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Castropol, Pueblo Ejemplar de Asturias

Exposición de Pedro Penzol.

Exposición de Pedro Penzol.

 

El Casino-Teatro de Castropol, en el marco de las actividades que organiza, ha reunido en esta exposición-homenaje una serie de obras de todas las épocas de Pedro Penzol Travieso, uno de los hijos más ilustres de la villa de Castropol.

Pedro Penzol, además de dedicarse al ensayo sobre historia, arte o literatura y ejercer largos años como profesor en la Universidad de Leeds, escribió poesía, cuentos y novela corta. Pero su vocación inicial fue la pintura, llegando a presentar obras en las Exposiciones Nacionales de Madrid. Precisamente en la Universidad de Leeds, donde ejerció como lector de español durante muchos años, fue Jefe del Departamento de Español, Director de la Escuela de Artes y Oficios y miembro del Patronato del Museo de Pintura de Leeds, así como de otras sociedades culturales de esta ciudad, como Fine Art Club y Temple Newsan. A la historia del arte, la crítica literaria y la creación artística entregó su vida.

Su afición a la historia del arte se puede comprobar en los escritos de crítica de arte y literatura, con títulos como "Los espejos de Velázquez", "Paisaje y romanticismo" o en los estudios sobre temas asturianos.

En cuanto a sus trabajos como pintor, destacan los paisajes de Castropol, Puerto de Vega y alrededores, su tierra, en la que residía cuando volvía de largas estancias en Inglaterra, algunos de los cuales se pueden contemplar en esta exposición.

Agradecemos a los herederos de Pedro Penzol su generosa contribución con la cesión de las obras expuestas para esta muestra que consideramos obligada. Esperamos que sirva para recordar la singular figura de Pedro Penzol y que sea la primera piedra para que en el futuro se le rinda el homenaje que realmente se merece desde diferentes disciplinas, no sólo el arte, sino la poesía o la crítica literaria.

Luis López-Cotarelo Villaamíl

Presidente del Casino -Teatro de Castropol

 

1 comentario

Isabel de Armas Ranero -

Durante el fin de semana pasado ha tenido lugar la exposición homenaje a Pedro Penzol Travieso en la que tuve el honor de participar por invitación del Presidente del Teatro Casino de Castropol, Luis López-Cotarelo y de la familia Penzol. Isabel Penzol, sobrina de Pedro Penzol ha sido la promotora y comisaria.

Se mostró un conjunto de obras de todas las épocas. La exposición estaba organizada por temas que coincidían con las estancias de Pedro y Pilar, su mujer, en distintos lugares, Asturias, ciudades europeas, viajes...
Este conjunto es una pequeña parte de la obra que se conserva en manos de la familia.
Me quedé gratamente sorprendida de la asistencia a la presentación, unas ochenta personas y una media de treinta visitantes por día, por lo que la exposición fue visitada por unas ciento cuarenta personas.
Entre los cuadros que se conservan hay dos pequeñas copias de cuadros flamencos del Museo del Prado. Deben estar pintados hacia 1905, que es cuando Pedro Penzol llega a Madrid, después de haber estudiado derecho, con la determinación de ser pintor. Fueron unos años intensos. Barcelona y Madrid hervían. En esos años, jóvenes artistas que luego serían los maestros de la pintura española del siglo XX, como Picasso o Juan Gris presentaban sus primeros cuadros figurativos, realistas y costumbristas, generalmente.
Se formaron en las Academias Nacionales, en las Escuelas de Artes y Oficios como es el caso de Juan Gris en Madrid y en los estudios de otros pintores. Juan Gris asiste al estudio de Moreno Carbonero, taller que también debió conocer Pedro Penzol. Estos jóvenes miraban atentamente lo que se estaba haciendo fuera de España. Pedro Penzol se hacen amigos entrañables en esos años aunque Juan Gris se marcha a vivir a París en 1906. Pedro Penzol, con sus mismos intereses, al año siguiente, le visita en París, donde debió conocer a los artistas españoles que acababan de llegar.Era el momento más interesante y creativo para la historia del arte del siglo pasado. Allí se entera de unas plazas de profesor de español en Berlitz, en Inglaterra. Este hecho cambiará su vida, porque a partir de esa fecha su profesión será la de profesor de español.
La Primer Guerra Mundial la pasa en España, viviendo entre Madrid y Asturias, ya casado. Se había casado con Pilar González González del Río en 1912. Pilar había vivido en Puerto Rico, como mi abuela y las dos fueron grandes amigas.
En esos años todavía no ha abandonado la idea de ser pintor, aunque ya realmente, por los escritos que publica como crítico literario y artístico y su obra de creación,-escribe poesía y novela corta-, es escritor y profesor.
En 1915 y 1916 todavía presenta dos obras en la Exposición Nacional de Bellas Artes, que son admitidas. En la exposición está "El hombre de los ojos azules" que es un retrato de su hermano Román.
En esta época su pintura es realista y costumbrista.Los artistas asturianos de ese momento son Álvarez Sala, Manuel Medina, Nicanor Piñole o Evaristo Valle. Pertenece a un periodo y un estilo que podríamos llamarle pintura regionalista. Es la pintura que se hace por artistas que viven en cada región de España, con sus características propias y que suelen presentar obra en las Exposiciones Nacionales. Los jurados de estas exposiciones son los que marcan las directrices. Se pedía que trataran de plasmar en el lienzo, el tipismo y el sabor de lo local. En el paisaje, la luz y el alma del paisaje de su tierra. De esta época, además, se ha podido ver en la exposición un retrato de Pilar en su casa de Puerto de Vega. Es Dionisio Fierros, artista asturiano de una generación anterior y que vivió mucho tiempo en Santiago, el que marca esas directrices de la pintura regionalista asturiana.

La Junta de Ampliación de Estudios convoca unas plazas de lector de español en universidades y Pedro Penzol concursa, gana la plaza y en 1918, una vez firmado el armisticio del fin de la Primera Guerra Mundial se va a vivir con su mujer, Pilar a Leeds, Inglaterra, para trabajar en su Universidad, donde permanecerá hasta su jubilación.
La guerra civil española la pasan allí y viajan por toda Europa, aunque cuando pueden, pasan los veranos en Asturias.
En Leeds será director del Departamento de Español y participará activamente en la vida de la ciudad. Será miembro del Patronato del Museo, director de la Escuela de Artes y Oficios de Leeds y conocerá la pintura de artistas ingleses que dejará huella en las delicadas acuarelas de distintas ciudades europeas que se pueden ver en la exposición.
Nunca deja de pintar, sobretodo paisajes y su obra evoluciona hacia a un postcubismo figurativo que me ha recordado a Vázquez Díaz. Juan Gris y Vázquez Díaz se conocieron en Madrid antes de instalarse Gris en París y es muy probable que Vázquez Díaz y Penzol se trataran. Aunque ambos llevaron trayectorias muy distintas, en los paisajes de ambos hay una misma preocupación por construir los volúmenes y en las figuras aparece un hieratismo que antes del nacimiento del cubismo no existía. Como muestra, el magnífico retrato de Pilar con traje gris azulado pintado por Pedro Penzol que se puede ver en la exposición es muy diferente a otra cabeza de niña que tiene la familia Campoamor y que recuerda a los retratos infantiles de artistas ingleses como Sargent que Pedro Penzol debió conocer.

Cuando vuelve a Asturias, ya jubilado, puede dedicarse a pintar. Dámaso Alonso, en el homenaje que se le realizó en 1966, un año después de su muerte, le recordaba con su caballete en aquella "playita casi marismeña de Figueras".
Pedro sigue asesorando y ayudando a cualquier persona que destacara, que le viera una cierta vocación, como es el caso de Antón de Vega, autor de su retrato. Se relaciona con artistas ya consagrados como es el caso de Sanjunjo o Álvaro Delgado.
Viajan con frecuencia sobretodo a Madrid a ver a su familia y a amigos. Es cuando yo le recuerdo, cuando visitaban a mi abuela. Yo tendría unos once años y me gustaba quedarme en aquellas tertulias tan amenas incluso para una niña de mi edad.

Sus escritos de historia del arte y literatura, esparcidos y publicados en diarios y revistas, fueron recogidos en dos tomos que se publicaron después de su muerte, gracias al trabajo cuidadoso de su mujer.

La relación con Juan Gris duró hasta que Gris murió y después Pedro Penzol mantuvo muchos años correspondencia con el famoso dealer de Picasso y Gris, entre otros, Kahnweiler. En esta correspondencia que conserva la familia, le da las gracias por facilitarle datos para la biografía de Gris y su catálogo razonado.

Acabaré con unas palabras con las que Dámaso Alonso glosaba la figura de Pedro Penzol en el homenaje realizado en 1966:
"...trabajador intelectual, del artista y amigo, con su rostro ancho y noble, su mirada clara y la franqueza de aquella sonrisa que nunca mintió".

PD::Presentación realizada el día 7 de julio en la apertura de la exposición. Isabel de Armas Ranero. La otra presentación fue realizada por su sobrino Pedro Penzol Moreno.