“Este tramo del Camino del Norte, de La Caridad a Vegadeo, está abandonado y es el original. Si esto estuviera cuidado podría ser un reclamo y un complemento cultural para los peregrinos. Además, desde aquí existen unas vistas panorámicas como en pocos sitios”, defiende la castropolense, muy crítica con la señalización del trazado en puntos como Tapia, por donde discurre una variante de la vía original (deja Asturias por Vegadeo).
“Es una pena que no se le dé un uso a este lugar, porque es un sitio muy bonito con un montón de historia”, añade Silvia Cuesta, vecina de Las Campas, muy cerca de Ferradal. Juntas decidieron limpiar hace un par de años la fuente, usada en la época más reciente para abastecer a las viviendas cercanas. De este uso quedan todos los restos que la rodean, desde muros de ladrillo a uralitas que tapan el manantial y afean el entorno.
“Nosotras lo limpiamos como pudimos, pero había que hacer mucho más y quedaría muy bonito, pues la fuente está como en una especie de cueva”, apunta Cuesta. La fuente tiene forma de pila y se cree que fue esculpida en la misma roca. De hecho, se aprecia en la piedra el desgaste de apoyar los pies. “La fuente ahora no se usa para el abastecimiento, así que veo una oportunidad clara para actuar”, precisa Fernández, a la que le gustaría ver cumplida la ilusión de su padre. “Es bueno para todos, es patrimonio”, añade.
Aunque la malatería no está estrictamente en el Camino de Santiago, se cree que se eligió este enclave por la existencia de la citada fuente. Según figura en la propia web del Ayuntamiento de Castropol, la capilla en honor a San Lázaro se remonta al año 1432, aunque es posible que existiera desde el siglo XI. Se cree que el hospital de leprosos también se remonta al siglo XIII, aunque la primera documentación recabada es de 1432, según las fuentes consultadas por Fernández. Como hospital de leprosos, este espacio logró independencia foral y llegó a tener ganado y terrenos por la zona.
2 comentarios
ten -
Nano -