CASTROPOL (1816) : importante manuscrito
Hola de nuevo. No quiero ser pesado, pero el archivo municipal sigue ofreciéndonos sorpresas, en forma de noticias e historias, que pueden ser interesantes para los/las que os gusten estas y otras cosas de la pequeña historia local.
Antes de entrar en ello, creo que no viene mal una breve introducción, para situarnos en lo que después os voy a contar, supongo que desconocido para la mayoría de seguidores/as de este blog, como lo era también para mi
Como supongo que más de uno de vosotros/as sabéis, en los últimos años del siglo XIX, se publicaron los tres tomos de la obra ASTURIAS, de la que fueron promotores Bellmunt y Canella y en la que se recogían nuestra historia, monumentos, costumbres, tradiciones, asturianos ilustres...
Pues bien, los editores se decidieron por José Ramón Luanco para encargarle la redacción del capítulo dedicado a Castropol.
Para los/las que lo desconozcan, simplemente deciros a modo de resumen, que José Ramón nació y murió en nuestra villa, 1825-1905. Consiguió por oposición la plaza como catedrático de Química General en las Universidades de Oviedo (1856) y Barcelona (1868), en las fechas indicadas. En la ciudad catalana y según parece, también fue rector durante un breve período (1899). En ella, además, se ocupó de tutelar al joven Marcelino Menéndez Pelayo, por encargo de su padre (muy amigo de J. Ramón), que también era castropolense. Presidente durante un tiempo del Ateneo de la ciudad condal, Comendador de la Orden de Isabel la Católica y Oficial de la Legión de Honor del gobierno francés. Dicen de él, que fue un profesor con una amplia obra científica en textos, artículos, conferencias y discursos. Por último, terminaré con un curioso experimento que llevó a cabo durante su estancia en Oviedo: con el gas que logró extraer del orujo de las manzanas, logró iluminar varias calles de la ciudad.
Y ahora, viene la justificación o el motivo, tanto del titular como de esta introducción.
El día 10 de Julio de 1.881, el alcalde de Castropol Everardo Villamil Llanes, da cuenta a la corporación de un escrito que dirige al Ayuntamiento José Ramón Luanco, para comunicarles: "Que tiene en su poder un precioso manuscrito del año 1.816, que contiene la historia de este concejo, las concordias(1), fueros(2) y cartas pueblas(3) de su antigua jurisdicción, desde la era de 1.320 hasta el referido año" (¡Nada menos que cinco siglos!). Manifiesta también, que está dispuesto a dictar dicho documento a un escribiente, si la corporación está interesada en que se haga una copia. El Ayuntamiento, teniendo en cuenta que en el archivo no existe dato alguno, que recuerde la interesante historia de esta región, siendo útil y conveniente además, poseer una copia del citado manuscrito, acuerda designar al 2º Teniente de Alcalde, Valentín Cancio, para que, de acuerdo con Luanco, busquen la forma de realizar una copia simple o auténtica, abonando los gastos de papel y escribiente. Además, se acuerda también, que Valentín Cancio, señalará el sueldo correspondiente, con cargo a la partida de imprevistos.
(1) Pactos o arreglos amistosos.
(2) Estatutos jurídicos, que se aplicaban en una determinada localidad, para organizar la vida local. Los otorgaban el rey, el señor de la tierra o el propio concejo.
(3) Documentos que concedían los reyes, señores o la iglesia, con una serie de privilegio para estimular la repoblación de algunos lugares o zonas de interés.
Una vez leída con calma el acta donde se recoge la oferta de Luanco y enterado de este hallazgo, enseguida lo relacioné con el capítulo dedicado a Castropol en la ya citada obra, debido a la amplia y completa información que Luanco manejó en su momento. Consciente logicamente de que estaba ante algo importante, quise saber si en el archivo municipal existía esa copia.
Pero... desgraciadamente, el resultado fue negativo. Como tampoco existe documentación contable de la época, que nos permita saber por ejemplo, si se hizo algún pago relacionado con dicha copia. Y en las actas del Ayuntamiento de fechas posteriores, tampoco hay referencia alguna, que nos permita al menos de entrada, saber si se hizo o no, tal y como se había acordado. Yo particularmente, quiero pensar que si se hizo, otra cosa es saber en este momento, si todavía existe y donde puede estar.
Y lo mismo digo evidentemente, con respecto al manuscrito original: si existe o no, quien lo puede tener, si está en Castropol, etc. Hay que tener en cuenta además, que tanto José Ramón como su hermano Claudio (médico, fundador y director del decenario “Castropol” y promotor-fundador de la fiesta del Bollo en Avilés) eran solteros. Su padre era de Luanco y su madre según parece de Muros del Nalón. Digo esto, a la hora de buscar posibles herederos del manuscrito.
Siguiendo el hilo de este valioso documento, quería comentar también, que en un pleno celebrado el día 11 de Agosto de 1.882, la corporación enterada de que en “Las Riveras del Eo”- Rivadeo(4), se inicia la publicación de varios documentos históricos, relacionados con el territorio comprendido entre el Navia y el Eo, de gran interés para el municipio de Castropol, capital en su momento de los trece concejos que integraban dicho territorio. Y dado que en el archivo municipal, “no existe ningún documento relativo a esa época” (5), se acuerda suscribirse a dicho periódico, durante el tiempo en que se mantenga la publicación de los citados documentos. Dichos ejemplares pasarían al archivo municipal.
(4) Aunque nos extrañen un poco las uves, así lo escribió Luanco en su monografía dedicada a Castropol.
(5) Aquí me entra una pequeña duda: ¿después de un año, no estaba finalizada la copia? O también pudiera ser quizás, que Luanco aprovechase los veranos en Castropol, para dictar el contenido del manuscrito y que la copia estuviese sin terminar.
El responsable de la publicación de los referidos documentos, también fue José Ramón Luanco. De ello dejó constancia en su trabajo, dentro de la obra ya comentada, con una relación “de los documentos más interesantes para conocer la historia de Castropol”. Todo encaja: en Julio de 1881 dice que tiene en su poder el manuscrito y un año después se inicia la publicación en el periódico ribadense, de una serie de documentos antiguos relacionados con Castropol.
Y... Lo mismo que nos había ocurrido con la copia del manuscrito, resulta que en el archivo, no hay ni rastro de los ejemplares de “Las Riveras del Eo”(semanario ribadense que tuvo casi un siglo de vida, 1881-1971) y que la corporación había decidido adquirir.
De todo lo cual se deduce, que el archivo municipal de Castropol debía de estar sin puerta o quizás y más probable, que los “ratones” andaban demasiado sueltos, muy activos y sin control, con una clara afinidad por ciertos “papeles”.
Castropol, Enero 2019 Pepe Llende
P/D.- Creo que no estaría de más, que Castropol o el Ayuntamiento, tuviesen un pequeño recuerdo con los hermanos Luanco (una pequeña placa o similar por ejemplo, al igual que se hace en otros pueblos y villas), para que los vecinos actuales y futuros, estuviesen al tanto de la historia local y de sus personajes. ¿O quizás una calle? Hay al menos dos, sin nombre. Ya en el año 1892, en la modificación del callejero, se aprobó el cambio de la calle Campo por Luanco. Desconozco si se llevó a efecto, porque en el año 1917, un concejal propone “tres lápidas”, una de ellas para José Ramón Luanco, en la casa de la familia, situada en la c/ Nueva, donde vivió y murió.
10 comentarios
ten -
Javier -
Juan Manuel -
Lino -
Se trata de un Seminario de Educación fundado por el patrocinio de Jacinto Valledor y Presno (1668-1730), obispo de Osma. Floreció sobre todo en el primer tercio del siglo XIX bajo la dirección de otro interesante personaje, Ramón Fernández Reguero.
La historia del obispo Valledor y del Seminario aparece muy detallada en la obraa "El seminario de educación de la Vega de Ribadeo, hoy Vegadeo", de Armando Cotarelo Valledor, publicada en 1950.
Javier García Herrero -
Me alegro, como tú dices, de que, ya que no conocemos el paradero de los manuscritos originales, de los que disponía Luanco, ni sabemos si se llegó a hacer copia de ellos para el Ayuntamiento, ni tampoco en el archivo municipal de Castropol se guardan los ejemplares de Las Riberas del Eo en los que se fueron publicando, por lo menos hayamos dado con este libro y tengamos la tranquilidad de que, de este modo, los documentos en posesión de Luanco hayan llegado hasta nosotros.
Supongo, por otra parte, que la obra sea sobradamente conocida por los historiadores que han trabajado sobre la Edad Media y Moderna en el occidente de Asturias.
¡A ver que más va saliendo!
Saludos
Pepe Llende -
Solo para confirmar, que todos los documentos que figuran en el libro de la Biblioteca Virtual, se corresponden con la relación que se recoge en ASTURIAS de B. y Canella,que fueron publicados en su día en "Las Riveras".
Por lo tanto, yo entiendo que tenemos lo más importante del manuscrito: el contenido.
Lo dicho, buen trabajo por tu parte.
Pepe Llende -
Gracias por tu comentario y por el importante hallazgo en la Biblioteca Virtual.
Yo pienso que se trata de una recopilación de los artículos publicados por Luanco en las "Riveras".
Si no se localiza el manuscrito o la copia y tampoco podemos disponer de los ejemplares de las Riveras o una copia, este libro nos puede llenar casi perfectamente el vacío.
Efectivamente, los tres primeros art. se corresponden con los correspondientes que figuran en letra pequeña en la obra ASTURIAS, ordenados cronologicamente por Luanco. El último, se refiere a las Ordenanzas de Castropol en 1.815.
En el encabezamiento de esta relación dicen los editores:
"Los documentos más interesantes para conocer la historia de Castropol, fueron publicados por el autor de esta monografía en Las Riveras del Eo (Rivadeo 1882). Son los siguientes:"... (pág. 86 del capítulo dedicado a Castropol).
Finalmente Javier, Luanco dice que tiene un manuscrito, pero no que el fuese el autor.
Saludos y a seguir.
Victor de Primote -
Javier García Herrero -
https://bibliotecavirtual.asturias.es/i18n/consulta/registro.cmd?id=2923
Javier García Herrero -
Al hilo de los datos que aportas, encontré en la Biblioteca virtual del Principado de Asturias el libro Documentos históricos de Asturias, de 250 páginas, de la serie Folletín de Las Riberas del Eo, publicado en Rivdeo (así aparece), por la imprenta de J.M. Páez e hijos de Cascante, Calle de la Paz, nº 12, en el año 1882.
El ejemplar que está en la Biblioteca del Principado perteneció al historiador y catedrático de Derecho de la Universidad de Oviedo, Fermín Canella, como atestiguan su firma y sello en la portada. También figura debajo del título la aclaración manuscrita, seguro que por Canella, Publicados por el sabio D. José Ramón de Luanco.
Se trata de una serie de documentos, que por el dato que das de publicación en Las riberas del Eo en el año de 1882, pueden corresponder con los manuscritos que José Ramón de Luanco ofreció al Ayuntamiento de Castropol.
No he tenido tiempo de mirar el libro a fondo, copio a continuación los títulos de los tres primeros documentos:
Año 1282.- Escritura de concordia entre las villas de Ribadeo y Roboredo
Año 1292.- Excomuniones del obispo D. Miguel a cuatro jueces y al notario que gobernaban el partido de Castropol
Año 1292.- Providencias y medidas tomadas por el obispo Fernando Alfonso para fortificar a Castropol
El último documento del libro: Reglamento para emplear y mejorar el seminario del partido de Castropol, existente en la Vega de Rivadeo, y establecer escuelas de primeras letras en todas las parroquias , no le encuentro la fecha , pero hace mención a un Real Decreto de 1815, por lo que pudiera ser de 1816, fecha que da Luanco a su manuscrito ( Que tiene en su poder un precioso manuscrito del año 1.816, que contiene la historia de este concejo ).
¿Qué opináis? ¿Será este el manuscrito perdido?
Respecto a la posdata de Pepe, la Fundación Ría del Eo, tiene entre sus proyectos organizar un acto de recuerdo a los hermanos Luanco. Todavía no podemos confirmar que pueda ser este año, pero nuestro propósito es rendir tributo a estos destacados castropolenses. Pensamos en organizar una conferencia y colocar una placa en su memoria en un lugar destacado.