La división de fibra del astillero castropolense Gondán se prepara para comenzar a construir los diez ferries eléctricos para la empresa portuguesa Transtejo Soflusa, encargada de prestar el servicio público del transporte fluvial por el río Tajo. Este gran pedido, adjudicado en 52,4 millones, supondrá un aumento considerable de la plantilla que trabaja en el muelle sur de Castropol. De hecho, el astillero prevé pasar de los casi cincuenta empleados actuales a unos noventa. “Duplicaremos la plantilla y en algún pico concreto seremos más del doble”, apunta el responsable de la sección de fibra, Antonio Pacheco.
El contrato se firmó a finales de enero y la firma castropolense aguarda ahora por el visto bueno del Tribunal de Cuentas de Portugal –trámite obligado en el país y también en España para este tipo de operaciones–, para iniciar los trabajos. “Estamos preparándonos para que en el momento en que tengamos luz verde definitiva del Tribunal poder arrancar con la máxima celeridad. El primer barco tienen que estar allí entre abril y mayo del 2022. Y luego, tenemos que entregar un barco cada dos meses y medio o tres meses aproximadamente”, añadió Pacheco.
El contrato supone para Gondán garantizar carga de trabajo en su sede del muelle sur de Castropol para los próximos cuatro años: entregará cuatro buques en 2022, otros tantos en 2023 y los dos últimos en 2024. Todos ellos transportarán pasajeros entre Lisboa y el sur de su área metropolitana.
Para afrontar este pedido, Gondán quiere construir una rampa de botadura en el muelle sur, un proyecto que la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial sacó ayer a información pública.
Este muelle carece de rampa y tan solo tiene un embarcadero móvil que usan los remeros de Vegadeo. Sin embargo, para Gondán es fundamental, pues en cada botadura tiene que afrontar un importante gasto en grúas para izar los barcos y depositarlos en el agua. Esta rampa y el dragado pertinente supondrán un desembolso global de 370.653,24 euros.
“Es difícil conseguir mano de obra local”, lamentan desde la empresa
Uno de los principales retos a los que se enfrenta la división de fibra de Gondán a la hora de asumir el importante pedido de Portugal es el de disponer en la zona de mano de obra cualificada. De ahí, que el astillero esté costeando cursos de formación en laminado de fibra para garantizar que contará con el personal necesario en los próximos cuatro años, cuando construirá diez innovadores ferries eléctricos para pasear pasajeros por las aguas portuguesas del Tajo. “Es difícil conseguir mano de obra local, que es lo que nos interesa”, señala el director de la división de fibra de Gondán, Antonio Pacheco. En este sentido, está esperanzado con el compromiso de la Xunta de Galicia de implantar en la localidad lucense de Ribadeo un ciclo formativo dedicado a la fibra de vidrio. “Nos están diciendo que empezarán en el siguiente curso y, que en enero, ya tendremos gente semiformada”, añade. Pacheco lamenta que en una situación económica difícil como la actual, con mucha gente en el paro en toda la comarca del Eo, se vean obligados a recurrir a trabajadores de Vigo o de Bilbao para abastecer sus necesidades de empleo. Es por eso que la compañía está ofreciendo en las últimas semanas formación por su cuenta. “Acabamos un curso de doce personas y ya se empezó con el siguiente”, añade. El director de la división de fibra dice que aproximadamente el ochenta por ciento de la plantilla está integrada por gente de la zona, algunos venidos de fuera en su día, cuando Gondán abrió la sección de fibra en el muelle Sur, pero ya establecidos en la zona gracias a la oferta de empleo del astillero con sede en Figueras.
2 comentarios
Fernando -
Nano -
Todos sabemos que primero es la salud ,pero también es salud tener trabajo.
Parece extraño pero es así , salud,dinero y amor cómo dice la canción .