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Castropol, Pueblo Ejemplar de Asturias

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Primer premio del Concurso de Decoración Navideña del Ayuntamiento de Castropol, al Belén parroquial de dicha localidad.

La Fundación Ría del Eo edita un libro con una selección de artículos del sacerdote Luis Legaspi, su gran impulsor. Se encuentra a la venta en La Tienda de Antonia y en la Peluquería Flor en Castropol, y en librerias de Vegadeo y Ribadeo.

El volumen recoge veintinueve crónicas sobre "sucesos, hechos y anécdotas" de Castropol en las que el religioso, fallecido en 2017, exhibe un estilo "directo, afilado y honesto"       

Ovidio Vila con el libro, delante de la casa donde vivió Luis Legaspi.

Ovidio Vila con el libro, delante de la casa donde vivió Luis Legaspi. T. CASCUDO

"Crónicas contra el olvido" recopila veintinueve artículos y crónicas en las que el sacerdote castropolense Luis Legaspi Cortina (Castropol, 1924- Oviedo, 2017) diserta sobre los más variados temas con su estilo "directo, afilado y honesto". El libro ha sido editado por la Fundación Ría del Eo, que salda una deuda con quien fue, en 2008, el impulsor de este colectivo de carácter cultural y religioso que tiene su sede en Castropol.

"En el compromiso de la Fundación Ría del Eo con Luis Legaspi, su creador, y con la historia y cultura de Castropol, hemos recopilado sus más destacados escritos, que podrían formar parte de la crónica de esta comarca y de la vida de su autor. Son pequeños escritos a modo de crónicas, presenciales en su mayoría, que, en un lenguaje informal, más literario que historiográfico, nos acercan a sucesos, hechos y anécdotas sucedidas en Castropol y a lo largo de una vida muy viajera, comprometida y generosa", señala, en el texto que introduce el libro, el presidente de la entidad y ahijado de Legaspi, Félix Caicoya. Según explica, la denuncia era la pretensión más notable de los escritos del religioso, que fue entre 1958 y 2004 delegado de misiones de la Diócesis de Oviedo. "Denuncia de los abusos y desastres urbanísticos y medioambientales, muy especialmente los destrozos sufridos en su querida ría del Eo, de los equívocos e incumplimientos de los políticos. Le preocupó muy especialmente el olvido o el desinterés por algunos hombres ilustres de la comarca", señala.

La fotografía realizada por Miki López en 2013 que ilustra el libro.

La fotografía realizada por Miki López en 2013 que ilustra el libro. MIKI LOPEZ

Cuenta el vicepresidente de la entidad, el castropolense Ovidio Vila, que desde el fallecimiento del párroco, en 2017, la entidad tenía en mente la publicación de un libro que recopilase sus numerosos escritos. Algunos de ellos fueron publicados por LA NUEVA ESPAÑA y otros muchos repartidos por el propio Legaspi entre amigos y conocidos. Con ayuda de un ciclostil casero hacía las impresiones en su casa de Castropol y las distribuía durante sus estancias en la localidad. Amantes de la historia local como el propio Vila o Javier García Herrero guardaron muchos de aquellos folletos en los que Legaspi disertaba sobre los temas más variados y ahora, junto a la bibliotecaria castropolense Manuela Busto y Félix Caicoya, se han ocupado de rescatarlos del olvido.

"Llevamos varios años trabajando en este proyecto, que ha sido laborioso porque primero hubo que seleccionar y después digitalizar los textos", cuenta Vila, que considera que a Legaspi le habría gustado ver sus crónicas editadas en formato libro. Se ha hecho una tirada inicial de 250 ejemplares y la presentación del trabajo, que ya está a la venta, será el jueves 10 de agosto en la Casa de Cultura de Castropol dentro del programa de actividades culturales que cada verano promueve la Fundación Ría del Eo. Además, el libro lleva en portada una imagen de Luis Legaspi realizada en 2013 por el jefe de Fotografía de LA NUEVA ESPAÑA, Miki López.

Vila revisando el libro en el centro de Castropol.

Vila revisando el libro en el centro de Castropol. T. CASCUDO

Los veintinueve escritos van divididos en cuatro bloques temáticos. El primero está dedicado a los personajes "castropolinos", el gentilicio que a Legaspi le gustaba usar para referirse a los vecinos de Castropol en lugar del oficial, que es castropolense. En el segundo se incluyen textos que hacen referencia a la historia local. El tercer bloque lleva el título de "Siempre Castropol" y el cuarto recoge sus textos más personales. "Crónicas contra el olvido" incluye también, a modo de introducción, algunos textos referidos a la personalidad de Legaspi y que firman Félix Caicoya, Ángel Aznárez, Antonio Masip, Miguel Ángel Serrano, Javier Gómez Cuesta y Manuela Busto.

Precisamente, el artículo de Masip, firmado en 2017 y donde define a Legaspi como "alma generosa", pide a la Fundación Ría del Eo que se anime a editar "un librito" con los trabajos de Legaspi "donde se espigasen sus pensamientos de castropolino irredento". Desde la entidad definen al párroco como una persona "de una gran cultura, observador crítico e insumiso, amante de su pueblo natal y de su comarca, de sus gentes y de la naturaleza" e invitan a adentrarse en este trabajo que revive literariamente al sacerdote castropolense.

Además del acto de presentación del libro, la Fundación Ría del Eo programa dos conferencias. La primera será el viernes 4 de agosto y correrá a cargo de Javier Cancio-Donlebún, quien disertará sobre la vida del almirante Gonzalo Méndez de Cancio en el cuarto centenario de su fallecimiento. El cierre del programa estival será la conferencia del coronel Álvaro Díaz Fernández, que dirige la Academia de Infantería de Toledo y que hablará sobre la organización y capacidades de las Fuerzas Armadas.

Arnao, base de operaciones militares para buscar restos arqueológicos en la ría del Eo

Los buzos buscan los cañones sumergidos en la ensenada que podrían pertenecer a las fragatas “La Galga de Andalucía” y el “San Francisco”, hundidas en 1719.

Un buzo, durante los trabajos.

Un buzo, durante los trabajos. ARMADA

La ensenada de Arnao es en estos días la base del Equipo Operativo de la Unidad de Buceo de Ferrol (UBUFER), una unidad de mando integrada en la Fuerza de Acción Marítima del Ministerio de Defensa. El equipo trabaja en la vertiente asturiana la ría del Eo para vigilar, proteger, buscar y localizar restos pertenecientes al patrimonio arqueológico subacuático. En concreto, se investigan los cañones sumergidos en la ensenada de Llan, que, según las hipótesis en estudio, podrían pertenecer a las fragatas “La Galga de Andalucía” y “San Francisco”, hundidas en 1719.

Las labores están coordinadas en parte por el Servicio de Patrimonio Cultural del Principado. Varios buzos realizan inmersiones cerca de la ensenada asturiana. Además, esta actividad supone un entrenamiento para los integrantes de la unidad, que llevarán a cabo "exploraciones en el interior de la ría empleando equipos de búsqueda submarina acústicos y electromagnéticos".

Según detallan fuentes del Ministerio de Defensa, la actuación "está programada dentro del Plan de Vigilancia y Protección y relacionado con la competencia que tiene la Armada en restos pertenecientes a buques y embarcaciones de Estado". 

Como complemento a esta actividad y con fines divulgativos, el Comandante de la Unidad de Buceo de Ferrol, el capitán de Corbeta Ángel Lozano Gálvez, impartirá una conferencia mañana viernes a las 19.00 horas en la Sala de Cultura de Castropol. En ella, añade el Ministerio, informará sobre las atribuciones y cometidos de la Armada en el ámbito de la vigilancia y protección del patrimonio subacuático. 

Defensa informa de que estas intervenciones se hacen de manera habitual en otros puntos de la costa española y suponen un ejemplo de colaboración entre las diferentes administraciones del Estado con la Armada, «para el cuidado, vigilancia y protección del patrimonio arqueológico sumergido».

En el proyecto para buscar, localizar y estudiar los restos participan la Federación Española de Actividades Subacuáticas (Fedas), junto con la Federación asturiana (Faspa) y el Club de Vela de Castropol. Todos ellos buscan desde hace años visibilizar el valor de los restos e incluso convertir el yacimiento en un recurso turístico. La memoria de la investigación podría estar concluida a finales de año.