Vuelta a España por 230 euros
La ruta ciclista planteada por Ángel Antonio Díaz ha resultado bastante económica. Sin contar el coste del viaje previo a Cádiz, donde inició el itinerario, el gasto de su ruta de sur a norte del país rondó los 230 euros. Duró 12 días y en ella recorrió un total de 1.135 kilómetros.
Castropol, T. CASCUDO
Doce días, cinco comunidades autónomas, 1.135 kilómetros y una experiencia difícil de olvidar. Es la última aventura del militar castropolense Ángel Antonio Díaz, quien acaba de recorrer en bicicleta de montaña la distancia que separa las costas de Cádiz de su querido concejo de Castropol.
Cuenta Díaz que este viaje nació el pasado verano en su casa castropolense, donde tuvo que permanecer inmóvil una larga temporada para recuperarse de un grave accidente sufrido mientras escalaba en la zona de Riglos (Huesca). En la conocida como vía «Galletas» y a más de 150 metros de altura sufrió una caída de 20 metros que le dejó inconsciente durante diez minutos. Pese a lo aparatoso del golpe, sólo tuvo una lesión en un hombro y una rotura de rótula. No obstante, su retiro le sirvió para pensar y valorar lo vivido: «Me di cuenta de muchas cosas que había dejado de lado y me hizo pensar en un nuevo viaje».
Fue así como concibió esta ruta «De Cádiz hasta el faro de la Punta de la Cruz, en Castropol» que desarrolló entre el 5 y el 17 de octubre y que, entre otras cosas, engrasa su faceta aventurera, que le ha llevado a protagonizar retos como el desarrollado en 2008, cuando ascendió hasta el volcán boliviano Nevado Sajama (6.542 metros).
El día 5 de octubre salió de Jaca, pues allí tiene la base el regimiento Galicia al qué pertenece como integrante de la jefatura de tropas de montaña. Salió a las seis y media de la mañana y llegó a Cádiz doce horas después para recoger su bicicleta, enviada por servicio de paquetería el día anterior. En la mañana del día 6, tras pisar la arena gaditana, emprendió la primera etapa en bici.
La ruta diaria no era preconcebida, sino que se desplazaba «a golpe de latido», con una media diaria de unos 100 kilómetros. Unas veces dormía en pensiones, otras con amigos a los que visitó durante su viaje y, en ocasiones, «al raso». Por eso el presupuesto del viaje no excedió los 230 euros.
Al cabo de 1.135 kilómetros y tres pinchazos llegó al faro de la Punta de La Cruz en Castropol, donde tomó la última foto de esta aventura. Fue el pasado 17 de octubre, a las nueve menos cuarto de la noche: «Llegué al faro mientras rugían las olas, todo a oscuras mientras mi padre iluminaba con su coche lo que bien podía», explica. Todo el material grabado -con la cámara que portaba sobre su casco- y las fotos tomadas en el camino servirán para realizar exposiciones sobre sus aventuras.
Las doce etapas se desarrollaron por suelo de Andalucía, Extremadura, Castilla y León, Galicia y Asturias, a través de la vía de la Plata y el Camino de Santiago. Pese a que muchos peregrinos le invitaron a seguir con ellos hasta Compostela, él siempre tuvo muy claro que su meta era otro Santiago, el de su Castropol natal, donde el apóstol es patrón.
El castropolense se ha tomado esta aventura como una preparación para su nuevo y ambicioso proyecto: una travesía en bicicleta de unos 1.200 kilómetros de punta a punta de Cuba, que desarrollará el próximo verano. «Espero arreglar una bici vieja y luego dejarla allí como donación», precisa.
La Nueva España
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