.


Como elementos a proteger en el finca destacan el magnífico arbolado en el que existen numerosos ejemplares de magnolios centenarios, así como la tapia de mampostería hacia la calle Marques de Santa Cruz. La edificación propuesta se sitúa retranqueada respecto a la actual alineación de la calle, separada 4 metros de la tapia, en el espacio libre existente entre esta y los magnolios. Se consigue de esta manera respetar en su integridad tanto el arbolado como la tapia, colocando el nuevo volumen edificado en una zona de reducido impacto visual tanto desde la propia calle como desde el cercano parque de Vicente Loriente.

La letra de la Normativa a lo mejor permite construir esta aberración, pero el espíritu no puede estar mas claro, el arbolado del palacio de Santacruz "es parte fundamental en la imagen paisajística de Castropol", La huerta era un “cuchillo vegetal” que se clavaba en el promontorio por el oeste.

Llama la atención que ni el Ayuntamiento ni Patrimonio hayan roto una lanza por esa imagen paisajística.

Por otro lado la descripción lleva implícita la idea de que la rasante del edificio debe ser la natural del terreno a 4 metros de la tapia, lo que reduciría su impacto visual desde la calle y desde la balaustrada del parque. De esto volveremos a hablar mas adelante.

Siguiendo con los árbolesHablando de árboles, la Normativa nos dice:



TÍTULO VII. NORMAS DE PROTECCIÓN DEL PATRIMONIO.
Art. 7.16. PROTECCION DE JARDINES HISTORICOS
Se define como tal, de acuerdo con la legislación de patrimonio, el espacio delimitado,
producto de la ordenación por el hombre de elementos naturales, a veces complementado con obras de fábrica y estimado de interés en función de su origen o pasado histórico o de sus valores estéticos, sensoriales o botánicos.
La protección que se dispense a los jardines históricos alcanzará únicamente a aquellos que obtengan tal calificación de acuerdo con la legislación de patrimonio, a la cual se someterá cualquier obra o actuación a realizar sobre ellos, así como los incluidos en la calificación de Gran Finca.

Calificación que posee la Finca del Palacio de Santacruz

TÍTULO II. NORMAS GENERALES PARA LA PROTECCIÓN DEL PAISAJE Y EL MEDIO AMBIENTE
Art. 2.10. ACTUACIONES EN JARDINES Y ARBOLADO
1. El arbolado existente en el espacio libre, sea privado o público, aunque no haya sido
calificado como zona verde, deberá ser protegido y conservado. Cuando sea necesario eliminar algunos ejemplares por causa de fuerza mayor imponderable, se procurará que afecte a la menor cantidad posible, que además será los de menor edad y porte. Se prestará especial protección a las especies autóctonas.
2. Cuando una obra pueda afectar a algún ejemplar arbóreo, público o privado, se indicará en la solicitud de licencia correspondiente, señalando su posición en los planos topográficos de estado actual que se aporten y se aportará documentación fotográfica. Se exigirá su adecuada protección durante el transcurso de las obras.
3. Toda pérdida de arbolado en la vía pública, o en parques deberá ser repuesta de forma inmediata.

Art. 2.11. ACTUACIONES EN MASAS ARBOLADAS
3. En los jardines, urbanos y rurales, protegidos, clasificados como Gran Finca, toda
intervención significativa sobre el arbolado o ajardinamiento estará sujeta a licencia municipal. En ellos se prohíbe la tala de los elementos vegetales de considerable porte y/o edad, salvo certificación por técnico competente del mal estado de los mismos o de la conveniencia o necesidad de la misma por motivos de seguridad o similares.

Pues bien, tampoco hay rastro de licencias de tala en el expediente, ni de actuaciones del Ayuntamiento o la Consejería en su defensa.

Por el Alcalde sabemos, en contestación a una pregunta en el Pleno, que la promotora está dispuesta a reponer el arbolado. (ya nos lo había dicho antes el Art. 2:10 apdo 3).

Este asunto nos parece grave y -como mínimo- se merece una multa ejemplar, ya que tardaremos mas de 100 años en recuperar el perfil desde el mar y, ninguno que lo conoció tendrá ocasión de vover a disfrutarlo.

Pasamos a continuación a reseñar aquellos párrafos de la Normativa que competen a la edificación:



TÍTULO III. NORMAS GENERALES DE EDIFICACIÓN
Art. 3.21. RASANTES
Es la línea marcada por el planeamiento como perfil longitudinal de una vía o terreno.
Serán las que señalen los servicios técnicos, la Comisión de Obras o el Plan, atendiendo a criterios de menor movimiento de tierras, horizontalidad en cruce de calles, evitación de inundaciones, etc. En ausencia de otra definición se tomará como rasante el perfil existente en vías consolidadas.

En el edificio se ha adoptado la rasante de la calle, a ojo, un par de metros por encima de la rasante del terreno a 4 metros de la tapia.

Parece pues que el Ayuntamiento podía haber impuesto una rasante mas baja, que limitaría el impacto visual desde la calle y el parque, y cuya única contrapartida sería incrementar el coste de la obra al tener que excavar el aparcamiento.



SUBSECCIÓN QUINTA. CONCEPTOS RELATIVOS A LA ALTURA DE LA
EDIFICACIÓN
Art. 3.51. ALTURA
4. Cuando el edificio presente fachadas con diferentes rasantes, se tomará como rasante de referencia la situada a cota inferior, produciéndose por tanto una disminución en la altura máxima permitida en la fachada situada en la cota superior igual al descenso de la rasante.
En los edificios calificados como TUT y TUT-1, cuando las diferencias de rasante sean mayores de 1.5, la altura máxima se medirá independientemente en cada una de las fachada, pudiendo existir como máximo una diferencia de 3 m entre la cota de los aleros de ambas fachadas.

En el edificio que nos ocupa (TUT-1), la fachada Oeste se encuentra bastante mas abajo que la fachada Este. No parece haberse aplicado el contenido de este artículo, que habría "bajado" el edificio otro par de metros.


TÍTULO IV. CONDICIONES DE ESTÉTICA
SECCIÓN PRIMERA. CONDICIONES GENERALES
SUBSECCIÓN PRIMERA. CONCEPTOS GENERALES
Art. 4.1. CONTROL MUNICIPAL
La defensa de la imagen urbana y el fomento de su valoración y mejora, tanto en lo que se refiere a los edificios como a las áreas no edificadas, corresponde al Ayuntamiento, por lo que cualquier actuación que pudiera afectar a la percepción del territorio deberá ajustarse al criterio que al respecto mantenga.
La Corporación exigirá que las nuevas construcciones cumplan estos requisitos antes de ser puestas en uso, al mismo tiempo que podrá acordar la aplicación de dichas ordenanzas a cualquier edificación ya existente que, en forma notoria y permanente, esté en contraposición con las mismas.

Leyendo este artículo, no se diría que el Ayuntamiento tiene “las manos atadas” .

Art. 4.2. PRINCIPIO LEGAL DE ADAPTACIÓN AL AMBIENTE
1. Las construcciones habrán de adaptarse, en lo básico, al ambiente en que estuviesen
situadas, y a tal efecto:
a) Las construcciones en lugares inmediatos, o que formen parte de un grupo de edificios de carácter histórico, artístico, arquitectónico, típico o tradicional, habrán de armonizar con el mismo, o cuando, sin existir conjunto edificado, hubiera alguno de gran importancia o calidad de los caracteres indicados, tomando como tales, como mínimo, los catalogados en este Plan.
b) En los lugares de paisaje abierto y natural o en las perspectivas que ofrezcan los
conjuntos o elementos de interés histórico, artístico, típico o tradicional y en las inmediaciones de las carreteras y caminos de trayecto pintoresco, no se permitirá que la situación, masa, altura de los edificios, muros y cierres o la instalación de otros elementos, limite el campo visual para contemplar las bellezas naturales, rompa o desfigure la armonía del paisaje o la perspectiva propia del mismo.
1. Los anteriores mandatos que, particularmente, se desarrollan en los artículos siguientes, exigen, en su cumplimiento, que toda solicitud de licencia o autorización de edificación justifique documentalmente la sujeción a los mismos con la presentación de fotografías o dibujos del entorno y de las edificaciones tradicionales más próximas.

El apartado b) parece redactado específicamente para proteger las vistas desde la balaustrada del Parque.

De la documentación que solicita el segundo 1) no hay ni rastro en el expediente municipal. Sin embargo nos consta que se montajes fotográficos sobre impacto visual se han presentado en otros proyectos de menor impacto. Como anécdota, merece reseñar que la QUOTA paralizó un estudio de detalle porque desde el Molino de las Aceñas de Barres se veían edificaciones en la zona del Asador San Roque, lo que era contrario a la Normativa.

Art. 4.3. SILUETA DE LOS NÚCLEOS
Se cuidará especialmente el perfil característico de los núcleos desde el exterior, evitando la aparición de edificios o instalaciones de carácter, volumen o aspecto externo discordante con el ambiente del conjunto.

Y en este caso desde la Ría y desde Ribadeo, uno de los mejores reclamos de Castropol. No solo es que el cuidado no haya sido especial, ¡es que no ha habido cuidado!

SUBSECCIÓN CUARTA. ESPACIOS LIBRES
Art. 4.13. MOVIMIENTO DE TIERRAS
d) La existencia de arbolado en la parcela impedirá la modificación de la rasante en ese área.
e) Los movimientos de tierra dentro de una parcela respetarán, en todo caso, los niveles del terreno colindante sin formación de muros de contención, estableciendo taludes de transición no superior al 50% de pendiente.

En el caso d), la rasante se ha modificado ya en la zona baja, cuyo magnífico arbolado ha desaparecido sin dejar rastro.

e) Los efectos sobre el colindante inferior (el Principado de Asturias y aquellos que hoy detentan una concesión, Bar Risón) pueden ser preocupantes.




Por último, hay dos cosas que no contribuyen especialmente a la estética del expediente.




Las Normas contemplan en las "Condiciones de desarrollo de la Unidad de Actuación UA C10" una superficie de la Gran Finca de 13.984,29m2 a la que le corresponde una superficie edificable de 989,09m2. La Propiedad, en su Memoria informa que-según las referencias Catastral y Registral, la superficie del solar es de 16.639 m2 por lo que la nueva edificabilidad es de 1.386 m2. Un 19% mas, y por lo tanto un 19% mas de mamotreto. ¡Toma nísperos! que diría el añorado Capmany. Pues bien, no existe en parte alguna del expediente, informe de agrimensor contratado a instancias del Ayuntamiento (o de Patrimonio) que verifique el dato catastral. ¡Asombroso!
Como hemos dicho el edificio tiene 1.386 m2 construidos, El Presupuesto de la Obra -base del cálculo del importe de la Licencia- asciende a 845.000€, es decir, el metro sale a 610€. En 2005, el Presupuesto de construcción de las Viviendas Sociales de Figueras pasaba de los 800€/m2. En 2007, el precio medio de construcción en España era de 1.006€/m2. Si tenemos en cuenta que se trata de viviendas de lujo cuyo precio se rumorea entre 3.000 y 5.000€ el m2, es evidente que se trata de un coste irreal y nos encontramos con que el promotor, con el visto bueno del Ayuntamiento, se ahorra sus buenos dineros en la licencia.

Castropolitano -

En los comentarios anteriores se está mezclando todo, se están confundiendo churras con merinas.
1º.- Para Arquitecto sin título. El mamotreto que está en lo que anteriormente era la misma finca no se puede derribar porque fue construido cumpliendo con las normas urbanísticas entonces vigentes y que ahora mismo siguen siendo las mismas; contó con la correspondiente licencia para su ejecución tal y como se realizó y actualmente es un edificio que no tiene ninguna relación con la rehabilitación del palacio Marqués de Sta. Cruz. De todas formas siento la pérdida de las vistas que teníamos sobre la ría desde El Espolón. En todo lo demás absolutamente de acuerdo, es una vergüenza como la Alcaldía y la Corporación municipal tratan a la villa capital del concejo.
2.- Para Luciano Ron, tiene Vd. la razón en todo menos en las prioridades que se fija la Alcaldía. Estoy convencido que sus prioridades son: (supongo y espero que a espaldas y sin que el resto de la corporación se entere) lucrarse todo lo que pueda y fastidiar todo lo posible, especialmente a la villa de Castropol, procurando al mismo tiempo decir a todo que si, que no lo molesten, molestarse él lo menos posible y mentir todo lo que sea capaz.
3.- Para Luis L. Cotarelo, a mi criterio Paisajes de Asturias está haciendo una excelente labor rehabilitando edificios que sin duda en poco tiempo se habrían convertido en ruinas si no lo eran ya. Por otra parte, no se yo si esas técnicas tradicionales de construcción de que hace gala el artículo tendrá en cuenta la gran ampliación que se hizo, supongo que con el beneplácito del Ayuntamiento y de la Comisión del Patrimonio Histórico Artístico de Asturias por ser un edificio catalogado, en palacio del Marqués de Santa Cruz , en su parte de atrás o parte Oeste, donde anteriormente no había edificación alguna.
La futura ampliación del casco urbano de Castropol está en las normas urbanísticas municipales aprobadas desde hace unos años, cada promotor desarrollará su parte dentro de esas normas y al Ayuntamiento solo le queda comprobar, previos los informes de sus técnicos, si ese desarrollo cumple con esas mismas normas para proceder a conceder o denegar la correspondiente licencia .

Luis L. Cotarelo -

Pues este reportaje de LNE sobre la rehabilitación de los palacios o casonas de Castropol me suena a simple y pura propaganda a favor de la mejora de la imagen de Paisajes Asturianos y su principal socio. No aporta nada que no figure en la web del estudio de arquitectura que se menciona en LNE.
Esta información se produce muy pocos días después de que el mismo medio publicase que la "operación Valledor" estaba casi a a punto. ¿No tendrá nada que ver una cosa y la otra?
Otro aspecto, la futura ampliación del casco urbano de Castropol estará en manos de Paisajes Asturianos, cosa nada estimulante.
¿Qué decidirá la Fundación por boca del arzobispado?

Luciano Ron -

Completamente de acuerdo con Arquitecto sin título. El estado de las calles de Castropol es vergonzoso y en algunos casos como en la que yo resido absolutamente intransitable para los peatones cuando llueve. Para que voy hablar de las fincas asilvestradas nido de suciedad y alimañas.He reclamado ante nuestros munícipes por escrito en reiteradas ocasiones obteniendo el más absoluto silencio.
Me quedo satisfecho sabiendo que se empleaan 50.000 Euros en iluminar de colorines la fachada del Ayuntamine mucho más util que gastarlos en reparar y adecentar alguna de las calles de nuestro pueblo.
Esas son las prioridades de nuestras corporación Municipal.
Que lástima.

Arquitecto sin titulo -

¿Derribaran el mamotreto que está en la misma finca?
Por lo que se está viendo hasta hora PAISAJES de ASTURIAS esta respetan las normas.
Gracias a estos empresarios que saben valor el patrimonio del Occidente asturiano.
Ahora otro punto, Castropol Villa ,bajo mi opinión , da pena ver las calles con baches o socavones y casas semiabandonas sin pintar o medio derruidas (cuando Franco al menos te ofrecían gratis el cal para pintarlas) llenas de ratones, maleza , ortigas etc.,etc. .
Señores Castropol Villa, es el pueblo menos cuidado de municipio ¿Quién tienen la culpa de tal desidia ¿ ¿los propietarios de los inmuebles o fincas , o la alcaldía que no hace cumplir la ley?