¡DESOLACIÓN! Esa es, querido Antonio Murias, la palabra. Ángeles exterminadores sobrevuelan nuestra tierra, nuestra Ria, nuestro ambiente, antes lleno de frescura. Es lamentable que la fiscalía no funcione de oficio, pero es más triste que en Santiniebla no se despeje la bruma, que en Santisueña no despertemos, En Abulia los abulienses no desperezamos y en el Castro el pueblo sigue enclaustrado en morbosa tranquilidad.
Ultra muros hay pueblos, con iniciativa, con voz y libertad. Aquí hay voz cuchicheante, pero ni un solo grito, hay murmurio de la cocinas, pero ni una cacerolada sonada. A los foros informáticos acudimos más prestos a identificar al tercero de la primera por la izquierda y, además, con bigote o a la niña, de calcetines blancos y falda plisada, que a dar nuestra opinión, voto y colaboración a proyectos comunitarios o problemas sociales, que haberlos háilos
Al final, es bien cierto que los pueblos tienen los gobiernos que se merecen Esa es su acertada reflexión final. ¿No mereceremos algo más? No debemos resignarnos. A los gobernadores los traemos nosotros en los comicios. La democracia no es filosofía, escuela de verdad, es el menos malo de los sistemas de gobierno y a los que votamos, podemos botarlos y a los fiscales fiscalizarlos. No nos merecemos vivir aborregados. Libertad, libertad, sin ira, si nunca la habido, sin duda la habrá
Antonio Murias Vila -
Este documento es muy curioso:
- Tratándose de una noticia local, el informante es Europa Press, una agencia de noticias internacional. Parecería que no sólo los responsables de los gobiernos locales y autonómicos se despreocupan del asunto, sino que los propios periodistas esquivan la cuestión, a pesar de lo que supone, o precisamente por ello. Desconozco si la noticia ha sido acompañada o seguida de comentarios, pero de mis últimas incursiones el la Nueva España, no he sacado o no he sabido ver nada al respecto.
- Lo que parece ser objeto de la investigación del Ministerio Público según el título de la misma noticia, son unos eventuales vertidos.
- Sin embargo, la denuncia que se ha presentado por un grupo ecologista, siempre según el mismo documento, consistiría en que las aguas fecales y residuales de Vegadeo, Castropol, Figueras y Barres, no sufren ningún tipo de depuración (lo cual debe de ser muy fácil de investigar, según a todos se nos antoja).
- En el documento se recoge la afirmación consistente en que el emisario, que data de los años 80, está en mal estado y tiene fugas, apuntándose como razón de todo ello que no tiene el debido mantenimiento (o ninguno) desde su construcción. Esta también se nos aparece como algo relativamente fácil de verificar, sin que tenga que dar origen a sesudas investigaciones.
- De lo anterior resulta que hay: 1) vertidos que se estáan investigando; 2) falta de depuración de las aguas fecales y residuales de poblaciones que suman unos 8.000 habitantes, lo cual no es preciso investigar, porque o se depuran o no: y si no, pues los responsables tendrán que negarlo, y si no lo niegan es que sí; y 3) fugas comprobadas de un emisario, que se deben a un mantenimiento inexistente, lo cual se afirma y se dice que es un hecho conocido de todos, o sea que tampoco hay que investigarlo.
- Es objeto de escándalo que esta situación se produzca en una ría como la Ría del Eo, que ha sido bendecida reiteradamente en estos últimos años con ocasión de diversos bautizos conmemorando su ingreso sucesivo en diversos clubes de paraísos naturales y cosas ecológicas, silvestres y enxebres, pero para nada se menciona que no hay un mísero cartel que prevenga a los eventuales bañistas de que los chapuzones, sobre todo en marea baja, están desaconsejados, en constraste con lo que ocurre en el Tercer Mundo, donde tales carteles se prodigan incluso en los rincones más apartados. Y no digo nada de los productos de la ría, de los "fruits de mer" que adornan su procedencia con tan reputada denominación de origen como al ría del Eo. Bañistas y gourmets están aparentemente en peligro y nadie les previene. ¡Pues vaya!
El conjunto de reflexiones que resultan de lo anterior evidencian una conclusión ciertamente desoladora: se pierde el tiempo en investigar lo que está claro, no se hace nada y no se quiere hacer nada. Si esto es así, la vergüenza no sólo es de los responsables políticos, sino de los que, teniendo que denunciar y exigir, no lo hacen. Al final, es bien cierto que los pueblos tienen los gobiernos que se merecen.
JOSE -
A los responsables de los gobiernos locales y autonómicos se les tenia que caer la cara de verguenza al ver esta noticia. saludos
3 comentarios
l. legaspi -
Esa es, querido Antonio Murias, la palabra. Ángeles exterminadores sobrevuelan nuestra tierra, nuestra Ria, nuestro ambiente, antes lleno de frescura. Es lamentable que la fiscalía no funcione de oficio, pero es más triste que en Santiniebla no se despeje la bruma, que en Santisueña no despertemos, En Abulia los abulienses no desperezamos y en el Castro el pueblo sigue enclaustrado en morbosa tranquilidad.
Ultra muros hay pueblos, con iniciativa, con voz y libertad. Aquí hay voz cuchicheante, pero ni un solo grito, hay murmurio de la cocinas, pero ni una cacerolada sonada.
A los foros informáticos acudimos más prestos a identificar al tercero de la primera por la izquierda y, además, con bigote o a la niña, de calcetines blancos y falda plisada, que a dar nuestra opinión, voto y colaboración a proyectos comunitarios o problemas sociales, que haberlos háilos
Al final, es bien cierto que los pueblos tienen los gobiernos que se merecen Esa es su acertada reflexión final. ¿No mereceremos algo más?
No debemos resignarnos. A los gobernadores los traemos nosotros en los comicios. La democracia no es filosofía, escuela de verdad, es el menos malo de los sistemas de gobierno y a los que votamos, podemos botarlos y a los fiscales fiscalizarlos. No nos merecemos vivir aborregados. Libertad, libertad, sin ira, si nunca la habido, sin duda la habrá
Antonio Murias Vila -
- Tratándose de una noticia local, el informante es Europa Press, una agencia de noticias internacional. Parecería que no sólo los responsables de los gobiernos locales y autonómicos se despreocupan del asunto, sino que los propios periodistas esquivan la cuestión, a pesar de lo que supone, o precisamente por ello. Desconozco si la noticia ha sido acompañada o seguida de comentarios, pero de mis últimas incursiones el la Nueva España, no he sacado o no he sabido ver nada al respecto.
- Lo que parece ser objeto de la investigación del Ministerio Público según el título de la misma noticia, son unos eventuales vertidos.
- Sin embargo, la denuncia que se ha presentado por un grupo ecologista, siempre según el mismo documento, consistiría en que las aguas fecales y residuales de Vegadeo, Castropol, Figueras y Barres, no sufren ningún tipo de depuración (lo cual debe de ser muy fácil de investigar, según a todos se nos antoja).
- En el documento se recoge la afirmación consistente en que el emisario, que data de los años 80, está en mal estado y tiene fugas, apuntándose como razón de todo ello que no tiene el debido mantenimiento (o ninguno) desde su construcción. Esta también se nos aparece como algo relativamente fácil de verificar, sin que tenga que dar origen a sesudas investigaciones.
- De lo anterior resulta que hay: 1) vertidos que se estáan investigando; 2) falta de depuración de las aguas fecales y residuales de poblaciones que suman unos 8.000 habitantes, lo cual no es preciso investigar, porque o se depuran o no: y si no, pues los responsables tendrán que negarlo, y si no lo niegan es que sí; y 3) fugas comprobadas de un emisario, que se deben a un mantenimiento inexistente, lo cual se afirma y se dice que es un hecho conocido de todos, o sea que tampoco hay que investigarlo.
- Es objeto de escándalo que esta situación se produzca en una ría como la Ría del Eo, que ha sido bendecida reiteradamente en estos últimos años con ocasión de diversos bautizos conmemorando su ingreso sucesivo en diversos clubes de paraísos naturales y cosas ecológicas, silvestres y enxebres, pero para nada se menciona que no hay un mísero cartel que prevenga a los eventuales bañistas de que los chapuzones, sobre todo en marea baja, están desaconsejados, en constraste con lo que ocurre en el Tercer Mundo, donde tales carteles se prodigan incluso en los rincones más apartados. Y no digo nada de los productos de la ría, de los "fruits de mer" que adornan su procedencia con tan reputada denominación de origen como al ría del Eo. Bañistas y gourmets están aparentemente en peligro y nadie les previene. ¡Pues vaya!
El conjunto de reflexiones que resultan de lo anterior evidencian una conclusión ciertamente desoladora: se pierde el tiempo en investigar lo que está claro, no se hace nada y no se quiere hacer nada. Si esto es así, la vergüenza no sólo es de los responsables políticos, sino de los que, teniendo que denunciar y exigir, no lo hacen. Al final, es bien cierto que los pueblos tienen los gobiernos que se merecen.
JOSE -
saludos