Un castropolense (D. Luis Legaspi) en compañía de un Santo
Roma, 19-VI- 1988: Bendición para Asturias misionera
“Roma 19-VI- 1988 – Inmediatamente después del acto de canonización de San Melchor García Sampedro y compañeros mártires de Vietnam. Luis Legaspi Cortina, director de Obras Misioneras Pontificias en Oviedo, tuvo la oportunidad de de pedir a Su Santidad el Papa. Juan Pablo II, la bendición para los misioneros asturianos, a la sazón unos trescientos, que siguien las huellas de San Melchor por la amplia geografía del Evangelio, así como para todos los asturianos que cooperan a la obra misionera. El Santo Padre, manifestando su deseo de visitar Covadonga y Oviedo en el próximo año, trazó la cruz de bendición sobre mi frente. Al día siguiente, en la audiencia general a todos los asistentes a la canonización, mencionó al santo quirosano como “patrono de los misioneros asturianos y de toda la actividad misionera de la archidiócesis de Oviedo” (sic)
3 comentarios
Antonio Murias Vila -
Cambio el tercio y traigo a colación unos versos, quizás oportunos, dedicados a otro Papa de largo reinado: Pío IX, por quien quizás no fue santo, pero casi: Don Teodoro Cuesta:
"-¿Quién yél Papa, güelín? Ansí falaba
Un neñu que los siete nunc untaba,
Y quel güelu llevaba fachendosu
Pel Camín de la iglesia más frondosu.
-¿El Papa non ye un home? Sí, queridu;
Más ye por el Señor el escoidu
Pa llendar el rebañu que nel suelu
De llacéries lu farta y desconsuelu.
-Y teniendo de Cristo poder tantu
Quel mundo enteru lu apellida santu,
¿ye verdá que sospira y apenáu
El probe vieyu vive desgraciáu?
-Si, mialmina, quel home soberbiosu
Olvida qual allentu poderosu
Del que morrió na Cruz, el alma debe,
Y a enoxar al Señor ¡llocu! Satreve.
Güeyos nos dio pa ver y los cierramos;
Boca pa bendecillu y lu inxuriamos,
Sin cuntar quel que cueye y non cevera
Camina sin pensalo a la güesera.
Esto aflixe, niñín, al probe ancianu
Qutrenta años fai hoy, que Soberanu
Al sóliu pontificiu foi llamau
Co layuda de Dios glorificáu.
¿Trenta años!... ¿Non diz claro isti portentu
Quel que rixe la tierra i el firmamentu
Y bordáu destrelles tien su tronu
Que se fuelga na vida de Pío Nonu?
Pa resistir les penes dái sofrencia;
¿y el tesoro damor, virtud y céncia
Qual colar de los años manifiesta
Al portentu, niñín, non da rispuesta?
Del cristianu ye lluz, del cielu guía
Y dios quiera poner lexanu l día
En quel santu varón dexe isti suelu
Pa gociar de la paz que brinda el cielu.
-Puedel Papa morrer? Sí, criatura;
Cuanto vemos debaxo de laltura
Fumo yé na más, y solamente
El xusstu vivir puede eternamente.
Más quel oro y los bienes de la tierra
En el cuerpo del home Dios encierra
Xoya de tal valor, que non hay nada
En el mundo con ella comparada.
Esta xoya ye el alma, pa cuidalla
Y poder en so día presentalla
Sin mancha de pecáu al Poderosu,
Bon cristianu has de ser y bondadosu.
Non olvides, Xuanín, esti conseyu
Quá mió vez deprendí dun probe vieyu
Qual echase na cama cada día,
Y pensando en a muerte, ansí decía:
Quien cunta por maniegues los doblones
Y el que pide por Dios un gariticu;
Quien se farta de pavos y pichones
Y el que nunca con pavu untól focicu;
Quien fíu y nieta ye de mil mandones,
El soberbiu, el homilde, el probe, el ricu,
De la nada son fechos y a la nada,
A la postre se van de la xornada.
l.legaspi -
Bueno, Ovidio, no sé por donde salir. Sobre todo, si hiciere caso a mi exagerado amigo Murias. ¡Antonio, por favor!. Yo gasto mis tacaños esfuerzos en no ser un mal cristiano y pocas veces consigo algo. Lo mejor será la papelera, a lo menos para la mitad derecha del retrato, aunque nunca sobra tener algún santo en la cordada que te estimule y aguante.
He enviado este documento para insistir en mi machaconería de toda mi vida: La preocupación por una Iglesia Misionera. Bartolo tenía una flauta con un agujero solo La foto la conservo con cariño, porque me recuerda la generosa acogida del Papa y en el pie explicatorio, que no he enviado por mi ignorancia informática, hay un pequeño detalle para la historia misionera de la diócesis, Lo copio ahora a ver si acierto. Ahí va:
Roma 19-VI- 1988 Inmediatamente después del acto de canonización de San Melchor García Sampedro y compañeros mártires de Vietnam. Luis Legaspi Cortina, director de Obras Misioneras Pontificias en Oviedo, tuvo la oportunidad de de pedir a Su Santidad el Papa. Juan Pablo II, la bendición para los misioneros asturianos, a la sazón unos trescientos, que siguien las huellas de San Melchor por la amplia geografía del Evangelio, así como para todos los asturianos que cooperan a la obra misionera. El Santo Padre, manifestando su deseo de visitar Covadonga y Oviedo en el próximo año, trazó la cruz de bendición sobre mi frente. Al día siguiente, en la audiencia general a todos los asistentes a la canonización, mencionó al santo quirosano como patrono de los misioneros asturianos y de toda la actividad misionera de la archidiócesis de Oviedo (sic)
De todos modos agradezco todos los comentarios castropoleiros de esta tertulia, aunque al mejor escribano se le escape algún borrón cariñoso, En mi casa a calderadas. Gracias, Antonio y afina la puntería.
De la visita de San Juan Pablo a Covadonga ya hay otra foto y comentario en este blog con fecha 30 de abril de 2011, con motivo de la beatificación de Juan Pablo. Aparecen algunos detalles curiosos de la primera visita de un Papa a Asturias.
Antonio Murias Vila -