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Castropol, Pueblo Ejemplar de Asturias

Las leyes en tiempos convulsos y nuestra Constitución hoy

8 de Noviembre del 2023 - Antonio Valle Suárez (Castropol)

Hace días he leído por segunda vez la novela “Tiempos convulsos”, de la escritora Ana Castillo Moreno. La autora nos lleva de la mano, entre los años 1959 y 1980, por vivencias en el País Vasco. Lo hace a lo largo de la obra contemplando la posguerra y la Transición española con distintas historias unidas que, también, pueden ser extrapoladas a los pueblos de nuestra juventud. En ella se refleja una realidad llena de obstáculos que aquella sociedad imponía y que, incluso, hizo perder la vida a algunos. Tiempos tormentosos que se reflejan en un ambiente político, religioso y cultural, con la emigración, la clandestinidad y la lucha contra la dictadura del momento por medio. El nacimiento de ETA y el estallido de la violencia, con movimientos obreros y estudiantiles luchando por la justicia social. El relato de la novela de aquellas vivencias trata de hacernos ver que solo hay una única salida: el amor y el perdón.

No cabe duda de que por uno u otro motivo hoy día parece que algunas partes ansían repetir aquellos tiempos convulsos. Cincuenta y ocho conflictos de guerra abiertos actualmente en nuestro planeta nos hacen ver las orejas al lobo. Desde que el hombre es hombre no dejó de haberlos, lo que pasa es que como el ser humano tiene la capacidad de armarse de coraza, si hay que hacerlo, para hacer frente a ellos mirando para otro lado. Como me dijo un amigo el otro día: “Primero hay que arreglar los problemas de casa, que esos no nos afectan...”.

Generalmente, con la guerra, no empezamos a sufrir salvo que las bombas nos estallen muy cerca, geográficamente hablando. Es de suponer que solamente el ruido de esas explosiones destructivas hará temblar al más valiente de los mortales. Personalmente, esos terribles bombazos me advirtieron cómo podía ser la realidad de una guerra al ver la película “El pianista”, de Roman Polanski. Me impactaron enormemente a pesar de su relajante banda sonora. Parte de ese ruido infernal de guerra real sí lo viví en directo en Gijón este verano pasado, viendo y oyendo pasar de un lado a otro, a baja altura, a los cazabombarderos supersónicos que con sus exhibiciones y ruido atronador me empujaron a imaginar lo que será vivir una guerra en vivo y en directo. Recuerdo que mi abuela y mi madre, que la vivieron, siempre decían: “Dios nos aparte de las guerras, nenín”. Al tiempo que, lloriqueando, se agarraban a su cabeza.

Si a esas realidades sumamos que hoy día los medios a nuestro alcance en las redes nos pueden informar ce por be de casi todo lo que está ocurriendo por el mundo, pues sentiremos más cerca de nuestras puertas esos conflictos: guerras de Ucrania y Gaza... Viendo las matanzas de seres humanos inocentes que se producen en esas conflagraciones, casi nos imaginamos el olor de la sangre inocente derramada, producida por tanta barbarie.

Aquellos tiempos compulsos vividos de los años sesenta a los ochenta en Vascongadas (con los vascos e inmigrantes de entonces como protagonistas) parecen asomar queriendo extrapolarse poco a poco al día de hoy. Con la diferencia de que entonces era lo que había, pues no existía otro catálogo donde escoger. En cambio hoy nosotros tenemos la suerte de buscar nuestro destino en las urnas al amparo de nuestra Constitución, que nos protege. Destino que debiéramos respetar, sin tratar de envenenarlo todo con insultos, falsos testimonios y los tan de moda “fake” (falsedades que circulan por las redes, por si alguien no lo sabe), a conveniencia de oscuros propósitos, probablemente. Todo ello llevado a la calle por personas sin escrúpulos, que con hostigamiento siembran el odio que puede acabar liándola muy gorda llegando a una meta que sabemos cómo empieza pero no cómo puede acabar. Debiéramos pensar que todas esas noticias falsas y todo el ruido que las pueda acompañar en la calle con tan manejadas malas intenciones probablemente se cortarían de cuajo si no viviésemos en una democracia de la que se aprovechan. Tenemos la suerte de vivir bajo el amparo de una Constitución que contempla la libertad de expresión, pero no la mentira y las falsedades, bolas, trolas, engaños, enredos, calumnias o cuentos. Una Constitución acordada, aceptada y firmada por nuestros padres, abuelos y muchos de nosotros aquel 31 de octubre de 1978. Desde entonces la vida cambió y los temores, afortunadamente, se fueron diluyendo, a pesar de malignos intereses que los quieran resucitar.

Termino, querido lector que me soportas, que una cosa son los ideales de cada uno y otra muy distinta el respetar la ley contemplada en nuestra Constitución, que es de todos los españoles y que su acatamiento parece incordiar a algunos. En conciencia, aun con cierto recelo adquirido hace muchos años, me atrevo a apostillar que desde la firma de ese Código ninguno de los partidos democráticos que escogimos cada cuatro años desde entonces fue capaz a cambiar una coma en ella surgiendo ahora, de repente, todos los problemas y protestas para tratar de no acatarla para que no se cumplan los sufragios. Para nuestro bien, o menos mal, de nuestros hijos y nietos respetémosla. Y para respetarla, si somos ciudadanos de bien, nada mejor que conocerla.

Leedla, que sin duda es bueno conocerla con nuestros derechos y obligaciones para ser ciudadanos enterados, libres, honestos y respetuosos con los demás.

 

Un nadador de Castropol cruza el Estrecho de Gibraltar y lo celebra «con medio sándwich de Nocilla»

 

El castropolense Diego Pérez completó los 15,1 kilómetros entre Tarifa y Punta Cires, en Marruecos, en algo menos de cinco horas

23 oct 2023 . Actualizado a las 12:40 h.

«Medio sándwich de Nocilla». Fue el capricho que Diego Pérez Iglesias (Castropol, 1986) se dio cuando se vio a punto de completar uno de los retos deportivos más legendarios. «Llevábamos tres años en lista de espera, y este enero al fin nos avisaron de que nos tocaba», explica todavía emocionado tras cruzar a nado en apenas cuatro horas y 48 minutos los 15,1 kilómetros del Estrecho de Gibraltar entre Tarifa y Punta Cires, ya en Marruecos.

Tras practicar fútbol y ciclismo de montaña en su juventud y aprender a nadar, «de aquella manera, por libre», en la playa de Arnao, su pasión por la natación no dejó de crecer desde que en el 2007 realizó un curso de socorrismo en Ribadeo. «Fui mejorando día a día y ahora, que llevo asentado años en Oviedo, soy entrenador en el Club Multideportes. Lo que más me gusta son las travesías, el mar abierto. Ya había hecho varias de 10.000 metros y junto a Javier Gutiérrez me animé a probar en el Estrecho de Gibraltar», cuenta. 

Un grupo de cuatro nadadores

Además de por su amigo, Diego se enfrentó al Estrecho de Gibraltar acompañado por los madrileños José María López y José Ignacio Donnay. «Chema es el hombre récord del Estrecho, lo ha cruzado 14 veces. Además, da visibilidad a la donación de médula y posamos junto a él por la causa», explica el deportista del Occidente asturiano.

 

Además de su amigo Javier Gutiérrez, lo acompañaron los madrileños José Ignacio Donnay y Chema López, el hombre récord del Estrecho, con 14 experiencias, que visibilidad la donación de médula.
Además de su amigo Javier Gutiérrez, lo acompañaron los madrileños José Ignacio Donnay y Chema López, el hombre récord del Estrecho, con 14 experiencias, que visibilidad la donación de médula. 

 

«Por seguridad vamos en grupo y llevábamos una zódiac desde dónde nos iban dando el avituallamiento. Hacíamos uno cada hora. Yo me llevé geles, fruta y agua. Y ya para el último avituallamiento tomé medio sándwich de Nocilla, a modo de recompensa», revela sobre las casi cinco horas de esfuerzo por los mares que unen Europa y África.

«Es la travesía más diferente y difícil que nunca he afrontado. Al mezclar el Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo las corrientes cambian mucho. No hay dos cruces iguales. Y eso que tuvimos buen tiempo. Es una pasada ver barcos y animales al lado, sentir las olas. La verdad es que lo llevé muy bien. Al ser una competición larga, tiras a un ritmo cómodo que puedas soportar y todos teníamos un nivel parecido, excepto Javier que está un poco por encima», detalla sobre su aventura la pasada semana. 

Más cabeza que físico

Desde que recibieron la invitación de la Asociación Cruce a Nado del Estrecho de Gibraltar, Diego y Javier se prepararon a conciencia, «especialmente desde Semana Santa». «Entrenaba cinco o seis días a la semana, el 70 % en la piscina, al no tener mar en Oviedo, pero cuando podía iba a Luanco, Gijón y, cada 15 días, a Castropol», dice convencido de que el esfuerzo mental fue mayor que el físico. «La cabeza es la parte más importante», sostiene dispuesto a fijar nuevas metas.

Luz verde ambiental al plan para construir 84 viviendas en Castropol

"Somos un municipio excelente para vivir", dice el Alcalde de una actuación que ocupará 4 hectáreas y prevé 98 plazas de aparcamiento.

Vista general de la zona donde se proyecta la actuación. | T. Cascudo

Vista general de la zona donde se proyecta la actuación. | T. Cascudo

El Principado acaba de dar el visto bueno ambiental a una promoción inmobiliaria que construirá ochenta y cuatro viviendas en la capital de Castropol, uno de los proyectos constructivos más ambiciosos que se plantean en la localidad. La iniciativa ocupa cuatro hectáreas de terreno urbanizable dedicado en la actualidad a prados y terrenos agrícolas y que está contemplado en el Plan General de Ordenación como la zona de expansión de la villa castropolense.

"A nosotros nos parece bien que haya promotores interesados en el desarrollo progresivo de nuestro plan urbanístico. Castropol necesita vivienda y es un municipio excelente para vivir y con mucho que ofrecer", señala el Alcalde de Castropol, Francisco Javier Vinjoy. Esta actuación, a la que aún le quedan unos meses más de trámites, se suma a la que se está desarrollando tras la casa de cultura y que cuenta con treinta y cuatro viviendas disponibles. "No recuerdo ninguna época reciente en la que Castropol contara con tanta vivienda prevista sobre la mesa", expone el regidor, quien recuerda que también desde el Consistorio están negociando con el Principado la construcción de una veintena de viviendas protegidas en la villa.

La promoción, que incluye diferentes tipos de edificaciones, corre a cargo de las sociedades El Tesón de Castropol y Trío Procesos Constructivos. Ambas son titulares del 77% de los 46.876,81 metros cuadrados disponibles. También se ha contemplado la delimitación de 98 plazas de aparcamiento.

La Consejería de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático dio luz verde hace unas semanas al informe ambiental estratégico del plan parcial. Se considera que la propuesta elegida “no tiene efectos significativos sobre el medio ambiente” de ahí que se descarte el desarrollo de una evaluación ambiental estratégica ordinaria, sirviendo con la simplificada. En el documento sí que se recogen algunos condiciones como los que impone Patrimonio, al estar la promoción en el entorno de protección del Bien de Interés Cultural Conjunto Histórico Villa de Castropol. En este sentido, las viviendas “deberán adaptarse al paisaje, topografía, entorno y cualidades paisajísticas y botánicas existentes, así como al carácter arquitectónico y visual del conjunto histórico de la villa de Castropol, preservándolos”.

A la derecha de la carretera N-640 se ubica la zona de la promoción.

A la derecha de la carretera N-640 se ubica la zona de la promoción. T. CASCUDO

Además se indica que “dada la fuerte pendiente del área y su elevación y cota respecto del conjunto histórico de la villa”, será necesario “justificar la solución que finalmente se adopte desde su integración en el entorno con un estudio de las visuales, presentación de levantamiento topográfico del ámbito y estudio de volumetría y alturas planteadas”.

Otro aspecto que se atiende en el visto ambiental es el hecho de la cercanía del terreno a la ría del Eo y que forma parte de la Reserva de la Biosfera Río Eo, Oscos y Terras de Burón. En este sentido y “con objeto de preservar los valores naturales de los espacios naturales protegidos presentes en las inmediaciones del ámbito territorial afectado” se exigen medidas de carácter preventivo como disponer de unas adecuadas redes de saneamiento o que en las  labores de ajardinamiento de la urbanización se empleen especies de vegetación autóctona. Los promotores tienen en cuenta la proximidad de la promoción al estuario y por eso tienen previsto construir en la zona de mayor impacto visual las viviendas unifamiliares con altura de planta baja y bajo cubierta

Castropol libera a media jornada a la edil de Cultura, que cobrará 1.300 euros

La oposición municipal, de PP y PSOE, desaprueba la medida y considera suficiente la liberación del Alcalde

Los de ediles de Castropol Avante Antón Martínez, Miriam Moya, Francisco Javier Vinjoy, Ana María Fernández y Julio Martínez el día de la investidura.

Los de ediles de Castropol Avante Antón Martínez, Miriam Moya, Francisco Javier Vinjoy, Ana María Fernández y Julio Martínez el día de la investidura. T. CASCUDO

El gobierno local de Castropol volverá a contar este mandato con dos liberados. A la liberación completa del Alcalde, Francisco Javier Vinjoy, se suma ahora la liberación parcial de la edil de Cultura, Miriam Moya. El primero percibirá 3.308 euros brutos al mes, mientras que la concejala y primera teniente de alcalde cobrará 1.392 euros brutos mensuales por una liberación parcial del cincuenta por ciento.

La liberación de Moya se aprobó en el Pleno ordinario celebrado hace unos días y tras varios intentos fallidos. El Alcalde, líder de la formación independiente Castropol Avante, intentó desde el primer momento sacar adelante la liberación de Moya, pero este mandato gobierna en minoría de cinco concejales, frente a los seis de la oposición (tres del PP y tres del PSOE). Ambos grupos veían bien la liberación del regidor (de hecho, se aprobó en agosto, en un Pleno extraordinario solicitado por los populares), pero se mostraron en contra de una segunda liberación y así lo expresaron con su voto.

"Absolutamente justa"

Sin embargo, en la última sesión plenaria no estuvo presente una de las ediles del PP (Lucía Prado), que ha renunciado a su acta por incompatibilidad laboral. Así pues, la oposición y el gobierno quedaron empatados a votos y el regidor usó su voto de calidad para sacar adelante la medida. Desde el PSOE tildaron la propuesta de "oportunista" al faltar un miembro de la mesa, sin embargo, el regidor recuerda que entre mayo de 2022 y mayo de 2023 en todos los plenos faltó alguna persona y no por eso dejaron de celebrarse. "Existe un concepto que es el de quórum, que se cumplía, así que el Pleno se celebró con absoluta normalidad y sin ningún tipo de oportunidad", señala Vinjoy.

El regidor considera "absolutamente justa" la liberación de Moya por las muchas carteras que asume en áreas "donde se están desarrollando proyectos de envergadura". "Miriam está haciendo un trabajo extraordinario y merece un reconocimiento. Su liberación es sumamente importante", añade.

 

Mapa de las costas de España y Francia de 1742.

Mapa de las costas de España y Francia de 1742.

La biblioteca de Castropol recupera el legado de Pedro G. Arias, el cantor del Eo

"Estaría agradecido y orgulloso", dicen sus nietos, promotores de la donación del valioso material, que incluye manuscritos originales

Por la izquierda, Juan Francisco Martínez García, Manuela Busto y Jesús Fidel Martínez García, en la biblioteca de Castropol. | A. M. Serrano

Ya se encuentra a la venta en La Tienda de Antonia en Castropol, el libro sobre el centenario de la Biblioteca Popular Circulante Ménendez Pelayo.

Ya se encuentra a la  venta en La Tienda de Antonia en Castropol, el libro  sobre el centenario de la Biblioteca Popular Circulante Ménendez Pelayo.

La Fundación Ría del Eo edita un libro con una selección de artículos del sacerdote Luis Legaspi, su gran impulsor. Se encuentra a la venta en La Tienda de Antonia y en la Peluquería Flor en Castropol, y en librerias de Vegadeo y Ribadeo.

El volumen recoge veintinueve crónicas sobre "sucesos, hechos y anécdotas" de Castropol en las que el religioso, fallecido en 2017, exhibe un estilo "directo, afilado y honesto"       

Ovidio Vila con el libro, delante de la casa donde vivió Luis Legaspi.

Ovidio Vila con el libro, delante de la casa donde vivió Luis Legaspi. T. CASCUDO

"Crónicas contra el olvido" recopila veintinueve artículos y crónicas en las que el sacerdote castropolense Luis Legaspi Cortina (Castropol, 1924- Oviedo, 2017) diserta sobre los más variados temas con su estilo "directo, afilado y honesto". El libro ha sido editado por la Fundación Ría del Eo, que salda una deuda con quien fue, en 2008, el impulsor de este colectivo de carácter cultural y religioso que tiene su sede en Castropol.

"En el compromiso de la Fundación Ría del Eo con Luis Legaspi, su creador, y con la historia y cultura de Castropol, hemos recopilado sus más destacados escritos, que podrían formar parte de la crónica de esta comarca y de la vida de su autor. Son pequeños escritos a modo de crónicas, presenciales en su mayoría, que, en un lenguaje informal, más literario que historiográfico, nos acercan a sucesos, hechos y anécdotas sucedidas en Castropol y a lo largo de una vida muy viajera, comprometida y generosa", señala, en el texto que introduce el libro, el presidente de la entidad y ahijado de Legaspi, Félix Caicoya. Según explica, la denuncia era la pretensión más notable de los escritos del religioso, que fue entre 1958 y 2004 delegado de misiones de la Diócesis de Oviedo. "Denuncia de los abusos y desastres urbanísticos y medioambientales, muy especialmente los destrozos sufridos en su querida ría del Eo, de los equívocos e incumplimientos de los políticos. Le preocupó muy especialmente el olvido o el desinterés por algunos hombres ilustres de la comarca", señala.

La fotografía realizada por Miki López en 2013 que ilustra el libro.

La fotografía realizada por Miki López en 2013 que ilustra el libro. MIKI LOPEZ

Cuenta el vicepresidente de la entidad, el castropolense Ovidio Vila, que desde el fallecimiento del párroco, en 2017, la entidad tenía en mente la publicación de un libro que recopilase sus numerosos escritos. Algunos de ellos fueron publicados por LA NUEVA ESPAÑA y otros muchos repartidos por el propio Legaspi entre amigos y conocidos. Con ayuda de un ciclostil casero hacía las impresiones en su casa de Castropol y las distribuía durante sus estancias en la localidad. Amantes de la historia local como el propio Vila o Javier García Herrero guardaron muchos de aquellos folletos en los que Legaspi disertaba sobre los temas más variados y ahora, junto a la bibliotecaria castropolense Manuela Busto y Félix Caicoya, se han ocupado de rescatarlos del olvido.

"Llevamos varios años trabajando en este proyecto, que ha sido laborioso porque primero hubo que seleccionar y después digitalizar los textos", cuenta Vila, que considera que a Legaspi le habría gustado ver sus crónicas editadas en formato libro. Se ha hecho una tirada inicial de 250 ejemplares y la presentación del trabajo, que ya está a la venta, será el jueves 10 de agosto en la Casa de Cultura de Castropol dentro del programa de actividades culturales que cada verano promueve la Fundación Ría del Eo. Además, el libro lleva en portada una imagen de Luis Legaspi realizada en 2013 por el jefe de Fotografía de LA NUEVA ESPAÑA, Miki López.

Vila revisando el libro en el centro de Castropol.

Vila revisando el libro en el centro de Castropol. T. CASCUDO

Los veintinueve escritos van divididos en cuatro bloques temáticos. El primero está dedicado a los personajes "castropolinos", el gentilicio que a Legaspi le gustaba usar para referirse a los vecinos de Castropol en lugar del oficial, que es castropolense. En el segundo se incluyen textos que hacen referencia a la historia local. El tercer bloque lleva el título de "Siempre Castropol" y el cuarto recoge sus textos más personales. "Crónicas contra el olvido" incluye también, a modo de introducción, algunos textos referidos a la personalidad de Legaspi y que firman Félix Caicoya, Ángel Aznárez, Antonio Masip, Miguel Ángel Serrano, Javier Gómez Cuesta y Manuela Busto.

Precisamente, el artículo de Masip, firmado en 2017 y donde define a Legaspi como "alma generosa", pide a la Fundación Ría del Eo que se anime a editar "un librito" con los trabajos de Legaspi "donde se espigasen sus pensamientos de castropolino irredento". Desde la entidad definen al párroco como una persona "de una gran cultura, observador crítico e insumiso, amante de su pueblo natal y de su comarca, de sus gentes y de la naturaleza" e invitan a adentrarse en este trabajo que revive literariamente al sacerdote castropolense.

Además del acto de presentación del libro, la Fundación Ría del Eo programa dos conferencias. La primera será el viernes 4 de agosto y correrá a cargo de Javier Cancio-Donlebún, quien disertará sobre la vida del almirante Gonzalo Méndez de Cancio en el cuarto centenario de su fallecimiento. El cierre del programa estival será la conferencia del coronel Álvaro Díaz Fernández, que dirige la Academia de Infantería de Toledo y que hablará sobre la organización y capacidades de las Fuerzas Armadas.

Castropol vuelve a disfrutar de sus fiestas de Santiago tras trece años de ausencia

"Es una cita modesta que hacemos para pasar un día diferente y que haya algo de ruido por el pueblo", señalan los organizadores

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En imágenes: Así fue la salida de cabezudos y gigantes con motivo de las fiestas de Santiago, en Castropol T. CASCUDO

Nada menos que trece años llevaba la villa de Castropol sin festejar por todo lo alto a su patrón, Santiago Apóstol. "Es una fiesta modesta que hacemos un grupo de cinco personas con la idea de pasar un día diferente y que haya algo de ruido por el pueblo", dicen desde la comisión organizadora de unos festejos que comenzaron este lunes con la tradicional salida de cabezudos y gigantes y que hoy vivirán su "día grande". La ruta, por el centro de la villa, contó con la participación de un buen número de vecinos y visitantes.

A las doce en punto comenzaron a asomar los gigantes por la puerta trasera de la Casa de Cultura de Castropol, donde se guardan las máscaras. El desfile continuó haciéndose pese a que se dejaron de organizar fiestas al uso. Sin embargo, la pandemia terminó por apagar cualquier celebración de Santiago Apóstol. "Es una alegría que vuelvan a salir", comentaba una vecina mientras no dejaba de fotografiar a los cabezudos que hicieron las delicias de los más pequeños repartiendo caramelos.

Ambiente, ayer, en una de las calles que atravesó el desfile.

Ambiente, ayer, en una de las calles que atravesó el desfile. T. CASCUDO

La comitiva recorrió las calles del centro de la localidad hasta llegar al Ayuntamiento. Un grupo de cinco músicos de la Banda de Gaitas El Penedón se ocupó de amenizar el desfile. El director de la banda, Luis Feito, cuenta que, por respeto a la tradición, decidieron emplear gaitas y percusión tradicional, y no los modernos instrumentos de la banda: "Las bandas no existían antes, se trata de respetar la tradición", indica.

La recuperación de los festejos se ha hecho esperar, ya que fue en 2020 cuando se constituyó la actual comisión con idea de recuperar la celebración. Sin embargo, la pandemia se cruzó en su camino y no ha sido hasta ahora cuando han podido poner en marcha su plan. Aunque las últimas fiestas se celebraron en el muelle, este año se ha planteado un cambio de ubicación al campo de La Paloma. "Es un sitio bárbaro", defienden los promotores. La propuesta ha sido acogida con buenos ojos por los vecinos que, además, han cedido un terreno junto a La Paloma para el aparcamiento de los vehículos.

Macondo revive en la biblioteca de Castropol

Mónica Márquez Veytia, Conce Isla, Esther Pacheco Dickinson y Noemí Gallego realizan una performance de homenaje a "Cien años de soledad" en el acceso al centro cultural

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Así es la exposición "Macondo 100", que transforma la escalera de la biblioteca de Castropol T. C.

"Macondo 100" es el título de la performance que las artistas Mónica Márquez VeytiaConce IslaEsther Pacheco Dickinson Noemí Gallego han realizado en la escalera que da acceso a la biblioteca popular circulante Menéndez Pelayo de Castropol. Es un homenaje al realismo mágico y al universo creado por Gabriel García Márquez en "Cien años de soledad" que, además, enlaza a la perfección con el recién conmemorado centenario del centro lector castropolense. La propuesta se puede visitar hasta el 12 de agosto.

Cuenta la bibliotecaria, Manuela Busto, que la idea partió de Mónica Márquez, que es usuaria del centro y asidua visitante de Castropol. Ella contactó con las otras tres artistas para poner en marcha esta performance que se inspira en la escalera del "59 Rivoli", un espacio expositivo de París. Cuentan las promotoras que el Rivoli era un edificio abandonado en pleno centro de la capital francesa que un grupo de artistas urbanos convirtió en espacio alternativo para trabajar. Explican que cuenta con una "maravillosa escalera" que se interviene artísticamente de manera constante y algo parecido han querido hacer con la escalera de la Casa de Cultura de Castropol, que da acceso, en la segunda planta, a la biblioteca.

Manuela Busto en la escalera de la biblioteca.

Manuela Busto en la escalera de la biblioteca. T. CASCUDO

"Cien años de soledad" cuenta la historia de la familia Buendía, que echa raíces en la localidad de Macondo. Ahora este "Macondo 100" recrea algunos de los enclaves del libro como la tienda de Melquiades, que se ha instalado en el recibidor del espacio cultural castropolense o el salón de té de Doña Úrsula. "La escalera de la Casa de los Buendía es la instalación principal que sirve de hilo conductor de toda la performance", cuentan las artistas en el dossier de la muestra. Dicen que su objetivo es "sorprender al visitante" y también mostrarle "de una manera novedosa, divertida e inusual, los conceptos literarios del realismo mágico latinoamericano".