El socialista Francisco Javier Vinjoy está a punto de finalizar su primer mandato al frente del gobierno de Castropol. Hace un balance positivo, pese a las «dificultades significativas» de los últimos cuatro años, donde a la pandemia y a la crisis derivada de la guerra de Ucrania, se sumó el cambio de secretario municipal hasta en cuatro ocasiones, lo que «paraliza la actividad municipal». Su primer examen no será ante las urnas, sino ante los militantes del PSOE, pues mañana se abrirá un proceso de primarias en la agrupación local.
–Ha mostrado su malestar con este proceso...
–En la historia de la agrupación siempre que ha habido un grupo municipal elegido por mayoría absoluta tuvo la oportunidad de revalidar su acción acudiendo a las urnas. A mi grupo le gustaría prolongar el trabajo político de acción positiva para el desarrollo de proyectos de la ciudadanía un mandato más.
–¿Por qué no está de acuerdo con la actuación de la ejecutiva local del partido?
–Yo estuve casi dos décadas trabajando en la cara B del disco, como secretario general, y nunca he intentado rayar la cara A. He estado en la cara que no se ve, pero siempre intentando hacer una acción constructiva de apoyo al grupo municipal, una situación que no se está dando. Respeto los estatutos del partido, pero me duelen las motivaciones que se plantean para las primarias.
–En 2019 se estrenó como gestor municipal. ¿Era lo que esperaba?
–Estamos muy satisfechos de los logros, pero, ciertamente, cuando entras en el Ayuntamiento descubres una realidad distinta a la que te imaginabas. Todas las acciones tienen detrás una gran responsabilidad y hay que dedicarle muchas horas. No solo yo, sino todos los concejales dedicamos mañanas, tardes y fines de semana. Uno siente satisfacción a medida que van saliendo cosas y va pudiendo resolver los problemas de los vecinos.
–Haga balance del mandato.
–Fue muy complicado por las circunstancias, pero mi grupo se siente muy satisfecho de lo que se ha hecho porque hemos desarrollado proyectos importantes, entre ellos varios planes de mejora de vías, aglomerando muchos kilómetros de carreteras en diferentes parroquias. Hemos pasado el alumbrado público a tecnología led, gestionado con el Principado la implantación de la fibra óptica y trabajado para la construcción de un nuevo consultorio y una nueva promoción de viviendas.
–Estos últimos son proyectos de lenta tramitación...
–Exactamente, llevan muchos trámites administrativos. Ahora estamos en la fase de cesión de los terrenos y no son proyectos que se gestionen en un único mandato. Además, seguimos trabajando para lograr que Castropol tenga una residencia, un proyecto que creemos que puede salir, pero a largo plazo. También hemos mejorado inmuebles municipales, como el club de mar o los colegios, y hemos ampliado la escuela de bebés «El turullón», eliminando la lista de espera. Construimos aparcamientos en Balmonte y Presno, y está a punto de licitarse la obra del de La Paloma, en la capital del concejo.
–Desde Figueras lamentan la demora de la ampliación del puerto deportivo. Este año solo hay una partida de 100.000 euros en los presupuestos...
–Es un proyecto plurianual porque es una cuantía muy elevada, pero el Principado está muy interesado en hacerlo y saldrá adelante. Además de esta actuación, dentro del plan de sostenibilidad turística de Oscos-Eo, que se desarrollará en los próximos tres años, tenemos definido un proyecto para instalar nuevos pantalanes en Castropol con unas cien plazas.
–También está el plan para completar el paseo que bordea la ría del Eo...¿Avances?
–Hemos encargado a una empresa la redacción del proyecto.
–Un asunto controvertido en la comarca es el de la implantación eólica. ¿Cuál es su postura?
–Estamos a favor de las energías renovables, pero consideramos que su situación en el espacio físico del municipio no puede ser una agresión al paisaje, a la población o a las actividades preexistentes. Cualquier instalación de esta naturaleza debe revertir de forma significativa en los presupuestos municipales. Más allá de los impuestos municipales de construcción, debería haber un canon anual.
–¿Se ha tomado alguna decisión sobre los varios proyectos que tienen sobre la mesa?
–No sé cual será la decisión final sobre cada proyecto, pero se va a analizar con detalle. Queremos evitar la masificación y mantener el paisaje.
–¿Cómo ve el concejo?
–Veo que la población tiene ilusión por que se hagan cosas de todo tipo, desde culturales a deportivas, ganas de colaborar con el Ayuntamiento. En este sentido, veo importante aprovechar el empuje vecinal. En cuanto a la actividad económica, percibo que las empresas quieren crecer y mejorar sus instalaciones para ser competitivas. Tenemos en el concejo firmas muy destacadas a nivel nacional e internacional, como Gondán, Monra Forestal, Uromac, Egea...
–Todas las que cita tienen presencia en el polígono de Barres. ¿Cómo está?
–En la tercera fase se ha vendido más de la mitad del terreno y sabemos que hay empresas interesadas en instalarse en el polígono. Quizás lo que necesitaríamos son más locales comerciales en los pueblos, desde una panadería, a una carnicería... Porque en Castropol o Figueras son contados los negocios. A nivel de promociones inmobiliarias también hay cierto movimiento con una urbanización en construcción en el centro de Castropol y planes para promover otra al otro lado de la carretera general. Puede haber un momento de crecimiento bueno para todos.
–¿Qué opina de la irrupción de SOS Occidente y su denuncia del abandono del Occidente?
–Considero que el Occidente tiene un gran potencial y seguramente es necesario profundizar en nuevas infraestructuras y mejoras, pero creo que el PSOE ofrece herramientas y posibilidades para el territorio. No tengo la sensación de estar abandonado.
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