| Monumento de Castropol a Villaamil, que será restaurado. | | | | | |
La Consejería de Cultura financiará con 72.000 euros la restauración de la escultura dedicada al ilustre marino Castropol
La estatua al marino Fernando Villaamil en el parque de Castropol será restaurada antes de que finalice el actual mandato municipal. Así lo señalaba el Alcalde ayer, que daba un plazo máximo de dos años para que estuviese restaurada. El presupuesto de la obra, estimado en 72.000 euros, será financiado por la Consejería de Cultura, contándose ya con una empresa que ha asumido el proyecto de la restauración.
La estatua, que no había sido mejorada desde su creación en 1911, ofrece el deterioro propio del paso del tiempo, por lo que es necesario someterla a una mejora importante. Se trata, por otra parte, de un monumento que enaltece la figura del marino Fernando Villaamil, un héroe de la guerra de Cuba y uno de los más ilustres que dio la marina española. Prueba de ello es que figura en el panteón de marinos ilustres de San Fernando.
Se trata de un hombre que, a pesar de poder ocupar cargos en tierra, entre ellos estaba propuesto para ministro de Marina, prefirió marchar con la escuadra a Cuba para encontrar una muerte que él sabía segura, según había profetizado a sus allegados en el momento de la partida. Pero con anterioridad a todo ello, fue el encargado de dar la vuelta al mundo pilotando el «Nautilus», el primer buque escuela de la Marina española que realizaba un viaje de circunnavegación alrededor del mundo. Las 40.000 millas recorridas, los recibimientos a lo largo de todos los puertos, el poco tiempo empleado y los resultados obtenidos coronaban un éxito difícilmente pronosticable antes de la partida. Fernando Villaamil había sido el gran mentor de todo aquello. El «Nautilus» había sido una apuesta del propio Villaamil, que no cejó hasta lograr que el ministerio de la Marina asumiera su proyecto de hacerse con un buque escuela que sirviera para culminar la formación de los futuros oficiales. Incluso fue el propio castropolense quien llevó a cabo personalmente la compra y adaptación del que sería el «Nautilus». La corbeta tenía 59 metros de eslora, llevaba 31 velas y una tripulación de 224 guardiamarinas. Creador del «Destructor» Uno de los timbres de gloria de Villaamil fue el haber ingeniado y dirigido la construcción de un cazatorpedero, que bautizó con el nombre propio de «Destructor». A partir de ahí, el nombre de destructor comenzó a ser usado para designar a todos los buques de esas mismas características, a los que, además, sirvió de modelo. Aunque es cierto que Fernando Villaamil nació en el pueblo de Villaamil, Castropol, lo cierto es que esa localidad ha pasado a pertenecer a Tapia, lo que hace que las dos localidades disputen su cuna. Eso explica que también Tapia haya querido tenerlo presente, por lo que colocó una gran placa de bronce en un pequeño monolito instalado en la plaza principal de la localidad. De esta forma Villaamil está presente en el recuerdo de castropolenses y tapiegos, lo que sirve para superar localismos.
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