Ni Llanes, ni Cudillero: este es el pueblo asturiano perfecto para disfrutar del otoño en calma
El occidente asturiano tiene mucho que ofrecer al visitante

Vista de la ría del Eo desde Castropol.
Mar, calma, buena gastronomía. El occidente asturiano lo tiene todo. Aunque es el oriente, con Llanes, Cangas de Onís o Ribadesella, el que atrae a más turistas por su enorme popularidad y belleza, al otro extremo del Principado hay auténticas joyas por descubrir. Es el caso de Castropol, en el límite entre Asturias y Galicia.
Es un lugar que llama a la calma e invita a perderse por las calles del casco antiguo (es Bien de Interés Cultural desde 2004) y descubrir la infinidad de atalayas que esconde, todas con excepcionales vistas de la ría del Eo, el estuario que une Asturias y Galicia. Tras el paseo, es una buena opción reservar para comer en alguno de los afamados restaurantes de la localidad y también debería ser obligado un paseo en barca por la ría. Son varias las embarcaciones operativas y hacen parada aproximadamente cada media hora en los puertos de Castropol, Figueras y Ribadeo.
Si hay un producto del que presume Castropol es la ostra, pues aquí se concentra toda la producción asturiana de este molusco. Dos empresas (Acueo-Ostras del Eo y Ostrastur) se dedican al cultivo de ostra rizada, que nada tiene que envidiar a la ostra plana gallega. La firma Acueo tiene abierto un pequeño bar en frente de su parque de cultivo donde se pueden degustar. Cada verano, Castropor acoge el festival "Somos la ostra", al que acuden cientos de personas. Esta última edición contó con gran cantidad de turismo madrileño que acudió a la cita dispuestos a degustar ostras y disfrutar del paisaje. En el Corpus, Castropol se llena de color con sus alfombras florales.

Castropol se llena de color con sus alfombras florales / LNE
Entre los rincones que no hay que perderse están el Parque Vicente Loriente, el mirador de la Mirandilla, la capilla de Santa María del Campo (única superviviente del incendio de 1587) y varios ejemplos de arquitectura indiana que recuerdan la huella de los emigrantes que hicieron fortuna en Cuba y regresaron a sus lugares de origen.
Navegación por el Eo
Los oficios y saberes relacionados con el bote de vela latina y la práctica de su navegación en la ría del Eo ya son Bien de Interés Cultural (BIC) de carácter inmaterial. "La práctica de navegación a vela latina es un patrimonio intangible asociado a técnicas y conocimientos transmitidos de generación en generación, que abarca también la construcción de botes y aparejos. Con ella se relacionan una serie de oficios tradicionales, como el de carpintero de ribera, en riesgo de desaparición", señala la nota emitida por el Principado después de que el Consejo de Gobierno diera luz verde al decreto BIC.
El turista puede recorrer la ría del Eo en diversas embarcaciones que ogranizan paseos. También es posible recorrerlo en canoa y piragua.
0 comentarios