
El “Escaleirón da Punta”
Hace unos días, por fin, se limpió con agua a presión el “escaleirón da Punta” y se retiraron dos postes innecesarios en la parte superior. Esto ya se había comentado hace tiempo con el Ayuntamiento.
El “escaleirón”, junto con la carretera hasta el muelle y el embarcadero de la Punta, forman todo un conjunto, que dentro de poco va a cumplir el siglo: la primera piedra se puso en el mes de Junio de 1921. Creo que no exagero si digo, que es la obra más importante realizada hasta la fecha en nuestra villa, gracias al interés y a los fondos conseguidos en su momento por el diputado Melquiades Alvarez, convencido de su importancia y presionado por su gran aliado castropolense, Vicente Loriente Acevedo, impulsor como sabéis de varias obras emblemáticas en nuestro pueblo.
Todos los muros de este conjunto, están muy bien construidos, con piedra de calidad y un detalle para mi importante: su forma piramidal, estrechándose al ganar altura, para conseguir mayor estabilidad. Objetivo cumplido a punto de llegar a los cien años, con el mérito añadido de las condiciones y medios disponibles en la época. Imaginemos el presupuesto necesario hoy en día para acometer toda esta obra, tan necesaria y útil para nuestra villa.
El “escaleirón” es una obra bastante singular, compuesta de unos setenta escalones y descansos de granito, salvo en la parte superior, al haberse terminado este material y a pesar de haber aportado el Ayuntamiento seis baldosas, de una antigua rampa del muelle.
Para los que lo desconozcan, este granito y el de las viejas aceras de Castropol, que habían de realizar por su cuenta los propietarios de viviendas, procedía de San Ciprián.
Una vez dicho lo anterior y con el “escaleirón” reluciente, creo que la limpieza, debería de continuar en las paredes laterales, especialmente la que da a la Linera, por ser la que más se ve. Pienso también que sería conveniente y acertado picar el revocado de las paredes interiores y por último dotar de una vez al “escaleirón” de alumbrado, que en mi opinión podrían ser luminarias led adosadas a estas paredes, procurando un mínimo impacto.
Y todo ello, para lograr que la piedra luzca como se merece, gracias al buen trabajo llevado a cabo hace ya tantos años por las manos de canteros y albañiles, algo que todos debemos valorar y reconocer como se hace en otros pueblos y ciudades.
La piedra vista tiene otra ventaja: apenas necesita mantenimiento. El ejemplo contrario lo tenemos también aquí en Castropol: como sabéis, hace unos años se restauraron la fuente (tiene un año grabado, 1799) y el lavadero. Este último se dejó de piedra vista en el interior, lo cual en mi opinión fue un acierto. Pero el resto del conjunto, en el que se había picado y limpiado toda la piedra, al final se revocó y se pintó de blanco. El resultado actual: manchas de humedad por todas partes, con un deterioro bastante lamentable.
La fotografía que adjunto habla por si sola.
Todo esto ya lo comenté en el Ayuntamiento, pero no veo mucho interés en estas y otras cosas, que para mi son importantes.
No se como lo veis o que opináis al respecto, si coincidimos o no.
Pepe Llende Enero 2019